Medita un poco sobre el texto anterior y descubre tus dificultades y tu DIOS interior. ¿Cómo está? ¿Cómo te sientes con él? ¿Cómo anda esta armonía? Tú con él… El contigo… Éste sí te va a salvar. ¿Sabes por qué?
Porque tu Libre Albedrío es lo que determina tu Destino…
Es fundamental, por tanto, que sepamos “plantar” para tener una buena cosecha… Y ¿cómo se planta?
Se planta así:
Cuidando de nuestros pensamientos. Aquí está el comienzo de todo. Saber usar la mente es vital para la construcción de una vida saludable, alegre y sin muchos problemas…
Normalmente nosotros no la usamos, es ella, la mente, la que nos usa. Decide por nosotros. ¿Con base en qué? En nuestros problemas pasados. Pero, con una gran diferencia:
CON LA ENERGÍA QUE VIVENCIAMOS EN AQUEL MOMENTO.
Pero, esto es poco, podrías pensar… No, no es poco; es todo. Poco se habla sobre la Energía que alimenta nuestros pensamientos. Es fundamental en nuestra vida.
Es lo mismo que abastecer un automóvil movido a gasolina con 50% de alcohol y 50% de diesel. Ambos son combustibles, pero no harán mover el motor del coche. La gasolina simboliza la fe, la esperanza, el amor que aplicamos en nuestro día-a-día.
Imagina por un minuto a una persona que suele hablar mal de la vida ajena… Estudia cómo vive y te darás cuenta de que es imposible que sea feliz. ¿Sabes por qué? Por que vive en la energía negativa durante todo el día. Propaga la maldad.
Lo que destruye una casa de madera es la termita. Lo que destruye la felicidad y la cosecha del ser humano es el chismorreo mal intencionado.
Y, así, volvemos a la ley que rige al ser humano: Causa y efecto.
Cuidar nuestros pensamientos, como he dicho más arriba, es vital, porque ellos serán verbalizados y las palabras vendrán a continuación. Estamos, de esta manera, edificando nuestro carácter, nuestro Destino.
Todos hemos visto alguna vez a una persona alcoholizada diciendo tonterías… ¿Sabes por qué?
Porque en ese momento el comando cerebral ya no es la razón sino la emoción. El borracho jamás se miente a sí mismo… dice todo aquello que estando sobrio no tendría el valor de decir… Es el dominio supremo de la mente sobre él. Todo cuanto ésta, la mente, ha almacenado cuando el individuo estaba sobrio, lo hace salir para fuera. Se armó de “coraje” para hablar.
Después no sirve de nada decir:
Perdóneme, he hablado demasiado, estaba borracho…
Saul Brandalise Jr. é colaborador do Site, autor do livro: O Despertar da Consciência da editora Theus, onde mostra através das narrativas de suas experiências como extrair lições de vida e entusiasmo de cada obstáculo que se encontra ao longo de uma vida. Email: [email protected] Visite o Site do Autor