- ¿Por qué vienes estando tan irritada, intolerante e impaciente con la vida?
- No lo sé. realmente viene una tristeza profunda, un vacío, y a continuación ese enojo no sé con qué, no sé con quién, que termina esparcido en todo y por todo el mundo.
- Quizá, en las prisas del día a día, engullida por las exigencias de la rutina y por la falta de presencia, ¿te has perdido de ti misma, de tu esencia y de tu propósito?
Sé que hablando así parece que ha de tratarse de algo muy grande o importante, pero esencia y propósito pueden ser, a decir verdad, algo aparentemente muy sencillo.
Y digo aparentemente porque ninguna esencia es sencilla. Al contrario, toda esencia es profunda, refinada, imperdible. Todo propósito es indispensable, absolutamente necesario para que el mundo se realice de forma más y más auténtica.
Entonces, cuanto más tú te alejas de tu esencia, de tu intuición y de la sabiduría de tu corazón, más estás a la defensiva, arisca, reactiva, insatisfecha.
- Tiene sentido. Tiene mucho sentido. La sensación es la de que realmente todo va perdiendo el color, el brillo, la intensidad. Y la vida se va convirtiendo en una secuencia de deberes. Y uno va viviendo en el "piloto automático", haciendo todo sin querer, sin saber para qué.
¿Cómo salir de ese ciclo, de esa dinámica sin consistencia, que nos va robando la capacidad de reconocer la felicidad que ya está, que ya es, que forma parte del plan de estar vivos?
- ¡Pienso que el secreto empieza por el encantamiento! Encantarnos genuinamente.
- Pero ¿cómo se hace eso en la práctica, en el día a día?
- El encantamiento sólo encuentra lugar en el presente. Por tanto, para encantarnos, para entrar en estado de encantamiento, sólo hay que refinar la percepción con un poco más de presencia. Simple e insistente presencia.
Presencia nada más es que atención. Ser y estar de veras en aquello que se hace. Mirar y ver. Mirar y oír. Mirar y sentir. Aguzar los poros, conectarse con el pulsar de la vida.
- ¿Tienes alguna sugerencia, de algo práctico, rápido y eficaz para salir del caos de la mente, del apego al pasado o de la ansiedad por el futuro? ¿Algo para conectar con el presente?
- Quizá un poco más de silencio interior. Un poco más de respiración consciente. Quizá un mantra.
"Estoy encantada por la vida. Encantada por mí, por el otro y por lo que simplemente es. Y así, encantada, puedo seguir iluminando y siendo iluminada".
Y si quieres, una sonrisa para completar. Por lo demás, respira. La respiración consciente es siempre un estupendo y rápido camino hacia el presente.
Rosana Braga é Especialista em Relacionamento e Autoestima, Autora de 9 livros sobre o tema. Psicóloga e Coach. Busca através de seus artigos, ajudar pessoas a se sentirem verdadeiramente mais seguras e atraentes, além de mostrar que é possível viver relacionamentos maduros, saudáveis e prazerosos.
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