Mucho se ha dicho sobre el empleo de las esencias florales dentro de un programa más amplio de promoción de la salud y en la prevención de enfermedades, en un abordaje abarcador, que envuelva cuerpo, mente, emoción y alma, porque la Terapia Floral ofrece un cuidado integrativo e integral al ser humano.
Pero ¿y cuando la enfermedad se instala?
¿Se pueden emplear las esencias florales para tratar la enfermedad?
Digo siempre que: las esencias florales cuando empleadas dentro de un programa mayor de fortalecimiento de la salud humana, pueden y deben ser empleadas cuando enfermamos. No porque traten la enfermedad del cuerpo, sino porque fortalecen la salud, lo cual es una forma muy distinta de cuidado.
Así, el enfoque de la Terapia Floral no es la prescripción de esencias florales para esta o aquella dolencia identificada, o sea, no se prescriben florales para jaqueca, gastritis, alergia, gripe, obesidad, cáncer, etc. Las esencias florales están indicadas siempre para el enfermo y no para la enfermedad. Siendo así, hay que mantener los tratamientos médicos de elección.
Pues bien, cuando una persona acude a un Terapeuta Floral, profesional capacitado para indicar esencias florales, quejándose por ejemplo de una rinitis que no se cura, el Terapeuta Floral no indicará esencias florales para la rinitis, sino para la persona que padece la rinitis.
En la percepción de la Terapia Floral, parte del hecho de enfermar es también espiritual y vibracional, así como mental y emocional, y en estas áreas las esencias florales actúan con precisión. Por otra parte, en la Terapia Floral lo que se busca siempre es aumentar la energía vital que circula por el cuerpo, a fin de que éste manifieste la posibilidad de la curación.
Y esto se hace reduciendo la pérdida de energía vital, equilibrando su circulación, aumentando o estimulando la producción de vitalidad.
Siendo que aquí vitalidad tiene que ver con pulsión de vida; con la capacidad de alegrarse; con el bienestar que adviene de saber quién se es; de comprometerse, responsabilizándose por buscar buenos hábitos; y de amar, de entregarse y de entusiasmarse con la vida.
La pérdida o disminución de la conexión con la vitalidad puede ocurrir por innumerables factores; algunos muy frecuentes son los pensamientos pesimistas, negativos, de víctima; sentirse o vivir alejados de nuestro verdadero yo, de forma sombría, resentida o sin amor y alegría; o por estar presos al pasado por el dolor o el trauma, o desinteresados del presente por enfocarse demasiado en el futuro.
Por eso es importante que el Terapeuta Floral ayude, a aquel que está enfermo, a reconectarse con su fuente interna de salud y bienestar, con su verdad Espiritual y Causal de su vida, conectándolo con el momento presente, con sus talentos y virtudes. Rescatando la mirada amorosa y amiga hacia sí mismo. Creando la posibilidad de ver su propia vida con un sentido de lo sagrado y de la trascendencia.
El Dr. Edward Bach sugería que para tratar a aquel que está enfermo es preciso observar su mente y emoción, pues en ellas hay fuertes indicativos del proceso establecido de la enfermedad.
Aquí caben algunas cuestiones:
¿Qué es lo que piensas cuando enfermas? O, cuáles son los pensamientos más constantes durante el proceso de enfermar?
¿Padeces distracción? ¿Pensamientos obsesivos?
¿Cuál es la calidad de estos pensamientos? ¿Pesimistas? ¿De víctima? ¿Excitados? ¿Airados? ¿Dispersos?
Es necesario observar también tu vida emocional: ¿cómo te sientes? ¿Cómo te percibes? ¿Cuáles son tus principales respuestas mocionales a la vida? ¿Ira? ¿Tristeza? ¿Miedo? ¿Frustración? ¿Excitación? ¿Otra?
Otras cuestiones importantes son: ¿Cómo has estado viviendo tu vida?
¿Qué lecciones se repiten siempre?
¿Cuáles son tus mayores dificultades en este momento?
¿Cuáles son tus talentos? ¿Cuáles tus virtudes?
¿Qué hace brillar tus ojos?
¿En qué situación te sientes feliz y seguro?
La mejor guía para elegir las esencias florales será siempre el propio sentir y pensar en el momento presente. Aunque existan cuestiones del pasado para resolver y curar, tales como traumas y resentimientos, es el sentir y el pensar de hoy lo que guiará la elección de las esencias florales apropiadas.
Rescatar la salud requiere un observar afinado y sensible por parte del Terapeuta Floral, sin juzgamientos, sin rótulos, sin intentar encuadrar a la persona o a la dolencia en patrones a modificar, o en escalas de normalidades.
Elegir una esencia floral para el momento en que el cuerpo sufre acometido por una dolencia requiere respeto y madurez, sabiduría y lucidez con relación a la vida, a los ciclos de la vida, al sufrir, al morir y al vivir.
Cuento que a finales de 2015 yo tenía una horrible rinitis. De aquellas que se arrastran. En casa del herrero, cuchillo de palo, dice el refrán.
