Los resultados positivos de un buen masaje son conocidos desde antes del paso de Jesús por la Tierra. Consta en la Historia que Hipócrates (460 a 377 a.C.) ya hacía uso de técnicas de masaje en sus tratamientos.
Los beneficios del masaje van mucho más allá de la relajación y ya está científicamente demostrado que durante el masaje se produce un aumento de la dopamina, que es un neurotransmisor responsable por la sensación de placer, y en contrapartida el cortisol, hormona liberada por el organismo en momentos de estrés, sufre una reducción considerable, de ahí la sensación de relajamiento y bienestar después de una sesión de masaje.
No obstante, los beneficios de un buen masaje no terminan ahí. El bienestar a que nos hemos referido antes es tan sólo la sensación más inmediata y perceptible del masaje.
Esta sensación placentera de relajamiento que se siente tras una buena sesión de masaje es algo que nuestro cuerpo y nuestra mente no están acostumbrados a experimentar.
El cuerpo, con la musculatura inflada por el aumento del flujo sanguíneo en los vasos intramusculares, queda relajado, con los músculos totalmente distendidos, y esta nueva condición del cuerpo muscular y del sistema circulatorio irá progresivamente promoviendo alteraciones beneficiosas en el cuerpo físico en los dos o tres días siguientes a la sesión de masaje.
El cuerpo energético a su vez también se encuentra más armonizado después de un buen masaje. Esta práctica promueve la desobstrucción de los canales de circulación de energía del cuerpo energético, lo cual en el momento siguiente a la sesión de masaje dará la sensación de levedad y paz interior, y en los dos o tres días subsiguientes promoverá un realineamiento de los cuerpos energéticos que no sólo prolongará la sensación de bienestar, sino que reforzará el sistema de defensa del organismo.
Para hacer un buen masaje es importante preparar el ambiente, crear un espacio con poca luz, música ambiental bien suave y aromatización agradable.
Hecho eso, instala a la persona tendida en "decúbito ventral" (boca abajo), en una superficie no demasiado blanda, coloca sus pies descansando sobre un cojín y con las rodillas ligeramente flexionadas.
Un masaje completo y bien relajante debe comenzar por los pies. En los pies están representadas todas las partes del cuerpo a través de terminaciones nerviosas, que al ser estimuladas por el masaje promoverán en los órganos correspondientes un proceso de revitalización y equilibrio.
Así, cuando se vaya a dar continuidad al trabajo masajeando las demás áreas del cuerpo, éstas ya estarán previamente preparadas, y por tanto más receptivas a las maniobras de masaje.
Listo, es hora de empezar:
Para mejor organizar tu secuencia de trabajo, ten por costumbre empezar siempre el masaje por el mismo pie. Por ejemplo, empezar siempre por el pie izquierdo.
Entonces, con la persona tendida boca abajo, con los pies apoyados sobre un cojín, sitúate de frente a la planta de sus pies.
Pasa un algodón embebido en loción antiséptica suavemente por la planta de ambos pies, haciendo una agradable asepsia. Seguidamente esparce una fina capa de crema hidratante propia para masajes, deslizándola con la palma de la mano en la planta del pie izquierdo.
Continuando esos mismos movimientos ve gradualmente aumentando la presión en la planta y en el dorso del pie al mismo tiempo. Continúa con esto durante aproximadamente dos minutos. Con el pulgar de la mano derecha ejecuta movimientos circulares en la parte posterior del dedo gordo y con el índice apoyado sobre la uña de ese mismo dedo, al mismo tiempo haz el mismo movimiento con la mano izquierda en el dedo más pequeño del mismo pie. Repite estos mismos movimientos con las dos manos en los dedos centrales.
Desliza ambos pulgares hacia la planta de los pies con los demás dedos dando apoyo en el dorso del pie. Empieza movimientos semicirculares con el pulgar izquierdo partiendo del medio del pie hacia el lateral izquierdo, y con el pulgar derecho partiendo del medio del pie hacia el lateral derecho. Comienza ese movimiento bien próximo a los dedos y repítelo secuencialmente hasta el talón unos dos minutos.
Con los dos pulgares juntos haz deslizamientos desde la parte interna del pie hasta la parte externa.
A continuación apoya el empeine del pie con la mano izquierda y con la derecha cerrada, deslízala con acentuada presión de las falanges proximales (primera parte de los dedos a partir del centro de la mano). Repite esa maniobra cuatro o cinco veces.
Junta las dos manos y cruza los dedos, separa las palmas dejando los dedos cruzados y envuelve el talón entre las manos, deslízalas suavemente por el lateral del talón hasta los maléolos (huesecitos que sobresalen más arriba de los talones). Repite ese movimiento de vaivén cinco veces.
Continúa con las manos presionando lateralmente los talones, y con los pulgares presiona también la base de los mismos en movimientos semicirculares.
Envuelve la parte externa del talón con la mano izquierda y con la palma de la derecha presiona fuertemente la base del talón girando la muñeca hacia derecha e izquierda. Para terminar extiende la mano izquierda sobre la planta del pie izquierdo y balancea suavemente el pie.
Repite en el pie derecho todos los movimientos en la misma secuencia, invirtiendo la posición de las manos. Con toda seguridad "tu cliente" ya está bastante más relajado.
Esta es sólo una de las muchas secuencias posibles, con sólo algunas de las muchas maniobras que se pueden trabajar en los pies.
Imagina poder trabajar todo el cuerpo de las personas con una gran variación de maniobras adecuadas para cada región del cuerpo.
Es importante resaltar que hay cuadros de salud en los cuales el masaje está contraindicado:
Infección aguda
-Huesos (osteomielitis)
-Articulaciones (artritis séptica)
-Dermatitis
-Neoplasia (formación de tejido nuevo, tumores) y o tuberculosis
-Presencia de cuerpos extraños en algún punto
-Enfermedades de los vasos sanguíneos
-Varices avanzadas
-Tromboflebitis (inflamación de una vena con obstrucción por coágulo sanguíneo)
Inflamación aguda intensa
Ronaldo Cardim é Terapeuta Corporal e Psicoterapeuta Holístico, formado em psicologia, trabalha com as técnicas: Shiatsu, Zen-Shiatsu, Massoterapia Corporal, Massagem Bioenergética, Massagem de Alongamento, Sei-Tai (manipulação da coluna), Psicoterapia Holística, Relaxamento induzido, Hipnoterapia Condicionativa,
Regressão (TVP).
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Publicado dia 4/8/2020 11:35:12 AM em STUM WORLD
