Cristiane, una internauta que frecuenta el site SOMOSTODOSUM, ha apreciado uno de nuestros textos y lo ha enviado a una persona, ya que consideró que las palabras le serían también útiles.
Quise advertirla para que no tenga sinsabores. Lo que es bueno para el uno no necesariamente es bueno para el otro, y le escribí como respuesta:
-Permanece atenta. Las palabras son frías, lo que hace la diferencia son nuestras posibilidades de aceptar – o no – lo que leemos. En realidad, es como interpretar el mensaje escrito, eso tiene todo que ver con nuestra energía. Y energía tiene todo que ver con las personas con las cuales convivimos, el medio y también nuestras creencias. Nuestra evolución determina lo que vemos y lo que captamos.
Tú puedes preguntarte: ¿Pero por qué nos está diciendo todo eso?
Para que no te frustres frente a la expectativa de que el texto tenga el mismo efecto con la persona a quien se lo enviaste, que tuvo contigo.
El mismo arco dispara varias flechas, pero ninguna alcanza el mismo punto. Los disparos dependen de la energía de la persona que utiliza el arco. Ella, la energía, cambia con una velocidad cósmica que no conseguimos medir… Es lo mismo que querer entender cada cerebro y considerar que cada uno tiene que ver las mismas cosas que estamos viendo.
Para nosotros, humanos, la cosa se complica más que en el caso del arco, la flecha y el blanco; porque depende de la energía de nuestro interlocutor… No somos un blanco parado y sin vida. Entenderemos solamente aquello que estemos preparados para aceptar y conforme a nuestro grado de evolución.
Sí, todo tiene su hora y su momento. Ninguna hoja cae del árbol antes de su momento. Ninguna palabra es “escuchada” antes de habilitarnos y conseguir entender aquello que efectivamente nos quiere decir. Es utopía considerar que nuestro interlocutor va a entender exactamente aquello que nosotros estamos comprendiendo. La mayor parte de las veces esto sólo se resuelve con entrenamiento.
Por esta razón las empresas llenas de manuales difícilmente salen bien. Las personas llegan, reciben un manual frío y quien lo proporcionó todavía cree que su misión ha sido cumplida; las personas se guían exactamente por el manual y olvidan que el mundo es tremendamente dinámico y que las realidades cambian con increíble velocidad.
Ayudémonos a cambiar la manera como entendemos qué es la evolución… Primero, es preciso desprendimiento y, sobre todo, aceptación de las verdades cósmicas, sin que éstas estén enmascaradas por escusados favores financieros, o corrompidas por el poder de este o aquel individuo, o de esta o aquella religión o secta.
Nuestras verdades son exclusivas y es imposible transferir conocimiento. Sólo podemos abrir las puertas y ventanas de una casa, pero nunca exigir que las personas entren y aprecien lo que ven, o aun, que admiren el paisaje como nosotros lo admiramos a través de las aberturas de la ventana del alma.
Saber amar forma parte de nuestro aprendizaje de vida.
Los animales se hacen viejos con el paso del tiempo, nosotros podemos elegir: hacernos viejos, pelmas, llenos de perjuicios, o madurar para la evolución de la vida.
El primer camino es sencillo y no es necesario luchar, meditar y evolucionar. Basta comer, dormir y trabajar o entonces esperar que Lula realmente forme una cuadrilla de holgazanes en Brasil. Debilitando a los fuertes para fortalecer a los débiles… Dando el pez, no enseñando a pescar, y asentando a la gente en las tierras, cuando no saben distinguir entre un hacha y un azadón.
La segunda opción es la más interesante y la que dignifica. Hemos de dejar a un lado credos, conceptos, evangelios y mirar para nuestro verdadero interior.
Para crecer interiormente, evolucionar, es preciso trabajo, conocimiento y nunca limosna o ayuda. Cuando creemos, generamos, creamos fe. Y ésta es la que te mueve, y no tu religión.
Sólo así estaremos efectivamente evolucionando. Es preciso mirar para dentro de sí. Expurgar el mal y aplicar el bien. Solamente escuchar el bien, no sirve. Es preciso vivenciarlo.
Osho ha dicho:
Las indicaciones de que estás en el buen camino son muy sencillas: Tus tensiones comenzarán a desaparecer, te encontrarás más y más señor de ti mismo y más y más calmo.
Yo me atrevo a añadir:
El Camino es el bueno cuando damos el debido valor al dinero y aprendemos a dominar los dos animales que viven dentro de nosotros. Un lobo y un cordero.
Saul Brandalise Jr. é colaborador do Site, autor do livro: O Despertar da Consciência da editora Theus, onde mostra através das narrativas de suas experiências como extrair lições de vida e entusiasmo de cada obstáculo que se encontra ao longo de uma vida. Email: [email protected] Visite o Site do Autor