Tardé casi un mes en sentarme en mi consultorio y elegir algunas esencias florales para fortalecer mi bienestar.
Cuidar de otros sin cuidarse a sí mismo es una clave muy importante en la elección de las esencias florales. Así, la esencia floral Oak del Dr. Bach fue la elegida, pues está indicada para aquellos que se fuerzan más allá de sus límites físicos, que son persistentes y determinados, pero que no perciben su punto límite de agotamiento. Una esencia floral importante para aquel momento, pues la rinitis alérgica apareció cuando yo venía estando sin vacaciones desde hacía más de un año, habiendo perdido a mi padre hacía poquísimo tiempo y trabajando mucho.
Las otras esencias florales que yo iba a tomar, decidí seleccionarlas por el método de elección y diagnóstico de Vasudeva Barnao, profesor y productor de las esencias florales del Sistema Australiano Living Essences.
En su método, aquí resumido, él pide que nos centremos en tratar un único tema cada vez. En mi caso busqué contacto con el cansancio y con el malestar resultante del proceso alérgico.
Observé mi cuerpo y mi mente.
Busqué poner la atención en lo que yo sentía. Lo anoté todo.
Hecho esto, decidí trabajar con las esencias florales de Alaska, y por tanto usé los cartones de fotos de los Florales de Alaska. Fotos lindas, hechas por Steve Johnson, productor de los Florales de Alaska.
La forma de elegir las imágenes es la descrita por Vasudeva Barnao, en su libro Esencias Florales Australianas para el siglo XXI – Living Essences, en el capítulo: Diagnóstico por la afinidad con las flores. Así, con el foco puesto en el tema en cuestión, separé las imágenes de las flores en tres bloques: me gusta, no me gusta y neutro.
Descarté las neutras y entre los bloques de imágenes de me gusta y no me gusta elegí las que más me impactaban.
Al final de proceso tenía un ramillete con pocas esencias florales para componer la fórmula que iba a usar.
En la descripción de cada esencia floral de Alaska nada hacía referencia a la Rinitis, ni a la fatiga, o a cualquier síntoma físico que yo tuviese. Pero casi todas eran de una misma familia botánica: Ericaceae, que por tradición y estudios, dentro de la Terapia Floral, producen florales que nutren el cuerpo, el alma, las emociones y la mente, fortaleciendo todo el organismo.
Esa es ciertamente una familia botánica muy conocida por sus frutos comestibles y altamente nutritivos, como los mirtilos, y que tiene entre sus múltiples especies algunas que son usadas desde hace siglos para fines medicinales.
Pese a que mi tema es el cansancio y el malestar resultantes de la rinitis alérgica, yo también venía estando anémica desde hacía algún tiempo. Por tanto, una fórmula con esencias florales que mejoraban la capacidad de nutrir el cuerpo era muy bienvenida.
Entre las esencias florales de esta familia botánica, una de las que elegí se emplea en la fitoterapia para la fatiga crónica, para mejorar la vascularización y para las inflamaciones.
Propiedades físicas que no están en la composición de una esencia floral. Pero que desde el punto de vista vibracional tienen su actuación, como esencia floral, mejorando la circulación de las energías vitales, desinflamando nuestras resistencias y bloqueos mentales, que pueden haberse cristalizado en forma de creencias limitantes, promoviendo el restablecimiento de la conexión con las energías abundantes y creadoras de vida. La esencia floral es la Bog Blueberry, de Alaska.
Hice la fórmula, la tomé, e inmediatamente me sentía algo mejor, más dispuesta y menos cansada. Otros síntomas también mejoraron, mi dolor de cabeza pasó y empecé a respirar bastante mejor.
¿La forma de tomar esta fórmula? Cuatro gotas cada media hora, durante las tres primeras horas, y después cuatro gotas cada hora durante algunos días más. A continuación mantuve la forma tradicional de uso: cuatro gotas cuatro veces al día.
Pero la Terapia Floral es un proceso de curación que se extiende durante un tiempo, así, tracé un programa de tratamiento para mí, que comprendería varias diferentes fórmulas de florales a lo largo de los meses siguientes.
Tras el empleo de esa fórmula durante unos veinte días, sintiéndome mucho mejor y con la crisis alérgica controlada, hice una pequeña reforma en una habitación de mi casa, y tuve en esa época una recaída de la rinitis y del malestar. Aumenté el uso de mi fórmula, volviendo a las cuatro gotas cada hora.
Dentro del programa de tratamiento que ya me había propuesto realizar, tras el primer mes de uso de los florales hice una nueva fórmula, manteniendo algunos de los que estaba tomando, e incluyendo nuevas esencias florales, esta vez del Sistema de Florales de Bush Australiano.
Elegí las esencias florales de Bush de la misma manera en como había elegido las de Alaska. O sea, por el método de diagnóstico de elección, de Vasudeva Barnao, utilizando imágenes de las flores que dan origen a las esencias florales.
