Hoy les voy a hablar un poco sobre lo que es un ‘contacto’ y como se puede procesar, de acuerdo a los moldes que me fueron comunicados telepáticamente.
Todo contacto es en esencia, la interacción de la conciencia humana con planos de la existencia sutil y suprafísica. Entre las tareas asumidas por las monadas, está la de permitir que sus partes contacten energías superiores, para ir adquiriendo evolución individual. El modo como la energía llega al plano material cambia de acuerdo con la evolución personal. Cada ser humano tiene una forma particular de contacto. Siempre que sea verdadero, este se refleja en el mundo externo, transformando, impulsando y elevando el servicio prestado por el contactado. Desafortunadamente, muchos médiums con gran capacidad individual, quizás por ego, inseguridad u otra intención, utilizan palabras extrañas que no hacen parte de su proceso evolutivo individual, lo que causaría la pérdida de facultades que podrían ser implementadas. Esto sucede con cierta frecuencia en este período donde se da la ‘separaciòn del trigo y de la paja’.
El contacto - consciente o no, con energías superiores - hace parte del proceso de ampliación de la conciencia, hasta la liberación plena del mundo material.
Los registros de contactos con los planos sutiles, aún se mezclan con las tendencias psíquicas del individuo y las ‘no interferencias’ aún so raras.
Hay contactos con el plano astral - vestigio de los Atlantes - tanto un ser desencarnado y preso en las esferas psíquicas de la Tierra, como una forma de pensamiento, pueden conectarse al plexo solar de la persona y usarla para comunicarse, lo que normalmente ocurre y es mas común en las personas fuertemente polarizadas con lo emocional. En estos seres es como si el plexo solar funcionase como cerebro. Esto es muy común en los animales. Es por ejemplo la forma por la cual una manada sigue su destino común o la que lleva a las multitudes a la histeria colectiva. Las personas de más fe pueden valerse de este recurso y comunicarse con el astral, lleno de seres oscuros y mal intencionados, provocando desvíos en la humanidad y generando más karmas colectivos.
Los seres humanos que se encuentran en esta plataforma emocional precisan definitivamente iniciar una búsqueda individual y trascender el plano astral
Otra especie de contacto con los niveles sutiles se da con seres ya mas próximos de reintegrarse con su verdadero “Yo”. Este proceso se da, básicamente, a través de los chakras laríngeo y cardíaco, que en esta etapa están activos en determinado grado. El ser permanece consciente y puede o no permitir el contacto. En general este contacto ocurre en un nivel mental - concreto o abstracto - y con la actuación en el hemisferio derecho del cerebro, que comienza así a desarrollarse progresivamente. En este caso las comunicaciones son más puras que en el anterior, más aún están sujetas a interferencias mentales, astrales y magnéticas, no sólo del individuo, si no también de formas-pensamiento colectivas. Se incluyen en este estado, telepatías mentales y el principio de una telepatía superior entre almas, que las criaturas “Índigo” y principalmente las “Cristal”, ya traen con ellas al encarnar.
El contacto seguro es lo que ocurre a partir del nivel intuitivo. De ahí en adelante, Jerarquías y entidades elevadas guían al individuo en su trayectoria por los planos superiores de conciencia. Eso transcurre en su entrega y devoción a la vida espiritual, más por opción y no por imposición, en un proceso de comunión otorgado por el 2º Rayo Amarillo dorado. Las conciencias se unen, se funden, componiendo una red cuyo punto terminal es el cerebro físico del individuo encarnado. Esa comunión tiene como base el hemisferio derecho del cerebro (responsable de la intuición) y permite a los cuerpos manifestar la energía emanada de la fuente interna, sin modificación de postura o de voz, frecuente en la comunicación con el plano astral. Se trata de un mecanismo bastante puro para el actual estado de la humanidad. El contacto se realiza por medio del cuerpo de luz y del cuerpo monádico, por eso no se trata de telepatía y si de un estado sublime de unificación.
