Si a comienzos del siglo pasado las principales patologías emocionales giraban en torno al histerismo, debido a la gran represión sexual existente en aquella época, hoy en día la situación de la enfermedad psíquica toma un rumbo completamente diferente.
Lo queramos o no, estamos inmersos en la era del narcisismo y, por tanto, del culto a sí mismo y, como consecuencia de ello, las patologías de nuestra era acaban girando en torno a todo lo que es excedente a partir de este tema.
Cada vez más la gran mayoría comienza a enterarse de los efectos devastadores que cierto tipo de relaciones puede causar. Las situaciones deflagradas, aunque todavía poco denunciadas, son extremadamente actuales y están localizadas en la multiplicidad de acciones que los Narcisistas Perversos estratégicamente articulan.
Ahora, más que nunca, debemos estar extremadamente atentos a las personas con Trastorno de Personalidad Narcisista Perversa, que sabiamente transitan en nuestros medios sociales. La alerta es asimismo prestar mucha atención si nos estamos relacionando con alguien de esa clase, pues más que nunca ellos están actuando entre nosotros de modo silencioso y la detección es de difícil acceso incluso para los más avisados.
¿Quiénes son los Narcisistas Perversos, cómo actúan y cómo reconocerlos?
Hay más hombres que mujeres dentro de este espectro, pero eso en nada invalida la existencia del sexo femenino en acción. Sea como fuere, ambos sexos, cuando se encuentran en ese estado, funcionan como predadores emocionales que invariablemente extravasan toda su violencia narcisista pervertida en la seducción, el control y las estrategias de manipulación. Funcionan como vampiros en la medida en que entienden que para sobrevivir necesitan vaciar a la víctima de todo lo que significa la existencia para ellas. Esto puede abarcar su identidad de origen, ropas, familia, amigos, cultura, etc. La víctima nunca puede hacerse notar, porque cualquier brillo de vida, por menor que sea, acaba por "irritar" amenazando al yo narcisista del perverso.
Y, como todo perverso que se precie, son maestros en burlar la ley y la moral con inimaginable capacidad de transgresión de lo que quiera que fuese. Actúan de modo silencioso y sin responsabilizarse por nada.
La marca del narcisista es cultivar su grandiosidad a toda costa; tanto en lo profesional, como en la vida social o íntima. Para que ese intento se concretice, hasta el infinito y cada vez más, activará todo lo que considera necesario sin dolor ni culpa alguna, aunque se trate de actos de extrema crueldad.
Hábilmente tienen la maestría de confundir, tanto la percepción de las víctimas como la de las personas externas a la relación, actuando por medio de sus tácticas seductoras, siempre en el sentido de manipular a sus presas descalificándolas ante sí mismas y ante los demás. Todo estratégicamente articulado.
En las relaciones afectivas tienen la "maña" de hacerse intocables hasta el punto de no ser responsabilizados, por ejemplo, de sus traiciones. De algún modo van a echar la culpa a sus víctimas, por toda y cualquier actitud inmoral que puedan tener. Siempre practicarán sus crueldades y, por severas que puedan ser, dirán que se deben a supuesto mal comportamiento de la pareja. Operan por medio de ciertas conductas altamente opresoras, que son tenidas por la psicología como uno de los peores casos de Perversión.
El narcisista frecuentemente se deleita con su creciente sensación de poder, control y capacidad de destruir al otro, y con ello acaba rebajándolo a toda costa. Cuanto más poder, más delirante se vuelve. Esas aberraciones suelen ocurrir dentro de su propia casa, en el lugar donde no necesita vestir ningún personaje. Suele humillar, rebajando a la pareja y a los hijos, manteniéndolos a todos en un clima de terror y de dominio psicológico.
¿Qué hay dentro de su cabeza?
En su mundo psíquico, los narcisistas sobreviven cuando logran romper, rebajándolos, a quienes están a su alrededor, y como también son perversos, harán lo imposible para que sus víctimas transgredan también todo cuanto signifique leyes morales y de carácter para sí mismas. Proyectan todo el odio contra la existencia, los límites y la ley que de algún modo sus presas acaban representando para ellos. Se vuelven ciegos haciendo lo imposible para que se corrompan en todo lo que honran como sagrado y correcto para sí mismas. Transgreden, por tanto, en todo lo que significa ley y sentido de honestidad para sus víctimas.
Y ¿por qué hacen eso?
Los narcisistas perversos actúan de ese modo aún sabiendo que las leyes existen, no obstante, en algún momento de sus vidas tuvieron una escisión interna pasando a negarlas de modo frenético, inconsciente y escondido, inclusive para sí mismos. En sus artimañas van a traicionar y a convencer a sus víctimas de que pueden pasar por encima de todo eso, y además infundiéndoles culpas, dolores emocionales y a veces físicos. El sentido oculto de esto está en la perversión, en el placer de hacer a sus víctimas transgredir en todo lo que para ellas es más sagrado, o sea, todo lo que tiene un sentido moral. Muchas incluso roban, pero tienen la capacidad de hacer que todo parezca dudoso, aunque sea un hecho conocido. El placer está en la transgresión de la ley y aquí adviene también el placer de accionar la transgresión de la ley en el otro. Los perversos saben que existe la ley pública y personal, pero sienten inmenso deleite en transgredirla y con eso sobrepasan todos los límites que el otro puede soportar, únicamente para poder gozar con la quiebra de la ley. Son viciosos y rehenes de este tipo de conducta. La personalidad perversa vive en dos mundos, uno dentro de la ley y otro fuera. Están totalmente disociados de sí mismos. Sus víctimas son únicamente objetos útiles para su viciosa perversión. También son rehenes de sí mismos, pero ni siquiera lo saben. En fin, acaban funcionando como vampiros predadores, asesinos silenciosos.
Silvia Malamud é colaboradora do Site desde 2000. Psicóloga Clínica, Terapias Breves, Terapeuta Certificada em EMDR pelo EMDR Institute/EUA e Terapeuta em Brainspotting - David Grand PhD/EUA.
Terapia de Abordagem direta a memórias do inconsciente.
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Autora dos Livros: Sequestradores de almas - Guia de Sobrevivência e Projeto Secreto Universos