La Rueda de la Fortuna, según la astrología kármica, es uno de los puntos más importantes en el mapa astrológico natal. Todo ser humano tiene dentro de si aspiraciones que se armonizan con el deseo sincero de su alma, aunque muchos sean inconscientes de ello.
Estos deseos constituyen la brújula por la cual todos deberían orientarse en la vida pues, al seguirlos, estarían yendo en la dirección correcta, o sea, la que los llevará a vivenciar la alegría y la plenitud del Ser.
Hasta que encuentre la combinación particular de circunstancias que lo llevarán al sincero deseo del alma, el ser humano tendrá que enfrentar factores dentro y fuera de si mismo. El mayor obstáculo en este camino es preservar la armonía interior. Es ella que nos permitirá conocer los ideales que nos traerán felicidad, la realización de la Rueda de la Fortuna.
El signo solar representa nuestra esencia y nos permite saber quien somos, no más en función de lo que los otros piensan y dicen. Necesitamos utilizar nuestra propia fuerza para reconocer nuestras debilidades y permitir que la fuerza lidie con ellas.
El signo de la Luna nos enseña como reaccionar emocionalmente a todas las fuerzas estimulantes de la vida. A través de mucha práctica, desarrollamos patrones de reacción que se vuelven los ladrillos constructores de nuestras actitudes. La elevación de la conciencia a través de la posición de la Luna es, en realidad, una tarea muy difícil. Eso no significa que necesitemos alcanzar el control emocional, pero si la armonía emocional.
La verdadera armonía emocional viene del reconocimiento de que no podemos cambiar la realidad pero, de hecho, podemos cambiar la manera como nos adaptamos a ella.
El signo ascendente es el tercer factor que equilibra los signos del Sol y de la Luna. En él desarrollamos la personalidad que nos permitirá lidiar cómodamente con las necesidades y los sentimientos. Éste funciona como una fachada mediadora para amenizar todo lo que sentimos y todo lo que creemos que los otros piensan de nosotros.
La Rueda de la Fortuna simboliza el lugar, en el mapa natal, a través del cual el Sol, la Luna y el Ascendente están en la mejor relación harmoniosa entre si y son fácilmente expresados para el mejor beneficio de esa persona.
Ésta define donde será para cada uno el concepto único y particular de éxito. También muestra la necesidad más fuerte en cada persona, al definir la directriz particular hacia donde todo su Ser vibra.
Desde el punto de vista de la recompensa kármica, los beneficios que cada persona recibirá de su Rueda de la Fortuna van a depender de cómo ella utiliza su Sol, su Luna y su Ascendente, como esos tres factores están trabajando en su mapa.
Si una persona está utilizando su Luna como un depósito de recuerdos negativos, entonces, puede esperarse que la Rueda de la Fortuna no trabajará positivamente.
Aún bajo sus peores aspectos, la Luna representa crecimiento, cambio, desarrollo de nuevos hábitos y el inicio de nuevas actitudes emocionales que finalmente ayudarán a elevar su karma. Es ésta quien tiende a ocasionar en las personas las mayores dificultades.
En la próxima semana, daré continuidad a este tema, pues, por su importancia, exige un abordaje más amplio.
Publicado dia 4/8/2020 11:35:11 AM em STUM WORLD
