¿Quieres transformar tu vida? ¿Deseas cambiar algún aspecto de tu existencia? Sea cual fuere la dimensión de lo que tú quieres transformar: profesional, afectiva, financiera, tú eres el único agente capaz de realizar esta transformación.
Pero ninguna intención puede materializarse externamente, si no es el resultado de una transformación interior, o sea, la solidez y consistencia del cambio sólo existirán si representan una expresión de la verdad de tu ser.
Si intentas imitar, copiar a otras personas, tu acción será falsa. La realización sólo puede ser absolutamente verdadera si se halla enraizada en tu poder interior.
En caso de que todavía no hayas percibido esta fuerza que existe dentro de ti, es hora de ir profundamente en esa búsqueda y descubrir el motivo por el cual ella permanece oculta, reprimida, débil. Mientras no seas capaz de reconocerla, ninguna transformación sobrevendrá.
Todos los días al despertar, indaga si estás satisfecho con la realidad que has creado para ti. Si la respuesta es negativa, continúa cuestionándote acerca del motivo por el cual has estado negando tu poder de manifestar otra realidad en tu vida.
En algún momento la respuesta se presentará y a ti incumbe tener el valor de encararla con humildad, pero también con la convicción de que a partir de ahora harás todo cuanto esté a tu alcance para lograr la manifestación de los anhelos de tu alma.