Colocar los 4 elementos en el ambiente, así representados:
. Tierra: Planta o flores
. Agua: Jarra con agua que quedará fluidificada y podrá ser ingerida. Por tanto agua mineral.
. Fuego: Vela blanca - pude ser de esas pequeñitas, lo que importa es el elemento.
. Aire: Incienso de romero - puede ser también un tiesto con romero.
El romero está ligado a la Madre María.
*Al final, texto sobre la Leyenda del Romero.
Haz una plegaria a tu elección o un Ave-María y después decreta lo siguiente en voz alta, pues el verbo tiene poder:
En sintonía con las fuerzas de la naturaleza y de toda la Creación,
en nombre de la Bondad y del Amor Universal,
de la Sabiduría y de la Justicia Divina,
pido la bendición para este local y este hogar.
Que todo sea infiltrado con la Alegría,
con el Bien, con el Amor
y con la Paz.
Así está manifestado.
Después de este decreto, haces la siguiente afirmación:
. QUE LA GRACIA DIVINA ESTÉ SIEMPRE PRESENTE.
. QUE HAYA PAZ PARA TODOS AQUELLOS QUE AQUÍ ENTREN.
. QUE SEA ESTA CASA IMPREGNADA DE AMOR Y SERENIDAD.
. QUE SEA ESTA CASA SALUDABLE, LLENA DE AMOR Y PROSPERIDAD.
. QUE LA PROTECCIÓN REINE EN TODOS LOS RINCONES.
. QUE LOS PENSAMENTOS FLUYAN PUROS Y SALUDABLES.
. QUE LAS EMOCIONES SEAN EQUILIBRADAS.
. QUE LA DEDICACIÓN Y LA FELICIDAD SEAN UNA CONSTANTE.
. QUE EL PERDÓN SEA EL RITMO DE TODOS LOS CORAZONES.
. QUE LAS SIEMIENTES DEL RESPETO SEAN MULTIPLICADAS.
. QUE EL AMOR SEA EL SUELO DONDE CREZCAN TODAS LAS ACCIONES.
. QUE TODOS RECIBAN LAS BENDICIONES Y PROSPEREN.
. ¡ASÍ ESTÁ MANIFESTADO!
Ese ritual lo puedes hacer sola, juntamente con amigos, familiares o personas de tu elección.
Primero se hace el ritual y después la mudanza.
*ROMERO
Existe una simpática leyenda respecto del romero:
Cuando María huyó a Egipto, llevando en brazos al niño Jesús, las flores del camino se iban abriendo a medida que la Sagrada Familia pasaba por ellas. La lila elevó sus ramas orgullosas y emplumadas, el lirio abrió su cáliz. El romero, sin pétalos ni belleza, se entristeció lamentando no poder agradar al niño.
Cansada, María se detuvo a la orilla del Río y, mientras la criatura dormía, lavó sus ropitas. A continuación, miró a su alrededor, buscando donde tenderlas.
El lirio se romperá bajo el peso, y la lila está demasiado alta.
Las colocó entonces sobre el romero y éste suspiró de alegría, agradeció de corazón la nueva oportunidad y las sostuvo al Sol durante toda la mañana. ¡Gracias, amable romero! - dijo María.
De ahora en adelante ostentarás flores azules para recordar el manto azul que llevo puesto.
Y no sólo flores te doy en agradecimiento, sino que todas las ramas que sostuvieron las ropas del pequeño Jesús, serán aromáticas.
Yo doy mi bendición a tus hojas, ramas y flores, que a partir de este instante tendrán aroma de santidad y emanarán alegría.