Hablamos mucho de transgénero, pero, entonces, ¿cómo queda la Séptima Ley Hermética?
"El género está en todo; todo tiene sus principios masculino y femenino; el género se manifiesta en todos los planos de la creación". El Kybalión.
Tal como la Cuarta Ley Hermética, que explica la Polaridad, la Séptima Ley Hermética afirma que todo lo que se manifiesta en los varios planos de la Creación posee los géneros Masculino y Femenino dentro de sí. La palabra “género” posee la raíz latina del verbo “generare” que significa engendrar, procrear, producir. No obstante, debemos entender que en este caso no se trata solamente de la manifestación sexual, sino de la manifestación del género en la vida orgánica, material, vegetal y animal. La base de la materia, tal como la ciencia la conoce, está sujeta a combinaciones entre los corpúsculos, iones y electrones, que giran unos alrededor de otros, en un movimiento constante de atracción y repulsión. Para que eso suceda esos corpúsculos han de ser de dos géneros, uno negativo y otro positivo. El polo negativo es también identificado como femenino, y el polo positivo es identificado como masculino. El primero atrae, el segundo repele.
Sin embargo, los términos positivo y negativo no deben ser comprendidos de manera errónea: a fin de cuentas, la energía es generada y manifestada solamente cuando existen esas dos polaridades. No hay nada bueno o malo en ninguna de ellas. Los científicos gustan de usar la palabra catódico para indicar el polo femenino o negativo, ya que esa es la energía que atrae, que une y que genera. Las uniones y combinaciones que se manifiestan en los fenómenos perceptibles de la luz, del calor, de la electricidad, del magnetismo, de la atracción y repulsión, de la afinidad y de la inversión química, y de otros fenómenos semejantes, no contienen un juicio de valor. Son fenómenos del género.
En el reino animal, el género se manifiesta en masculino y femenino. Cuando examinamos el símbolo de Yin y Yang percibimos, sin embargo, que dentro del femenino, Yin, existe una pequeña parcela de masculino Yang, y viceversa. Por consiguiente, la parcela de Yang existente dentro del Yin va a atraer por similaridad, al masculino contenido en el otro, del mismo modo que la parcela de Yin contenida dentro de la manifestación Yang, va a atraer en el otro su parcela de Yin.
La astrología explica que hay signos femeninos y signos masculinos, y que éstos se alternan a lo largo de la rueda zodiacal. El primer signo, Aries, es masculino, el segundo, Tauro, es femenino, y así sucesivamente. Al examinar la cantidad de planetas contenidos en signos masculinos y femeninos de una determinada persona (en su Mapa Natal) podemos percibir si esa persona será más activa o pasiva, extrovertida o introvertida, más Yang o más Yin. Sin embargo, la astrología añade a esas cualidades también otros atributos que se relacionan con los cuatro elementos, Fuego, Tierra, Aire y Agua, y además con las tres cualidades Cardinal, Fijo y Mutable. Será necesario un análisis de toda esa combinación interpretada de forma holística para que la personalidad de la persona se haga más clara a los ojos del astrólogo.
Ese análisis de la personalidad no depende de los órganos sexuales que la persona (o animal) pueda tener, pues la complejidad de la personalidad puede manifestarse predominantemente en femenino o masculino sin tener en cuenta la forma de los órganos sexuales. ¡A fin de cuentas hay animales hermafroditas, y otros, como el caballito de mar, que cumplen un papel femenino cargando con los huevos generados!
En el plano mental, también podremos aplicar esa ley, que nos ayudará a manifestar los géneros, femenino y masculino, en una proporción armoniosa. Encontrando dentro de nosotros aquella pequeña parcela energética que está en carencia, podremos alimentarla y emplearla para atraer aquello que nos falta. Esa actitud produce equilibrio energético que es generador y creador y puede ser usado tanto para la prosperidad como para el amor, la salud, el éxito, etc. etc. etc.
Para terminar este análisis, me gustaría dejar claro que la astrología puede indicar las inclinaciones hacia uno u otro género, ¡pero nunca emitirá un juicio de valor del tipo de “acertado o equivocado”! En el reino de la manifestación debe existir tan sólo la búsqueda de la armonía, del equilibrio y del cumplimiento de la misión individual. Las informaciones sobre tu personalidad se hallan en tu Mapa natal y un astrólogo competente puede orientarte y ayudarte a hacer las correcciones más adecuadas y posibles para una vida feliz. Sólo con ese conocimiento conseguirás ejercer tu Libre Albedrío, evolucionando adecuadamente hacia tu meta espiritual. ¡Invierte en Conocimiento!
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Publicado dia 3/14/2017 10:44:16 AM em STUM WORLD
