Cuenta la mitología griega que Teseo, un joven héroe ateniense, hijo de Egeo, rey de Atenas, tras regresar victorioso de un largo viaje, decide ser incluido en el grupo de siete muchachos y siete doncellas que serían sacrificados anualmente al monstruo Minotauro en Creta. Ese monstruo, medio toro y medio hombre, vivía en un laberinto construido por el rey Minos en la isla de Creta y exigía anualmente ese terrible sacrificio, que era un castigo impuesto a Atenas por el rey Minos, tras la muerte de su hijo único y heredero en la guerra contra Atenas.
Teseo prometió a su padre que mataría al Minotauro y volvería victorioso para liberar a Atenas para siempre de esa obligación. Al llegar al palacio de Minos, Teseo conoció a la bella hija del rey, Ariadna, y se enamoró perdidamente de ella. Ariadna en vano intentó persuadirlo para que no cumpliese su promesa, escapando así a la terrible muerte que ciertamente le esperaba en el peligroso laberinto; pero no consiguiéndolo, dio a Teseo un ovillo de hilo de oro, explicándole que debía ir desenrollándolo desde la entrada del laberinto. De esa manera, tras haber matado al monstruo, él podría encontrar fácilmente el camino de la salida y no se perdería dentro de él como había sucedido con aquellos que lo precedieron, que fueron devorados por el monstruo prisionero.
El Minotauro era hijo de la esposa de Minos con un bello toro blanco que había sido regalo de Poseidón al Rey, quien debía haberlo sacrificado. Para ocultar el fruto de la traición de la esposa, el rey encarceló al monstruo en el laberinto, y a él sacrificaba aquellas jóvenes vidas provenientes de Atenas.
El joven y espabilado Teseo quería librar a Atenas de ese terrible castigo y siguió las instrucciones de Ariadna al entrar en el laberinto. Primero cegó al monstruo echándole arena en los ojos y después lo golpeó mortalmente. Después de haberlo matado, Teseo aun le cortó un mechón de sus cabellos y retomó el camino de vuelta, siguiendo el hilo de oro que Ariadna le había dado. Al llegar a palacio entregó al rey el cabello del toro, y aquél perdonó la deuda a Atenas y además le entregó a Ariadna, quien, enamorada, siguió al héroe hasta una isla, donde fue posteriormente abandonada por éste. Pero esa es otra historia.
Ese mito es enteramente "neptuniano". Cuenta la mitología que Minos había pedido ayuda al Dios Poseidón (en romano Neptuno) dios de los océanos, para poder convertirse en Rey de Creta. Poseidón le pidió a cambio que sacrificase un bello toro blanco que saldría del mar. Minos, encantado con la belleza del animal, no tuvo valor para sacrificarlo y sacrificó otro toro en su lugar, creyendo poder engañar a Poseidón. Pero no os hagáis ilusiones: ¡no se engaña a un dios! De hecho, Poseidón/Neptuno, para vengarse, hizo que la esposa de Minos, Pasífae, se enamorase del toro y con él procrease. El fruto de esa unión fue ese monstruo, medio toro y medio hombre, llamado Minotauro. Minos, entonces, encerró al monstruo dentro del laberinto (construido por Dédalo) y a él sacrificaba cada año a siete muchachas y siete muchachos que le eran enviados desde Atenas, como castigo que les impuso por haber matado a su hijo en la guerra.
Empecé este artículo con el mito de Ariadna porque siempre que me dispongo a describir la Astrología me acuerdo de esta leyenda, pues considero que la astrología puede realmente representar el "hilo de Ariadna" de nuestra vida. En mis consultas he observado en los consultantes una dificultad muy grande para encontrar una salida en el laberinto en que están encerrados, por circunstancias de la vida, voluntarias o no. Nosotros somos como Teseo cuando nos disponemos a recorrer el laberinto de la vida y todavía más cuando valerosamente nos disponemos a luchar contra el monstruo voraz que nos aguarda. Ese monstruo puede estar en nuestro interior, representado por los miedos, bloqueos, dificultades, defectos y vicios, o también puede estar en el exterior en los obstáculos, dificultades, enfermedades, lutos y tristezas. En ambos casos el monstruo puede derrotarnos, haciéndonos perder el camino y entonces nos devorará.
En la consulta astrológica, recibes el "hilo de Ariadna", que representará una valiosa herramienta para recorrer los pasillos del laberinto, superar las trampas traicioneras e inesperadas, los desafíos y los obstáculos, y llegar hasta el monstruo para derrotarlo. ¿Cuántas veces te habrás sentido como frente a algún 'monstruo'? ¿Cuántas veces te habrás entregado al destino como los pobres jóvenes atenienses, sin tener siquiera ánimo para luchar? Recorrer el camino de la vida, nuestra encarnación, sin tener al menos un hilo para guiarnos, es como entregarnos al destino sin ejercer nuestro libre albedrío. Por eso el hombre, desde la antigüedad, recurre a los oráculos, cualesquiera que sean.
El hombre tiene una necesidad natural de conocer el futuro, no obstante, aunque los oráculos te ayudan a tomar decisiones, eres tú quien tendrá que decidir. La astrología es más que un oráculo: es una herramienta de autoconocimiento que al ofrecerte los medios para luchar contra tus monstruos interiores y exteriores, te ayudará a tomar tus decisiones para no sucumbir sin esperanza en el enmarañado de pasillos del laberinto.
La astrología te ofrece el 'hilo de Ariadna', tanto con el análisis del mapa natal, como con las previsiones anuales que no deben ser tomadas como meros ejercicios de adivinación. ¡Nunca intentes engañar a los dioses! Sigue tu camino valerosamente, enfréntate a tus monstruos, incluso en los períodos confusos e inciertos como el actual. Derrotarás al monstruo (medio animal y medio humano) que vive en ti ¡y saldrás victorioso en tu contienda! Invierte en autoconocimiento.
¡Quedad con Dios y tened todos una buena semana! Averigua sobre las consultas personalizadas, presenciales o vía Internet, de Astrología, Tarot, EFT*, Mesa radiónica, en mi Sitio personal link Elige la modalidad de consulta más adecuada a tu cuestionamiento y entra en contacto por e-mail [email protected] o en el whatsapp 55 11-96205-1010 para obtener más informaciones. Puedes seguirme también en FaceBook en #Graziella Somaschini Marraccini o en #AstroSirius! Asiste a mis vídeos en YouTube: link (¡sí, está mal escrito!) Infórmate también sobre Cursos de Astrología y Tarot presenciales u online. Sigue mi canal en YouTube.