Aceptar de forma natural los proprios sentimientos es una de las más importantes medidas para una vida plenamente saludable. Siempre que se niegan, reprimen o racionalizan sentimientos, como si éstos fuesen una amenaza, se crea en uno mismo una división que trae fragilidad e inseguridad.
Cuanta más comprensión y consciencia tengas acerca de tus propios sentimientos, mayores serán las posibilidades de que tus relaciones con los demás sean plenas de espontaneidad y verdad.
Nadie está exento de verse repentinamente tomado por sentimientos que no ha elegido sentir. Este es, por cierto, uno de los misterios de la existencia, el no tener cualquier control sobre cuándo en nosotros surgirá un sentimiento, elevado o no tanto, hacia alguien. Pero podemos, sí, lidiar con este acontecimiento de modo maduro y sensato.
Lo primero que hay que hacer es no fingir que no está pasando nada. Al revés, cuanto más nos apeguemos a esta estrategia, más emociones negativas surgirán, y con ellas una cobardía paralizadora.
No siempre es fácil comprender las emociones y los sentimientos que nos dominan en cada momento. El tarot puede ayudarnos en este proceso, pues él nos permite tener acceso a nuestras emociones inconscientes y, de este modo, adoptar decisiones más sabias y en total sintonía con nuestra verdad interior.