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Cuatro tareas para amar - 1

Cuatro tareas para amar - 1
Publicado dia 3/7/2005 12:42:48 AM em STUM WORLD

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Traducido por Melissa Park - [email protected]

Muchas veces, cuando el amor llega a nuestra vida, no sabemos que hacer con él. A pesar de desconfiados, endurecidos por experiencias frustrantes, queremos darnos la chance de apostar que esta vez va a dar acertado. Mientras, no basta tener buena intención: es preciso superar los padrones que nos mantienen presos a las frustraciones. Sin percibir, conspiramos al universo en contra de nosotros mismos!

Los mitos son como mapas indicadores de los caminos que precisamos recorrer para aprender a amar con madurez. El mito de Psique, por ejemplo, nos enseña a practicar cuatro tareas necesarias para aprender a superar la naturaleza ilusoria del amor romántico y, aún así, llevar la vida con pasión. Una curiosidad: el primero registro de esta leyenda arquetípica data del siglo II d.C.

El Mito

El mito de Psique y Eros es la expresión del Amor que ocurre entre una Mortal y un Dios. En la Grecia Antigua, Psique era una mujer que no conseguía despertar la pasión en un hombre, pues ningún mortal se juzgaba digno de su belleza y todos le rendían culto como una nueva diosa Afrodita. Este hecho despertó la ira de Afrodita, que ordenó a su hijo Eros, dios del Amor, que hiciese a Psique eternamente infeliz.

En tanto, cuando Eros vio a Psique en el peñasco, condenada por un oráculo a esperar pasivamente por su casamiento con la más terrible de las criaturas, se apasionó perdidamente por ella. La llevó a su palacio como su esposa, con la condición de que ella mantuviese los ojos vendados sin jamás verle su rostro. Así, Psique sólo se relacionaba con Eros en la Oscuridad; en la claridad del Sol él se ausentaba.

Cuando sus hermanas la visitan y le preguntan por su marido, Psique lo describe como imagina que él es. Al día siguiente, las hermanas le hacen la misma pregunta y Psique se contradice describiéndolo de otra manera. Al sentirse injuriadas, ellas provocan a Psique diciéndole que ella está durmiendo con una serpiente asquerosa, y que es por eso que él le prohíbe verlo. Este momento del mito revela el lado agresivo y curioso que tenemos frente a las relaciones: cuando queremos ver con quien estamos realmente relacionándonos.

A la noche, mientras Eros duerme, Psique toma un puñal y, con una vela, se inclina para verlo. Al encontrarse con la más bella de las criaturas, Eros - su Amor - ella pierde la razón y se apasiona perdidamente por Él.

Pero, olvidó que tenía una vela en las manos. Una gota de cera cayó sobre el pecho de Eros, despertándose del dolor. Asustado, al ver que Psique lo desobedeció, la abandonó y le pidió a su madre, Afrodita, que cumpla la sentencia del oráculo. Abandonada por Eros, fuera de sí, Psique primero intentó ahogarse, más el río la devolvió de regreso a la orilla; después, desesperada, comenzó a andar de ciudad en ciudad buscando un marido. Terminó llegando al palacio de Afrodita, que, aún rabiosa, le encargó cuatro tareas aparentemente imposibles. Mientras, con la ayuda de las fuerzas de la naturaleza, Psique fue capaz de cumplirlas.

Eros, mientras tanto, conseguía obtener el inestimable auxilio de Zeus. El padre de los dioses interfirió en la situación con divina simplicidad: transformó a Psique en diosa y avisó a todos los dioses que aprobaba el casamiento de ella con Eros. Así, finalmente, todo se resolvió: Eros y Psique, o sea, el Amor y el Alma, permanecerán juntos por toda la eternidad.

En la primera tarea, Afrodita ordena a Psique que organice una enorme pila de semillas de tal forma que cada una de ellas esté “en su lugar apropiado” antes del anochecer.

Desesperada, Psique llora mucho. Sus lágrimas atraen un batallón de hormigas que vienen a ayudarla. Esta tarea nos enseña la primera etapa para amar: es preciso confiar en nuestra capacidad innata de seleccionar, analizar, evaluar. Debemos dejar fluir nuestros instintos: escuchar frases sueltas que surgen en nuestro interior cuando contemplamos inocentemente a nuestro amado. Para clasificar, no podemos tener miedo de separarnos de la agradable sensación de estar fundidos al otro.

Esta sensación de bienestar ocurre en cuanto nuestro cerebro libera dopamina y norepinefrina, dos de los principales neurotransmisores del organismo. Ellos aceleran nuestro pulso y aumentan nuestra percepción. La alquimia del amor es una bendición; mientras, no podemos dejar que el hechizo se vuelva contra el hechicero. Por lo tanto, precisamos mantener el orden y la claridad, esto es, saber separarnos de nuestras parejas delante de nuestras diferencias.

Al ver al otro como él es y no como nos gustaría que fuese, no nos cautivará más la magia del amor romántico, pues ya no podemos perdernos uno en el otro, pero seremos capaces de un amor más profundo, basado en la dádiva de cultivarnos una admiración conciente por él.

Clasificar donde soy diferente de ti contribuye a que la relación se enriquezca. En este sentido, la primer tarea consiste en no tener miedo de resaltar las diferencias de cada uno; al contrario, la relación estaría basada en la auto-anulación de ambos. En esta etapa, aprendemos a separarnos en pro de una unión complementaria.

Atención: no hay porque temer que la actitud de definir sus necesidades los torne egoístas, pues más adelante será justamente su capacidad de estar al día con ellas que le dará condiciones para intercambiar y sumar algo con su pareja.

Espere el texto de la semana que viene cuando reflexionaremos sobre la segunda tarea de Psique...

por Bel Cesar

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Sobre o autor
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Bel Cesar é psicóloga, pratica a psicoterapia sob a perspectiva do Budismo Tibetano desde 1990. Dedica-se ao tratamento do estresse traumático com os métodos de S.E.® - Somatic Experiencing (Experiência Somática) e de EMDR (Dessensibilização e Reprocessamento através de Movimentos Oculares). Desde 1991, dedica-se ao acompanhamento daqueles que enfrentam a morte. É também autora dos livros `Viagem Interior ao Tibete´ e `Morrer não se improvisa´, `O livro das Emoções´, `Mania de Sofrer´, `O sutil desequilíbrio do estresse´ em parceria com o psiquiatra Dr. Sergio Klepacz e `O Grande Amor - um objetivo de vida´ em parceria com Lama Michel Rinpoche. Todos editados pela Editora Gaia.
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