El único poder que tenemos sobre o que nos sucede es el de la atención que le dedicamos. Atención es energía, por tanto, para liberarse de algo que incomoda, la salida es cambiar el enfoque.
Lo que ocurre, en general, es exactamente lo opuesto. Rumiamos incesantemente una dificultad y, cuanto más lo hacemos, más nos enredamos en ella sin conseguir encontrar una solución.
Si nos concentramos en la negatividad, realimentándola, difícilmente quedará espacio para dejar fluir algo positivo. Dedicar atención a todo lo bueno que nos sucede es una forma inteligente de lidiar con los problemas.
Éstos se resolverán tan pronto como nos hayamos dejado llenar por el optimismo y la decisión de proceder de modo diferente a como hacíamos hasta entonces.
Siempre que la mente identifica una situación como negativa, pasa de inmediato a asumir una actitud de lucha, y con ello sólo hace mantenernos prisioneros en esta condición.
Para convertirnos en amos de nuestra vida tenemos, ante todo, que aprender a decidir conscientemente a qué dedicaremos nuestra atención.
Percibir con clareza cuánto nos hemos aficionado a las ilusiones y a la desesperación que resultan de su no realización, será lo que nos ayude a finalmente iniciar la jornada hacia una vida en que el verdadero sentido de la palabra poder se vuelve real.
Publicado dia 4/8/2020 11:35:23 AM em STUM WORLD
