Si tienes más de una vez el mismo tipo de sueños, estás teniendo lo que se conoce con el nombre de sueño recurrente. A veces ellos aparecen como si fuese el desarrollar de una historia paralela de vida que tiene lugar únicamente en el universo onírico, pero no te engañes, esos sueños siempre tendrán relación con tu vida despierta, pudiendo repetirse durante años y años mientras determinadas cuestiones de emergencia no sean dimensionadas de nuevo. Si acaso hace años tuviste un sueño que ahora insiste en repetirse, aunque sea con algunas variaciones, también así entrará en la categoría de sueño recurrente. Puedes tener la total convicción de que si ha aparecido nuevamente se debe a que hay historias que no han quedado debidamente solucionadas.
Puedes tener el mismo sueño una vez a la semana, una vez al mes o una vez al año. No importa si son mucho o poco frecuentes, lo que vale es el mensaje del sueño que se repite. Si para la mayoría de nosotros ya es difícil entender el significado de un sueño cualquiera, imagina el de uno que insiste en repetirse. ¿Has pensado en ello?
Una de las características más increíbles de estos eventos oníricos es que jamás pasan desapercibidos y nunca son olvidados. La mente suele recibir los recuerdos de modo involuntario, como si se pusiesen a pasear por el cerebro, de tal modo que los fragmentos resurgen alguna que otra vez aun sin haber sido invitados .
Un paciente adulto me contó que siempre tenía el mismo sueño, donde él era ridiculizado por sus compañeros de la escuela. Ese paciente vino en busca de terapia porque le hacían muy infeliz sus constantes e inconvenientes reacciones agresivas para con los demás. Un día, después de haber trabajado en terapia sus accesos reactivos y agresivos, percibió que en determinados momentos procedía como si estuviese poseído por otro yo y que después de un tiempo no muy extenso, sobrevenía un yo más adulto y más organizado que se sentía perplejo y muy disgustado debido a tales posesiones.
Contó que cada vez que tomaba conciencia de su manera de reaccionar, sentía como si estuviese despertando de una pesadilla recurrente en su vida, aunque estando despierto (¿y no sería?). La misma noche en que trató a fondo sobre esta cuestión, volvió a tener el tal sueño recurrente, sólo que esta vez, aun dentro del sueño, adquirió conciencia de que ya era un adulto, que lo ocurrido estaba en el pasado y que ahora las situaciones, cualesquiera que fuesen, eran diferentes de las del tiempo en que él no podía defenderse porque se sentía inseguro y con sentimientos de inferioridad.
Al término de esa percepción despertó dentro del sueño, comprendió el mensaje que le era ofrecido para sanar su angustia mayor y cuando abrió los ojos pudo despertar en el sentido más amplio que esta palabra puede significar. Ya no necesitó volver a pasar por esa situación recurrente y agresiva en su vida, que era como si fuese una pesadilla desprovista de poder personal, lo cual dificultaba la resolución del conflicto.
Este caso específico evidenció que el sueño recurrente venía exhaustiva e incansablemente a alertarle sobre el comienzo de todo, apostando por la posibilidad de que el protagonista pasase una sanación emocional y evolución espiritual.
Los sueños recurrentes siempre nos ofrecen oportunidades para poder resolvernos.
Muestran caminos para una vida más despierta y repleta de otras posibilidades más allá de los sonambulismos que nos acometen a veces durante toda una vida.
Me pongo a pensar si estos mensajes provenientes de los sueños no serán enviados para nuestra sanación y evolución por nuestros ángeles de la guarda, en su lenguaje, que es simbólico. Quizá nuestras vidas y todo cuanto vivimos, por concreto que parezca, no sean más que simbolismos que reflejan como un espejo todo lo que pasa en nuestras almas. Por la realidad externa, por tanto, podríamos tener la visión en rayos X de nuestras vivencias trascendentes y de alma. Sólo necesitamos saber decodificar lo que es creación nuestra y que está mucho más allá de la forma en cómo la concebimos y vemos. Según parece, toda manifestación del alma viene por medio simbólico, al igual que nuestros sueños y pesadillas, incluso cuando estamos despiertos en modo sonámbulo.
Claves:
1 - Haz un diario de sueños y, en la medida de lo posible, cada vez que despiertes, antes incluso de levantarte, invoca recuerdos que pueden venir. Anota detalles, e incluso aunque no tengan una secuencia lógica, anótalos.
2 - Observa los elementos y situaciones en común que hay en cada sueño y en tu vida práctica. Observa si se produce algún cambio en relación a las acciones y escenarios de los sueños, y trata de hacer un paralelo con tu vida práctica, con tus anhelos, tus deseos, tus dificultades, recuerdos y traumas. Acuérdate de que los sueños recurrentes cesan cuando tus conflictos se resuelven, y que éstos inclusive pueden empezar a resolverse dentro de los propios sueños.
Silvia Malamud é colaboradora do Site desde 2000. Psicóloga Clínica, Terapias Breves, Terapeuta Certificada em EMDR pelo EMDR Institute/EUA e Terapeuta em Brainspotting - David Grand PhD/EUA.
Terapia de Abordagem direta a memórias do inconsciente.
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Autora dos Livros: Sequestradores de almas - Guia de Sobrevivência e Projeto Secreto Universos
Publicado dia 4/8/2020 11:35:17 AM em STUM WORLD
