Para que alguien vaya en busca de tratamiento psicológico, ciertamente debe estar pasando por algún tipo de crisis o de perturbación con la máxima consciencia de que ya no es capaz de resolver sus cuestiones por sí mismo.
El caso es que nacemos y permanecemos en espacios aparentemente herméticos y estructurados dentro de las más diversas leyes y sistemas. Ahora estamos dentro de algún contexto familiar, ahora inmersos dentro de las leyes de un empleo o en alguna otra situación sociocultural que siempre nos exigirá reglas y más reglas sobre cómo supuestamente deberíamos proceder.
Las reglas en general no son malas, por el contrario, facilitan nuestras vidas en varios sentidos; pero no debemos olvidar que todo exceso puede causarnos daños de todo orden. El mayor riesgo que podemos correr si estamos demasiado introducidos en ese patrón de funcionamiento, es un posible distanciamiento o incluso la falta del conocimiento de quien se es en esencia, y por fin, el apresamiento de nuestro ser esencial en una trama que, al atar, también puede cegar para la realidad externa e interna.
La crisis en ese sentido es susceptible de ocurrir en el momento en que ya no nos entendemos en los varios sentimientos y sensaciones que nos acometen y que se muestran desconectados con las aparentes realidades factuales en que siempre hemos estado insertos. Podemos incluso llegar al punto de sentirnos en total ruptura con el rumbo de nuestras vidas.
En esos momentos muchos se quejan de perder la conocida clareza anterior y empiezan a tener dificultades para decir un no o un sí. Otros, aún en ese mismo contexto, se observan extremadamente impacientes e incluso violentos en determinadas situaciones. Pero lo que todos están diciendo es que algo sucede dentro de sí mismos que resulta en algún tipo de manifestación no satisfactoria y sin control del yo, hasta entonces conocido.
Otra escena corriente en esos estados, son las sensaciones más depresivas y la falta de deseo hacia cosas anteriormente tenidas por "estupendas". El temor al descontrol, tanto en los estados más pasivos como en los más activos, se hace evidente. Lo que empieza a reinar es el miedo al caos interior.
Los procesos vivenciados dentro de la terapia ayudarán a entrar en contacto con los aspectos estructurales del self, o sea, con el yo interior, abriendo espacio para que se produzcan oportunidades para transformarse. Es la posibilidad de un conocimiento único sobre nosotros mismos y de los motivos por los cuales nos hemos distanciado de todo lo que realmente somos.
Cuando no nos visitamos, poco a poco nuestra percepción va siendo minada. Pasamos a considerar normal una vida mediocre sin gran comprensión sobre nosotros mismos. Hasta que más y más vamos perdiendo la referencia de quienes somos y lo peor es que acabamos por convencernos de que la baja calidad de placer que obtenemos en la vida es normal.
Cuando no nos hacemos dueños de nosotros mismos pasamos a funcionar en un umbral de auto-consciencia bajísimo.
Y cuando ya estamos con la "soga al cuello", demasiado estresados, nuestras máquinas biológicas, que han sido creadas para la sobrevivencia, empiezan a hacer sonar la alarma fatal avisando a nuestro Sí Mismo de que algo no va bien. Este es el preciso momento en que tenemos la ocasión de buscar ayuda de emergencia y de hacer una terapia a fin de ganarnos de vuelta. Es en esta hora cuando tenemos la seguridad de que todo puede ser diferente. Una oportunidad para entrar en contacto con varias de nuestras cuestiones y de actualizarnos como existencias plenas. Es la ocasión.
El hexagrama chino para crisis está compuesto de dos caracteres, uno representando el peligro y otro la oportunidad.
Entonces notamos que falta la percepción del por qué estamos funcionando de modo tan insatisfactorio desde hace tanto tiempo.
Está claro que tenemos toda una historia que nos ha construido y que aún construye, tanto nuestros pensamientos como la manera de comprendernos como entidades dentro de toda esta trama y esto incluye todas nuestras posibilidades de acción hasta el presente momento.
El formateado del vivir dentro de determinados conceptos, ilusamente muestra a las personas la mentira de que pueden controlarlo todo. No es posible controlar nada mientras seamos fruto inconsciente de otros tipos de control y de otras tantas instancias psicológicas nuestras que nos controlan sin nuestro conocimiento.
La propuesta, en la salida de la crisis, es actuar de modo simultáneo y consciente, bien como participantes activos insertos dentro de un supuesto contexto, bien como observadores activos, pero sin jamás perdernos nuevamente de aquello que somos en esencia.
Incluso podemos participar en "películas" que no nos pertenecen, pero sólo durante algunos momento y siempre con un pie en nuestra propia "película existencial".
¿Quieres un antídoto para no perderte en una "película que no es la tuya"? Conócete a ti mismo.
Silvia Malamud é colaboradora do Site desde 2000. Psicóloga Clínica, Terapias Breves, Terapeuta Certificada em EMDR pelo EMDR Institute/EUA e Terapeuta em Brainspotting - David Grand PhD/EUA.
Terapia de Abordagem direta a memórias do inconsciente.
Tel. (11) 99938.3142 - deixar recado.
Autora dos Livros: Sequestradores de almas - Guia de Sobrevivência e Projeto Secreto Universos
Publicado dia 4/8/2020 11:35:15 AM em STUM WORLD
