Mañana lluviosa de domingo y los planes tendrán que alterarse… he aquí un momento de opciones: ¿quejarnos y considerar que el día está perdido, que no hay nada que hacer, o adaptar los planes a esta nueva realidad?
En nuestra vida tenemos siempre el derecho de elegir cómo vivir el momento presente. Lo que sucede con mayor frecuencia es que accionamos el piloto automático y nos mantenemos en el patrón vibracional de la queja, la vibración negativa, la sensación de que el ahora nunca está de veras bueno.
Sin embargo, el verdadero encanto de cada momento se hace con pequeños gestos, con pequeñas actitudes y observaciones.
Nuestra frecuencia vibracional, o sea, la forma que tenemos de vibrar para el mundo y para los demás, es la única responsable por nuestro estado de alma en el momento presente. Siendo que con una frecuencia alta podemos atraer todo lo que vibra en frecuencia elevada, con la frecuencia baja sucede exactamente lo contrario.
Mucho de lo que sucede en nuestra vida es definido a priori por nuestra mente; ¡esta es la gran oportunidad de elegir tan sólo cosas buenas y positivas! Podemos, sí, definir la energía de un momento antes de que se produzca, o modificar la energía para que este momento sea de hecho tal como deseamos. Al percibir que somos ciertamente seres plenos y repletos de luz, nos damos cuenta de que las situaciones de nuestras vidas fueron atraídas por el patrón vibracional de aquel momento.
La Radiestesia, por medio de la Mesa Radiónica, puede definir tu actual estado vibracional, alterarlo y mediante la pesquisa más profunda en el tiempo, modificar los patrones de repetición en tu vida.
A veces la vida nos trae probaciones y adversidades que pueden, dependiendo de nuestra opción, convertirse en aprendizaje de crecimiento… o en sufrimiento eterno. Nunca te conformes con algo que no está como te gustaría que estuviese; esto de hecho significa que tu alma está pidiendo un cambio profundo.
Hace algunos meses atendí en mi consultorio a un señor muy indignado con su día a día; pese a toda su competencia y dedicación, sus cosas no fluían de la forma deseada.
Puesto a repensar los acontecimientos del pasado, llegó a la conclusión de que los mismos hechos se repetían siempre y las oportunidades mejores siempre eran para otros.
De inmediato, verifiqué su patrón vibracional y su poder personal; llegué a la conclusión de que él no estaba vibrando en su total potencialidad; él se autodestruía por no creer que las buenas oportunidades pudiesen ser también para él.
Empecé entonces a pesquisar en qué momento este bloqueo de autodestrucción se había instalado en su vida, a fin de eliminarlo. Identifiqué un acontecimiento importante a los catorce años de edad, cuando los deseos de vivir se habían desvanecido. De inmediato, él me dijo que era el momento en que él había empezado a perder los cabellos, y todo el vello del cuerpo, por una enfermedad que le habían diagnosticado, llamada alopecia. Con ello él se sentía diferente, inferior, sentía vergüenza de todos y además la crueldad infantil lo había machacado en forma de acoso escolar. Se cerró al mundo a partir de aquel momento y se concentró en los estudios, intentando demostrar que podía evidenciar sus potenciales, pero lo que ocurría en realidad era justamente lo contrario.
Eliminé entonces tal bloqueo y le expliqué que con el cambio de su patrón vibracional las cosas se producirían naturalmente para él.
Pasadas algunas semanas, recibo la noticia de su traslado a un centro de pesquisas internacional, por su relevante valor en el trabajo que realizaba.
Entonces, si quieres que tu vida sea tal como la deseas, cambia tu patrón vibracional ¡y ten la seguridad de que todo puede ser exactamente como tú quieres y mereces!!!
Publicado dia 9/21/2018 7:56:21 AM em STUM WORLD
