Hoy me he despertado con una simplicidad. que hasta ya venía manifestándose en los últimos días en una gota aquí. otra allí, hasta que hoy parece como si se derramase la simplicidad en mi vida.
Un sentimiento de estar bien conmigo misma. sin exigencia alguna para ser diferente de lo que soy.
Una aceptación de mi forma de ser y de hacer las cosas, de mi ritmo, sin tener que hacer más, o menos, de lo que hago, sin tener que hacer nada para alcanzar ninguna meta, ni correr para hacer esto o aquello o parar de hacer esto o aquello. Una aceptación que viene de lo más profundo. y esto lo ha vuelto todo tan simple que no tengo ni palabras para explicar y para agradecer.
Me he dado cuenta de cuánto yo me exigía ser diferente en ciertos puntos y a hacer diferentemente en otros. no en aquellos puntos donde tenemos problemas que realmente queremos cambiar porque reflejan memorias de miedo, culpa. etc., sino en aquellos puntos donde los problemas están sólo en nuestra cabeza y vienen por creer que hay cosas que deberíamos estar haciéndolas de modo diferente, por no aceptarnos en nuestra naturaleza.
Diferente es el modo de ser de cada uno y aceptarlo así marca toda la diferencia.
Esa simplicidad que ha llegado así viene de la aceptación profunda de mis diferencias, que por ser diferentes, no son mejores ni peores, son sólo mi modo único de ser y de hacer. No quiero hacer o no hacer nada diferente. y eso no tiene precio. ¡Que no 'tengas que' nada es un lujo!
Lo más increíble es que esa simplicidad me ha mostrado cuánto complicamos las cosas al estar siempre persiguiendo estar donde no estamos. tener lo que no tenemos y buscar la felicidad siempre donde ella no está, que es lejos de uno mismo.
Pienso que hace unos tres días esa simplicidad llegó mientras caminaba e iba a hacer Pide y Recibe para alguna meta; entonces una voz interior me preguntó por qué no simplificaba las cosas, si yo quería ser feliz, por qué no ir directamente al punto. Entonces vi que pedía caminos y que la felicidad podía pasar lejos de ellos.
Sabes, aquellas cosas así, si esto sucede voy a ser feliz, si tengo tranquilidad en ese punto voy a ser feliz.
Allí, mientras caminaba por el patio de mi casa, percibí cuánto nos apegamos a los caminos, en vez de ir directamente al punto. Entonces vamos allá, pensé conmigo, si el punto es la felicidad, haré el pide y recibe así:
Existe una parte de mi ser que ya sabe ser feliz a partir de ahora, de manera fácil, leve, segura.
Tranquila, pensé, ya estás de nuevo en la ruta de la felicidad.
Entonces simplifiqué
¡Existe una parte de mi ser que ya sabe ser feliz!
Esa parte de mi ser quiere informar de esto a las otras partes mías que aún no lo saben
La comunicación se está verificando en este momento, de manera fácil y leve
Mi mente, cuerpo y espíritu están recibiendo la información ahora
¡La actualización de la información se ha hecho!
¡Amor y gratitud!
Y estos días la hice y la seguiré haciendo. y no sé por qué pero lo que primero ha llegado ha sido la simplicidad, y la felicidad viene con ella. no es que en estos días no haya tenido momentos de pesar o de alguna sensación menos buena, pero esa simplicidad de ser, parece que se está revelando poco a poco y marcando una diferencia tan grande que lo voy a disfrutar.
No hay alegría más leve que aceptar nuestra forma de ser. nuestra naturaleza ¡sin 'tener que' nada!
Y te das cuenta entonces de cómo puede ser simple ser feliz...
Publicado dia 4/8/2020 11:35:20 AM em STUM WORLD