En todo tipo de contacto, hay graduaciones. Ellas pueden ocurrir en cualquier momento, aún durante el sueño o en el lapso entre el sueño y el estado de vigilia, mientras las conciencias están fluctuando en los estados sutiles.
El contacto con energías y conciencias espirituales elevadas es importante, sobretodo hoy, cuando el planeta se prepara para El Rescate.
Todavía tiene que haber intención verdadera y honesta para el contacto, pues los planos superiores no aceptan ni reconocen energías descalificadas, que dejan espacio abierto para otras compatibles de menor vibración, en caso que haya intenciones egoístas o livianas. Hay mensajes que, sostenidos como provenientes de fuentes espirituales, en realidad están repletas de elementos anímicos, de la propia persona, sus elementos emocionales y mentales.
La unión con los niveles internos exige humildad y disponibilidad para el trabajo de la Jerarquía. La tendencia de atribuir a fuentes superiores mensajes engañosos y recibidos de fuentes falsas, hasta con alteraciones de voz, tiene que ser transcendida para que haya real evolución. Muchos núcleos y grupos se desfasan por causa de pseudo-lideres ególatras que destruyen de esta forma sus pseudo-construcciones.A medida que la purificación de los cuerpos y de la conciencia se procesa, el camino para el contacto va abriéndose al individuo. El encuentro con un ser mas experimentado, que ya tiene recorrido ciertas etapas del camino, es típico de la fase de formación del canal interior que lo liga a niveles superiores. Para gozar este encuentro, la persona tiene que haber superado su interés por las intrigas, superficialidades y falsos valores, que lo hacen desmoronarse ante el primer obstáculo.
Querer ser canal es ambicionado por muchos, mas asumir los profundos e indispensables cambios internos es bien raro. Es necesario atreverse sin perder la humildad y la igualdad de tratamiento para con todos los seres. Con desapego, el individuo se torna fiel a las percepciones positivas, que vienen a través de señales, que pueden ser un sueño, una música, una visión, una intuición. Sin la pureza de sentimientos, no se detecta el origen de estas impresiones, aunque creamos que si. El contacto verdadero nos estimula a buscar mas, no nos quedamos acomodados a fórmulas materiales; manteniéndonos enterados sobre lo que ocurre con nosotros, con el grupo, con el planeta, con el cosmos como el todo, pues cuando el contacto es verdadero, la idea de unidad es absoluta, inequívoca.
Mas cuidado han de tener los líderes, los innovadores, los pioneros, pues muchos seres dependen de su visión. Son los formadores de opinión que no pueden errar ni juzgarse encima de nada. Los verdaderos contactados son los que reciben la información, la cuestionan y la vivifican con sus íntegras posturas personales.
El alma absorbe las ‘astro-idéas’ de niveles mas elevados, como un propósito a ser cumplido y procura transmitir a su yo consciente lo que le cabe ejecutar. Esta ‘imaginaciòn’ del alma no es abstracta, pues es como una visión palpable, que construye una forma-pensamiento que le corresponda y la proyecta en el plano mental. Si la mente no captar la señal - conforme hablamos arriba- el alma podrá emitir una onda de vibración que alcanza el cuerpo emocional, que se expresará normalmente en la forma de un fuerte deseo.
La fe racional y el silencio interior son factores necesarios. La fe determina el grado de apertura para recibir el contacto y el silencio interior, el no-juzgamiento, provee la base para recibirlo.
El contacto con el alma no es privilegio de pocos, al contrario, es un camino de todos.
Así, mis amigos, procuren no juzgar, perdonándose y perdonando o los otros. Eso no es sinónimo de ceguera o flaqueza, por el contrario, es señal de evolución e inteligencia. Debemos estar alertas, pues un escorpión es un animal necesario en la cadena animal, mas su veneno mata. Tenga entonces cuidado con quien se asocia, en el plano que sea, espiritual, mental o físico. Se puede, oriente amorosamente a quien se desvió del camino, pero eso si, nunca juzgándose superior, pues somos todos iguales: viajantes del tiempo, andarines errantes...