Rayos son energías fundamentales del Cosmos. Forman y componen todo lo que existe. Siete rayos ya se manifestaron en la superficie terrestre y se relacionan con el mundo de las formas, conforme ya explicamos en un artículo anterior.
Los otros cinco son polarizadores de estos rayos a nivel astral cósmico y comienzan a influir en las capas más densas del planeta, poco a poco, pudiendo ser ya fácilmente vistos y sentidos como energías metalizadas, abundan la plata y dorado, algo también ya divulgado en el site en un articulo anterior.
Un ciclo solar abarca varios ciclos planetarios; un ciclo planetario abarca varios ciclos menores. Todos son regidos por los Rayos. Un Rayo contiene los demás y estos, como ‘subtonos’ de su tono esencial, se denominan sub-Rayos.
Al penetrar en la Tierra, los Rayos imprimen en ella padrones vibratorios que hacen surgir lo que esotéricamente se denomina ‘estructuras energéticas’, que permanecen activas por largos períodos y así contribuyen para la manifestación del mundo tangible, formal. En su pulsación, los Rayos emiten múltiples matices de su tono. Conciencias Creadoras Sublimes regulan el grado y la intensidad de este flujo. El estudio de los Rayos es lo que lleva al hombre a conocer su interior, para conseguir rasgar los velos del olvido de sus orígenes y de las verdades universales.
Los niveles materiales terrestres - el mental, el emocional y el etéreo-físico - constituyen la faja más densa del plano físico, donde la humanidad tiene, en general, su conciencia. Este plano tiene siete subdivisiones y en él predominan siete desdoblamientos de uno de los Rayos cósmicos.
Encima de este plano, está el astral-cósmico, en el que transcurre la vida inmaterial, que posee cinco subdivisiones y recibe más directamente la influencia de los otros cinco Rayos. El plano mental cósmico, que es superior al del astral cósmico, actúa en tres subdivisiones, en la cual actúan - en mayor proporción - nueve Rayos.
Así tenemos:
SIETE RAYOS
Relacionados con la evolución en el plano físico-cósmico y que expulsan la siguiente energía:
Estos últimos serán más ampliamente conocidos para el ser humano, cuando esté más cerca del nuevo ciclo planetario.
NUEVE RAYOS
Relacionados con la evolución en el plano mental-cósmico. Corresponden a las etapas futuras del desenvolvimiento humano y planetario.
Existen, por lo tanto, 21 Rayos en acción en el sistema solar, aunque muchos hablen de 22. Tambien pueden ser llamados como desdoblamientos o sub-Rayos.
La relación de la humanidad terrestre con los Rayos no se restringirá al ámbito planetario. En el caso de la Tierra, en el ciclo que se inicia, las Fraternidades Cósmicas transmiten sus emanaciones por intermedio de dos grupos estelares: las Pléyades y la constelación de la Osa Mayor, prolongamientos de entidades que realizan trabajos profundos con prácticamente todos los Rayos. Una constelación puede irradiar la misma energía en diferentes grados y con varios matices para planetas distintos, recibiendo cada uno de acuerdo con su evolución.
Hasta el 8.8.88, la conciencia terrestre estuvo encerrada en si misma y sus contactos nunca se extendían más allá del sistema solar. A partir de esta fecha, ciertos portales fueron abiertos y los contactos de la humanidad con los Rayos comenzaron a actualizarse, principalmente a partir de los niveles internos sin la necesidad de los filtros que antes existían.
Las esferas de jerarquías más elevadas abarcan e influencian otras inferiores.
Las 21 Jerarquías Cósmicas, se relacionan con los 21 Rayos Cósmicos. Cada Rayo Cósmico se subdivide en 21 sub-Rayos.
Siete de los 21 sub-Rayos - del Rayo Cósmico regente de este sistema solar - estuvieron accesibles a la esfera de conciencia terrestre hasta ahora. En la actual transición planetaria, cinco sub-Rayos se suman a los siete ya actuantes en la Tierra, totalizando doce, como arriba expuse.
En un futuro lejano, cuando haya mayor interacción con el plano mental-cósmico, la Tierra podrá recibir todos los 21 Rayos y contactarlos directamente.
Los Rayos serán el cimiento de la ciencia del futuro; en ellos se fundará el conocimiento sobre el hombre y el universo. Los Rayos y los linajes jerárquicos se unen finalmente para que alcancemos el propósito mayor del ser humano: la evolución.
Cada linaje jerárquico refleja una fase del Creador, en cuanto al soplo de vida que las anima es la energía del Rayo correspondiente.
Cada Rayo tiene la vibración y el color necesarios para la manifestación de una faceta de la Creación. Los Rayos son portadores de Luz de la Esencia y como ella se revela gradualmente al ser humano, permitiendo que la vida se manifieste con múltiples matices, sin perder la Unidad, pues... Somos Todos Uno!