La Naturaleza es sabia. y respeta los ciclos de la vida-muerte-vida. saber que hay un tiempo de sembrar, un tiempo de espera en que no podemos ver qué está pasando con aquella semillita debajo de la tierra, un tiempo de brotar, florecer. dar frutos y después convertirse nuevamente en semilla. reduciría mucho nuestros problemas, pero casi nunca hacemos así. casi nunca tenemos tiempo de observar y cumplir los ciclos naturales de la vida.
El mundo agitado, lleno de normas, agendas y citas marcadas, nos aleja cada vez más del ciclo natural y simple que fuimos criados para respetar.
El último día de noviembre abrí el Facebook y había un comunicado de esos que ponen recordando lo que tú has publicado ese día hace algunos años. Ese día era una abeja con una frase. La abeja haciendo miel, vale el tiempo en que no voló.
Repetí el comunicado y por la tarde fui a terminar un dibujo que estaba haciendo.
Después que estuvo listo, decidí colocar en mi Face una frase que tuviese a ver con la ilustración. Recordé un texto que escribí sobre salir del capullo y fui a buscar ese texto porque pensé que allí habría algo relacionado con aquella imagen, que era de unas mariposas color naranja y una mujer con ropas que recordaban a las mariposas. saliendo del capullo.
Mientras buscaba el texto, encontré en otro una frase que me pareció perfecta para la imagen y opté por ella.
En un segundo de clareza, el capullo se abrió y yo volé.
Sólo entonces me di cuenta de cómo la frase de la abeja y esa de la mariposa parecían indicar un movimiento, un ciclo de recogimiento para crear, que terminaba para el inicio de un movimiento de volar.
Y después de algunos días, ese movimiento se reflejó en mi realidad con tanta nitidez, como si yo realmente hubiese salido del capullo.
Y estaba tan más activa y abierta a las cosas que no hubo cómo no percibir que un gran cambio se había realmente producido.
Comprendí que los ciclos son todos ricos y nos aportan enseñanzas preciosas. el tiempo en que la abeja no vuela y hace la miel es un tiempo necesario y productivo; al igual que la mariposa que aún está en el capullo se está preparando, construyéndose en el tiempo oportuno para que las alas necesarias para el vuelo estén listas para ese momento de libertad y alegría.
En nuestras vidas, necesitamos el recogimiento de las inmersiones hacia dentro para criar los frutos que después vamos a compartir. No se puede apresurar el río ni hay forma de contenerlo. todo tiene su tiempo, para que las cosas sucedan sencillamente y sin esfuerzo.
Y viéndome en ese nuevo movimiento parezco otra persona, y cosas que antes eran difíciles y requerían gran esfuerzo, ahora fluyen con mucha facilidad. La verdad es que entiendo que soy la misma persona en ciclos diferentes.
Esta vida tan agitada, a menudo nos hace apresurar los ciclos o intentar volar cuando las alas todavía no están listas. parece que nos exigen resultados en corto espacio de tiempo, en que nuestras creaciones no pueden completarse naturalmente. La naturaleza con su sabiduría mágica está siempre inspirándonos. y nuestra Alma sabe el camino, pero nuestra personalidad intenta apresurarlo todo, atropellando lo que es natural para adecuarse a una sociedad enferma.
Si queremos volar es preciso que nuestras alas estén listas.
Publicado dia 4/8/2020 11:35:17 AM em STUM WORLD
