Siempre hablo del Ho'oponopono a la gente, desde aquel día hace no sé cuantos años en que recibí un correo contando la historia del Dr. Len, y empecé a practicarlo. Maravillada con los resultados, difundía la noticia siempre que tenía oportunidad, al fin y al cabo lo que es bueno debe ser divulgado para que más personas puedan disfrutarlo.
Y con ello he recibido y recibo muchos retornos maravillosos contando resultados increíbles del Ho'oponopono, aparte, claro está, de percibir en el día a día la limpieza de las memorias manifestándose en transformaciones profundas en mi forma de estar en el mundo. y siempre sacando a la superficie lo que aún necesita ser liberado.
Mi madre, no sé por qué, siempre que yo le sugería hacer el Ho'oponopono ante algún problema, decía que lo iba a hacer, pero que estaba haciendo otras cosas y acababa no haciéndolo. y por mucho que yo le hablase de las maravillas del Ho'oponopono, ella no se decidía a practicarlo, a no ser muy esporádicamente, sin profundizar. Porque el Ho'oponopono es fácil y funciona, pero hay que practicarlo y tener determinación.
Hasta que la semana pasada, en una situación problemática que se arrastraba desde hacía ya algunos años sin esperanza alguna de solución, ella finalmente se rindió al Ho'oponopono. En una conversación con ella, le expliqué que una parte nuestra no quiere resolver el problema que sirve para alimentar algún tipo de creencia. y le mostré como en la situación en cuestión eso era visible. Sólo no sabía que estaría tan implicada.
Y animada por lo que le dije, ella finalmente se decidió a entrar por los caminos de limpiar la causa de los problemas y lo hizo de la forma más simple:
Divinidad, por favor, limpia en mí lo que está contribuyendo para este problema, y transmútalo en pura Luz.
Para sorpresa suya, y mía, que por más que conozca la fuerza del Ho'oponopono no esperaba en ese caso un resultado tan rápido, ella recibe una noticia maravillosa que indicaba que las cosas empezaban a resolverse.
Muy feliz con ese resultado tan sorprendente, ¡agradecí al Gran Misterio!
Agradecí y vi claramente que una parte mía tampoco creía que aquello podía resolverse. por el asombro que me causó aquella noticia, he podido ver una vez más cómo las creencias se ocultan de nosotros y nos van guiando, sin que tengamos conciencia de que estamos contribuyendo para crear determinada realidad. Nuestras expectativas colaboran para que las cosas cambien o permanezcan.
En ese caso estaba claro que ni yo ni mi madre creíamos en la solución. Y entonces más Ho'oponopono para limpiar las memorias que tanto nos limitan.
Esas memorias actúan de forma tan inconsciente llevándonos a reaccionar frente a situaciones de la vida y a las personas, sin darnos siquiera la oportunidad de percibir lo que estamos haciendo o cuáles son nuestras expectativas sobre ellas. La expectativa, como ya sabemos, interfiere en la creación de la realidad, y lo queramos o no, estamos contribuyendo a la creación de la realidad con lo que creemos y con lo que esperamos que suceda a partir de esas creencias.
Si yo creo que una persona no es capaz de resolver determinada cosa, esa creencia colabora para que ella continúe así, y, esa persona que aparentemente sólo está fuera de nosotros, en realidad es también el espejo de una parte nuestra que no conseguimos vislumbrar.
Por eso agradecí, por poder ver un poco más de esas partes mías que se encuentran ocultas y por la oportunidad de limpiar otra creencia más, que limitaba mi realidad.
¡Amor y gratitud siempre!!!