Esta vez, dos esencias florales me llamaron enseguida la atención y compusieron la fórmula: la Green Spider Orchid y la Mulla Mulla.
La Green Spider Orchid es una esencia floral muy utilizada para facilitar la comunicación no verbal, la sintonía, pero también muy importante para cuando tenemos fobias provenientes de otras vidas.
La Mulla Mulla es una esencia floral cuya descripción está asociada al elemento fuego, especialmente útil para quienes hayan pasado por situaciones de trauma que implicasen quemaduras, o a consecuencia del fuego, aunque fuese en otras vidas.
¿Qué podría esto tener que ver con el malestar causado por la rinitis alérgica?
Bien, cuento que hace muchos años hice terapia de regresión de memoria, y una de las memorias traumáticas de otra vida tenía que ver con la muerte en un ambiente caluroso, cerrado, con gas y repleto de personas. En la época del tratamiento no hice una correlación entre aquella alergia respiratoria que a veces me incomodaba y esta experiencia traumática de otra vida.
Pero tras empezar el uso de estas esencias florales, me ha quedado clara esa correlación. El trauma del pasado actuaba sobre mi presente. Y es en el momento presente cuando puedo curarlo.
Pude percibir cuánta influencia ejercía aquella vida pasada sobre mis decisiones en esta vida, tanto en el gusto por las ropas que remitían al estilo usado en aquel tiempo, o en el corte de cabello, que aunque modernizado, tiene características de aquella época, entre otras muchas cosas. Usando las esencias florales en combinación, también pude notar que el cuadro alérgico siempre empeoraba en ambientes cerrados y calurosos. Lo cual me aportó gran alivio emocional y respiratorio, pues, por sí sola, la percepción de que la cuestión de la vida pasada no tenía el poder de hacerme daño en esta vida, ya produce una grande y poderosa forma de curación.
Asocié a esta fórmula de florales algunas técnicas de respiración que ya practicaba en la meditación diaria, pero ahora de forma más consciente, para disipar el malestar físico. Continúo con las esencias florales, y observando progresos.
Sabemos hoy, especialmente por la exhaustiva investigación llevada a cabo por la Flower Essence Society, en California, a lo largo de los últimos 30 años, que la sanación a través de las esencias florales se hace en tramos. Patricia Kamiski en su libro Flores que Curan, describe los cuatro tramos distintos de curación, las 4 R's.
El primer tramo es el de la Liberación y Relajamiento, o Release and Relaxation, que experimenté con la primera fórmula y que, por lo regular, trae alivio y fortalecimiento.
El segundo tramo es el de la Comprensión y Reconocimiento, o Realization and Recognition, que experimenté con la segunda fórmula de florales, donde se puede apreciar, observar, reconocer y mejor comprender el proceso de curación. Teniendo este tramo un aspecto más mental y cognitivo, que puede perdurar durante algún tiempo, incluso meses.
El tercer tramo, que es el de la Reacción, Resistencia y Reconciliación, o Reaction, Resistence and Reconciliation, es una fase que no todos pasan, y que promueve una crisis de conciencia, donde se experimenta intensamente un patrón que se desea cambiar.
El cuarto tramo, que es el de la Renovación y Reconstelación o Renewal and Reconstellation, ocurre cuando el alma hace una nueva constelación o reagrupa sus fuerzas psíquicas y su estructura básica de personalidad, según dice Patricia Kamiski, y es cuando el proceso de transformación adquiere nuevas estructuras y crea lo nuevo, con posibilidades antes inimaginables, dando origen a cambios consistentes y profundos.
Claro que esto demanda cierto tiempo, persistencia, deseo de auto-conocerse y de perfeccionarse.
Pero esto me anima a seguir.
Me gusta ser descubridora de mi propio universo, me gusta ser sembradora del bien en mí misma.
Así, continúo cuidando mi cuerpo y mi alma, ¡feliz por esa decisión!
Puede que te estés preguntando: Pero, a fin de cuentas, si yo padezco rinitis alérgica ¿puedo usar esas mismas esencias florales para tratarla? La respuesta es: posiblemente no.
Al observar a diez personas con la misma dolencia veremos que el estado mental y emocional de cada una es distinto. Una puede estar más necesitada de afecto, otra más pesimista, otra más irritada, otra sólo quiere dormir, etc. En la observación personal y subjetiva de cada uno será donde se tenga la mejor guía para la elección de la esencias florales apropiadas para promover y renovar la salud personal.
Por tanto, cuando estés enfermo, lo mejor es buscar un Terapeuta Floral, para que te ayude en la elección de las esencias florales, dentro de Programa mayor de rescate del bienestar.
Thais Accioly é especialista em Terapia Floral pela Escola de Enfermagem da USP.
Professora da Pós Graduação em Terapia Floral na Escola de Enfermagem da USP.
Professora da Flower Essence Society/CA EUA no Brasil.
Professora da Bush Flower Essences/AU no Brasil.
Consultora em Cultura de Paz.
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