Dos internautas me han escrito solicitándome informaciones acerca de cómo
proceder ante el efecto vibracional negativo que un regalo puede causar en tu
relación afectiva o en tu cuerpo. Ellos se refieren a un artículo anterior
escrito por mí en el site, bajo el título El Poder de la Mente.
Observemos qué nos dice Rosali: - He tenido algunas dificultades con personas
malas que me rodean y que se sirven de ese recurso para mantenerme empantanada.
En este año que pasó he aprendido a defenderme mejor y estoy saliendo de esa
energía. Ocurre que son personas muy próximas que son amargas y no soportan que alguien brille. (Son familiares adquiridos al casarme). Por eso no tengo excusa para no aceptar sus regalos de navidad. Me gustaría saber cómo puedo
defenderme sin causar contiendas y sin vibrar en la misma sintonía.
Y Joaquín, (mozambiqueño residente en Maputo) soltero de 34 años, expone sus
dudas: -¿Qué debe hacer una persona en caso de recibir un regalo que supone
con acciones vibracionales negativas? ¿Y qué hacer preventivamente para que
en recibiendo un regalo con acciones vibracionales negativas, no llegar a
sufrir los efectos (maléficos) de esas vibraciones?
Procuremos, antes de otra cosa, entender el proceso. Una persona elabora una
intención de envidia o rabia y encamina su pensamiento hacia una determinada
criatura. Esta criatura, que está en el punto de mira, ¿puede ser afectada por
este pensamiento? Sí, claro. Podemos realizar el Bien o el Mal, a través de
una irradiación mental. En el caso de una acción maléfica intencional es
necesario que el agente, o sea, la persona que está realizando el proceso,
tenga un mínimo de condición para tanto (hay criaturas especialmente dotadas
de energías, o de un don, o bien conocimiento sobre energías). ¿Una persona
cualquiera puede también realizar ese proceso? Sí, el deseo del Mal es un
instrumento, pues aunque la criatura no reúna las condiciones antes expuestas,
puede, por su intención de maldad, entrar en sociedad con energías que están
en el Universo o incluso con seres extra-físicos dispuestos a asociarse con ella
en esa actitud. Ella vendría a funcionar como un médium o sensitivo.
Sin embargo, esto es fundamental: si no hay receptividad, ninguna acción
maligna te afectará, pues somos criaturas divinas que gozan de protección de
almas superiores que trabajan por el Bien y por la Paz. Y en condiciones de
estar plenamente inmunizadas. ¿Dónde y cómo defenderse? Tu defensa está en
el corazón, en tu cerebro, en fin, en tus actitudes en el día-a-día.
¿Cómo puede una persona estar receptiva? Estar receptiva significa que la
persona puede haber cometido alguna actitud de falta de respeto para con la
naturaleza (animales, aves, plantas o seres humanos). Por ejemplo: hay
criaturas que tratan mal a personas ancianas, juzgándolas inconvenientes, hay
otras que por un nada patean a animales o atacan a plantas, árboles y ríos.
Otra situación que puede hacerte receptiva a acciones maléficas es estar constantemente amargada, triste, injuriada. Una persona que vive en ese modelo
mental ofrece canalización amplia para la entrada de energías extrañas y
ruines en su universo físico y mental.
¿Cómo reaccionas cuando te ves contrariada en tus deseos?
¿Miras hacia adelante, observas las señales que la vida presenta y buscas
nuevos caminos, entiendes que aquél no era el momento y aguardas el tiempo
adecuado para realizar nuevos proyectos y sueños, evitas tener una reacción
intempestiva, aceptando que los demás no son responsables por tu felicidad?
O te pones mohína, con el humor por los suelos y vas por ahí repartiendo
tortazos y despotricando contra todo y contra todos o bien te colocas en la
posición de víctima - pobrecita - aguardando en el banco de la iglesia o en
la silla del centro espírita que los santos o los espíritus te solucionen la
vida?
Los procedimientos negativos, entérate de esto, son canalizaciones propicias
para que tú te veas invadida en tu Universo, recibiendo en tu cuerpo y tu mente toda y cualquier acción del Mal, bien sea dirigida a ti por personas
conocidas o simplemente captada por tu antena derrotista, allá donde te
encuentres.
Vamos entonces a entender ahora la cuestión de los regalos energizados.
