Ser autentica es ser verdadera, coherente, espontánea. Es ser una mujer segura de sí, libre y que hace lo que le da la gana sin que le importe la opinión de otros. ¿Es eso lo que deseas ser?
Tiene mucho sentido buscar tu autenticidad, porque es lo que va a autorizarte para ejercer tu singularidad. Sí, porque tú eres única y quiero creer que sobre esto no haya duda.
Pero cuando te sientes insegura, cuando tienes dudas sobre tu potencial y tu importancia, abandonas tu autenticidad y empiezas a practicar uno de los hábitos más nocivos para tu autoestima: la comparación.
Miras a otras mujeres y comparas belleza física, inteligencia, sensualidad, seguridad y otros varios atributos. Y aquí sólo hay dos posibilidades: o te encuentras mejor o te encuentras peor que ellas.
¿Y bien? ¿Para qué te sirve esa conclusión? Quizá te haga sentir un poco más fuerte durante algún tiempo o, muy probablemente, peor todavía contigo misma y por bastante tiempo. A fin de cuentas, en general reforzamos bastante más aquello que nos "apaga" que aquello que nos "ilumina".
¡Para ya con eso! ¡A partir de hoy, empieza a practicar tu autenticidad de forma intensa y consistente con nuevas prácticas y maneras de mirarte a ti misma!
1) Encuentra 3 de tus mejores diferenciales
Haz una lista de lo que tú tienes, especialmente las características de personalidad, que te hacen diferente, que te hacen ser querida, especial. Quizá seas una buena oyente. Quizá seas acogedora. Quizá seas amable y servicial. Quizá seas organizada y tengas buena memoria. Busca. Observa. Encuentra tus singularidades. Y jamás te permitas siquiera pensar que no las tienes. Porque todo es cuestión de enfocarte y de interesarte por ti misma.
2) Comparte lo mejor de ti
Ahora que tienes más idea de lo que te hace especial y única, empieza a compartir más y más. Despiértate decidida a dejar disponible lo mejor de ti. No hace falta andar ofreciendo a quien no ha pedido, a quien no ha demostrado el menor interés. Sólo permanece atenta. ¡Si alguien diese alguna señal de que necesita aquello que tú tienes para ofrecer, entrégaselo!
3) Perdona y da nuevo significado a tus limitaciones
Tú, yo y todos los seres humanos de esta dimensión, tenemos limitaciones, miedos, emociones en conflicto, desequilibrios, incoherencias y mucho que aprender. Pero esto no invalida lo que tenemos de bueno. Escribe una carta para ti misma perdonando lo que consideras tus peores limitaciones. Detállalas, menciónalas una por una. A continuación, intenta acordarte de alguna situación en que esa limitación te protegió contra una encerrona. Y si no hubo ninguna, sólo toma conciencia de que ser una persona limitada te sitúa en un puesto de aprendiz, de alguien que tiene espacio para mejorar, para crecer y para compartir más todavía con aquellos que amas y con el mundo.
Cada uno de esos ejercicios, por sencillos que puedan parecer, van a cincelar e iluminar tu autenticidad. ¡Van a autorizarte a ser, a estar, a posicionarte y a obsequiar al mundo con la Diva que existe dentro de ti!
Rosana Braga é Especialista em Relacionamento e Autoestima, Autora de 9 livros sobre o tema. Psicóloga e Coach. Busca através de seus artigos, ajudar pessoas a se sentirem verdadeiramente mais seguras e atraentes, além de mostrar que é possível viver relacionamentos maduros, saudáveis e prazerosos.
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