¿Eres de aquellos que pasan exactamente todos los momentos de tu vida ansioso pensando o corriendo en pos de tu sobrevivencia?
¿Sueles mantener millones de charlas contigo mismo sobre cómo mejorar tus ganancias, relaciones, vida amorosa, etc.? ¿Difícilmente te sientes satisfecho con tus resultados, siempre llegando a la conclusión de que podría haber sido mejor?
Angustias de ese tipo son las que ocupan actualmente la mayor parte de las preocupaciones de todos los que están inmersos en el dinamismo exigente de las múltiples conquistas del siglo XXI.
Son individuos que tienen como impulso de vida alcanzar un ideal de estatus muchas veces ficticio. A decir verdad, lo que ocurre es que la real satisfacción de las conquistas nunca acaba de llegar. El hipnotismo es que lo mejor está siempre por venir, por tanto, está siempre más allá del aquí y del ahora.
Toda esa distorsionada percepción de la realidad acaba originando un vicio de funcionamiento altamente acelerado, continuo y desesperado en las más diversas áreas de actuación. Esa clase de personas suelen trabajar exageradamente y sobrepasando ampliamente sus propios límites de aguante, pese a que no se perciban así. Viven bajo constante estrés y presión, pero pocas veces se dan cuenta del daño que se están haciendo a sí mismas. Nunca se relajan.
La dinámica perseguida es la de ser reconocido a cualquier precio. El problema es que en este tiempo de ahora todo se mueve de modo inimaginablemente acelerado. Y en ese escenario, las personas están mucho más vueltas hacia sí mismas que hacia los demás.
Estamos en la era Selfie. En el tiempo de la invención de sí mismo por las redes sociales y afines.
Lo queramos o no, estamos inmersos en la generación Millenium y quien no se adhiera, reprogramando su software interno, aunque no sea más que para comprender cómo funciona esa nueva mecánica, sufrirá por no ir al compás.
La *Generación Millenium puede ser observada hoy día erróneamente como una generación narcisista, que da culto única y exclusivamente a su propia imagen… No es cierto. El caso es que estos jóvenes, ejemplo de esa nueva generación, de alguna manera han aprendido que una de las formas de construir su propia imagen, también es mediante el universo online, y hacen de ello parte de sus currículos. Cada vez más los empleos se sirven de las redes sociales para analizar el estilo de vida de sus futuros empleados. La visión estética añadida a la formación personal también ayuda, sobremanera, en el estilo del trabajo a realizar.
La Generación Millenium crece con características propias. Son sobresalientes solucionadores de problemas. Tienen múltiples conocimientos inmediatos que sacan de Internet y poco conocimiento en profundidad como las generaciones anteriores.
Para ellos, los conceptos jerárquicos nada añaden. El “superior” cualquiera que sea el cargo que ocupe, tiene que provocar admiración para ser respetado como tal, y en eso se incluye el cambio de las relaciones verticales por las horizontales.
Los Millenium son más dependientes de la familia de lo que lo fueron las generaciones anteriores.
En esta época ya no hay más tiempo ni intereses carreristas, por tanto, no te pierdas en la búsqueda de una mirada de reconocimiento por parte del otro. Sal inmediatamente de ese estado que sugiere movimiento frenético, pero que sólo te está hurtando de ti mismo, dopándote hasta el punto de hacerte frecuentemente llegar a la angustia insoportable del vacío, que a menudo es puerta de entrada para la drogadicción y otras enfermedades relacionadas con el estrés.
La idea es que puedas empezar a vivir la vida de modo más leve, más futurista y más actual o sea, más Millenium en lo mejor que esta nueva generación tiene para ofrecer como visión de mundo y de realidad. Menos estrés.
Sé lo que tú ya eres, sin negarte a ti mismo, no obstante, actualízate.
La crisis llega cuando percibes que llevas demasiados ropajes y un día te das cuenta de que no sabes o te olvidaste de lo que hay por debajo de todo... y lo peor, que a veces llegas a dudar sobre si hay realmente alguien allí dentro.
Entre el “interior” y el “exterior”, entre el mundo personal y el mundo público, existe un tú dinámico, que puede danzar y dinamizarse sacando todo el provecho a las nuevas perspectivas acerca del amor, las ganancias, la calidad de vida y otros.
Puedes liberarte de patrones antiguos y redescubrir quién eres. Valídate y, a partir de entonces, actualízate.
Silvia Malamud é colaboradora do Site desde 2000. Psicóloga Clínica, Terapias Breves, Terapeuta Certificada em EMDR pelo EMDR Institute/EUA e Terapeuta em Brainspotting - David Grand PhD/EUA.
Terapia de Abordagem direta a memórias do inconsciente.
Tel. (11) 99938.3142 - deixar recado.
Autora dos Livros: Sequestradores de almas - Guia de Sobrevivência e Projeto Secreto Universos