Realizando atendimientos a personas, incluso niños, notamos, a veces, la
existencia de algún objeto que está envuelto por una energía extraña y
maléfica. Procurando identificar el proceso descubrimos que en aquel regalo,
alguien ha colocado una energía de envidia o incluso de rabia. La simple
presencia de aquel osito o adorno funciona como un elemento aglutinador de
energías, dejando el ambiente de una habitación o de una sala en pésimas
condiciones. También existen los casos en que el regalo tiene un simbolismo
negativo. Cité en otro artículo, El collarcito de Raquel, refiriéndome a la
novela de la Globo, en que el regalo recibido por el personaje Raquel, dado por
un hombre que la deseaba, tenía como intención "prender" a la chica.
Lo importante, siempre, es que procures "sentir" la energía del regalo y de
la persona que lo dio. Tu corazón es el mejor catalizador. Si notas algún
malestar, acéptalo, agradécelo y regálaselo a alguien que esté necesitado
de aquel objeto. La actitud de donación, que siempre es una acción divina,
romperá la energía negativa y podrá ofrecer alegría a otra criatura. Vale,
Wilson, dirá alguien, entonces ¿por qué no puedo hacer este proceso y
quedarme con el regalo? Ocurre que todavía somos criaturas vulnerables y en un
momento de fragilidad, al ver el tal regalo y recordando lo que hemos sentido al
recibirlo, podremos plasmar nuevamente todo el cuadro pasado, recibiendo la
acción negativa de la cual nos habíamos librado.Una actitud preventiva ante regalos maléficos, será la de mantenerse siempre
vigilante y atento, no sólo con la energía de los objetos en sí, mas
principalmente con tu propia energía, con tus pensamientos y sentimientos,
cuando los recibas. Una emoción intensa en momento de inestabilidad nerviosa o
espiritual puede afectarnos y, en ese caso, no será el regalo el causante del
malestar, sino tu propia situación emocional. Observa esto también.
Tu corazón es tu defensa y tu mejor catalizador, para transformar todo y a
todos. Ámate intensamente y al prójimo como a ti mismo, sin prejuicios ni
miedo. El prejuicio es un sentimiento ruin que atrae a todo lo ruin, mientras
que el miedo fragiliza y abre las puertas de tu alma para invasiones
indeseadas. Si no te sientes bien con una determinada visita o con un regalo
que has recibido, no titubees, recházalo. Es mejor, muchas veces, que parezcas
indelicada, evitando recibir una visita, que ser socialmente correcta y llevar
una "bombada" como se dice hoy día, y luego estar días e incluso semanas
pasando por un sufrimiento que podría haber sido evitado. Y aún hay más, recibir una visita que no deseas es una actitud falsa y por eso, muy receptiva a vibraciones negativas. Sé selectiva, tu casa es tu templo, protégelo.
En lo que se refiere a la familia, si no consiguieses impedir la visita o bien se te hiciese imposible dar una finalidad al regalo, coloca junto a él una imagen de buena energía, una maceta con plantas atractivas (ruda) o entonces una de aquellas pirámides pequeñas, con sal gorda y pimienta, que se venden en las floristerías. Si fuese ropa, lava las piezas, colocando sal gorda en el agua, antes de usarla. Pero un recurso más eficaz es que concedas el perdón a aquella criatura. Y ten siempre compasión de ella, pues esta actitud noble por tu parte, disolverá con certeza toda y cualquier energía del Mal.
Y ahora un recado para tu corazón. Si consigues tener amor hacia quien te perjudica y compasión por todos los que te hieren, olvida la planta, la sal gorda, la pirámide y todo lo demás. Amor y compasión son remedios infalibles para todo y para todos. ¿Tienes tú desarrollados esos talentos?
Muy bien, aplícalos. Sin embargo, no te equivoques, como le ha sucedido a una persona que hemos atendido recientemente. Ella dijo, en alto y con buen sonido, que era una persona del Bien y tenía mucho amor para dar. Durante el proceso, le fue solicitado que perdonase a su madre, por haber desencarnado en un aborto provocado, y se negó a perdonarla. Yo pregunto, entonces: ¿dónde está tanto amor, si no consigue siquiera perdonar a su propia madre?
Recuerda, nunca estás sin defensa, siempre hay un ángel protector a tu lado y el Universo conspira en favor de los que aman y perdonan. Por tanto, haya lo que hubiere, podrás estar siempre protegida y ser feliz, muy feliz.
Wilson Francisco é Terapeuta Holístico, escritor e médium espírita. Desenvolve o Projeto Mutação, um processo em que faz a leitura da alma da criatura e investigação do seu Universo, para facilitar projetos, sonhos e decisões, descobrindo bloqueios, deformidades e medos que são reprogramados energeticamente.
Participe do Projeto Mutação confira seus artigos anteriores Email: [email protected] Visite o Site do Autor