Esta noche soñé que estaba en casa de mi madre con un grupo de jóvenes que eran hijos de compradores de antigüedades… y éstos hablaban sobre lo que iban a hacer en la vida, con qué iban a trabajar… En esto, me acuerdo de que tengo un collar que es una corona y que ese collar es para que recuerde siempre trabajar con mi Don… sólo entonces me doy cuenta de que lo he olvidado en la hacienda y tengo miedo de que haya sido robado.
Entonces salgo para ir a buscar el collar.
Cuando estoy llegando a la hacienda, y veo que la luz está encendida y pienso que puede ser un ladrón que roba mi collar, siento un vacío al pensar que puedo haberlo perdido, pero en ese momento veo a algunas personas saliendo de la casa y alguien dice que es el Cuerpo de Bomberos.
Entonces miro hacia un lado y veo que hay un cuartel del Cuerpo de Bomberos y percibo que ellos protegen la casa.
Incluso así, tengo miedo de que mi collar de corona haya sido robado y entro corriendo en la casa, yendo directamente a mi cuarto a ver si lo encuentro.
Busco en el sitio donde lo tenía guardado y con alegría compruebo que el collar está allí y que no lo perdí. Muy aliviada, tomo el collar y en broma pongo la corona en la cabeza a ver cómo queda. Me siento bien así.
Después vuelvo para casa y hablo con los jóvenes que aquel collar significa que debemos hacer lo que amamos porque sólo así la humanidad tendrá cura y será feliz.
Uno de los jóvenes cuenta que ya sabe lo que va a hacer, qué es lo que él quiere, porque ya se viene preparando para ello desde hace mucho tiempo; yo le pregunto si ese querer es el deseo de su alma o si es algo que él ha aprendido a querer porque le han dicho que es lo mejor… se queda pensativo…
Despierto y me acuerdo de mi camino hacia el Don, y siento grandes deseos de una inmersión más profunda en esos caminos.
El sueño, entre otras cosas, me mostró que nuestro Don es la clave para ser felices… y consecuentemente hacemos felices a los que tenemos a nuestro alrededor… Que tenemos muchas memorias equivocadas, muchos miedos, que nos llevan por otros caminos, y que a veces podemos incluso pensar que hemos perdido nuestro Don, o que no tenemos un Don, pero lo que es nuestro nunca puede sernos robado, y no hay nada más nuestro que nuestra propia naturaleza… aquel modo único de “ser” y de “hacer” que sólo tú tienes… nadie puede robar lo que tú ERES.
Y cada uno que está siendo fiel a su alma es rey o reina de su reino.
Este mundo que quiere moldearnos con valores falsos, como: poder, éxito, dinero, ha estado originando mucha infelicidad y es un mundo de robots que hacen… hacen… hacen… sin siquiera darse cuenta de que están siendo controlados y de que no se sienten felices.
Es siempre bueno recordar el Don de Ser quien tú eres y que esto te trae una felicidad que no puede ser comprada con dinero ninguno del mundo… Cuando tú estás en ese espacio de Ser, el tiempo parece no existir y la energía que emana es benéfica en su totalidad.
Si adviertes una llamada… una saudade de algo que te hace sentir en casa, no esperes más, ve a buscar tu corona, a hacer aquello que amas, arriésgate a ser feliz de forma simple, aunque parezca fuera de moda. No hay ninguna moda que se adapte a lo que tú eres… Por eso, no busques fórmulas preparadas ni caminos ya recorridos, éstos no son tuyos, busca aquello que tu Alma quiere… y lo que venga será lo que va a hacerte feliz.
Un feliz año nuevo… ¡que sea nuevo a cada momento!