El gran místico hindú Paramahansa Yogananda explica la reencarnación y el karma de la siguiente manera: “…La vida es como una gran cadena en el océano de Dios. Cuando una parte de este encadenado emerge, tú ves únicamente esta pequeña parte; su comienzo y término están ocultos. En esta encarnación, ves tan sólo algunas lecciones del encadenado de la vida, quedando el pasado y el futuro invisibles, en las profundidades de Dios. Él revela sus secretos a aquellos que estén en sintonía con Él”.
Los seres humanos se igualan en cuanto que son entidades oriundas de la Fuente original de la vida, no obstante, lo que cada uno hace con esa igualdad a lo largo de su jornada es de su entera responsabilidad y Libre Albedrío. Esto naturalmente va a determinar el grado de evolución a que el alma llegará y cuándo ese grado será alcanzado.
Por ejemplo, dos personas expuestas a circunstancias desafiadoras semejantes, pueden conducirse de modo totalmente opuesto. Una de ellas huirá y la otra se enfrentará a ellas para lidiar positivamente con el desafío kármico.
El primero ciertamente va a vivenciar repetidamente tal situación kármica, mientras que el segundo avanzará, enfrentándose a nuevas lecciones. Esto puede suceder en meses, años, o en vidas enteras.
Para la Astrología Kármica, los Nodos Lunares representan las principales claves para la comprensión de la vida como parte de un proceso continuo de aprendizaje y evolución. Ellos ligan el ser humano a su pasado e indican un camino para el futuro.
En el Mapa Astrológico Natal, los Nodos no representan un cuerpo celeste, sino la relación entre Tierra, Luna y Sol en el momento del nacimiento. Ellos se localizan siempre en signos opuestos complementarios (Aries/Libra, Tauro/Escorpio, Géminis/Sagitario, etc.) y la interpretación de las lecciones que se deben aprender se hace no sólo por la característica de estos signos, sino además por la casa del mapa en que éstos se encuentran, o sea, el área de la vida en que estos retos se presentarán.
El Nodo Sur representa el pasado, los patrones de conducta más profundamente arraigados, formados no en una sola encarnación pasada, sino a partir de una combinación de acontecimientos, actitudes y pensamientos de todas las encarnaciones anteriores, cuyos efectos acumulados y no resueltos han dado origen a la vida actual.
El Nodo Norte simboliza el futuro y se refiere a una experiencia todavía no intentada, a un nuevo ciclo, que puede causar temor por tratarse de un camino desconocido. Indica los medios por los cuales es posible, a través de la consciencia, transmutar definitivamente la manera de reaccionar frente a las circunstancias de la vida.
Si bien para algunos el Nodo Sur pueda representar una limitación, a medida que logra ir superando las propias dificultades, la persona empieza a sentirse mejor consigo misma y su vida pasa a adquirir un nuevo significado, pues descubre en sí posibilidades nunca antes imaginadas.
Publicado dia 1/24/2015 11:56:36 AM em STUM WORLD
