Estaba ante una situación en la que podría entender que las cosas no habían salido bien… Pero… me decidí a mirar desde otra perspectiva… No me embarqué en ninguna de aquellas opciones que mi mente podría clasificar a partir de lo sucedido… Ese ha sido el primer paso…
A partir de ahí he aceptado completamente lo que estaba ocurriendo… tal como estaba ocurriendo… y me he abierto para recibir lo que el Universo podría estar ofreciéndome allí… aunque fuese muy diferente de lo que yo había planeado.
Me he colocado presente y entera dentro de lo que me es posible en el momento, para disfrutar de aquel día…
Y como nada se encajaba en lo que yo había planeado, ha sido muy mágico estar observando las cosas sucediendo con arreglo a la voluntad del Universo y no a mi voluntad personal… he podido sentir cómo todo era exactamente lo que sería perfecto para el momento, aunque escapase a mis expectativas…
Me entregué al día en cuerpo y Alma tal como se presentaba, sabiendo que el “no salir bien” ha sido una manera hallada por el Gran Misterio para proporcionar otra experiencia… que escapaba a lo que yo había planeado… pero que con seguridad ha sido mucho más significativa que si las “cosas hubiesen salido bien”.
Cuando no oponemos resistencia a lo que ya está sucediendo, y fluimos con eso naturalmente, podemos sorprendernos de cómo los planes del Universo son siempre perfectos y nos traen exactamente aquello que necesitamos en el momento… somos nosotros quienes muchas veces no nos damos cuenta, o no aprovechamos esa perfección, cuando no aceptamos que las cosas salgan de modo diferente a nuestras expectativas.
El otro día he recibido un regalo del Universo confirmándome que esa era la actitud correcta… no sólo por lo que he vivido durante el día, sino también por la confirmación del aprendizaje.
Algunos días más tarde, mientras caminaba, iba pensando en cómo es todo tan perfecto…
Para cada uno de nosotros está disponible el aprendizaje necesario, de una manera tan precisa, que si no peleásemos tanto contra los acontecimientos, intentando hacer valer nuestros planes, podríamos encontrar en cada aparente fracaso un éxito inesperado, bienvenido cuando no oponemos resistencia contra lo que es…
Con nuestras elecciones frecuentemente vamos creando situaciones de sufrimiento, que podrían ser evitadas si aceptásemos las situaciones que nos llegan como aprendizaje y no como punición…
Siempre podemos elegir cómo vamos a pasar cada día… Optar por ver en cada día la perfecta configuración para aquello que necesitamos en el momento, puede hacer que el día traiga mucho más de lo que podemos imaginar…
Vamos entendiendo que el Gran Misterio nos da lo que es mejor y más perfecto… aunque no esté en conformidad con nuestros proyectos…
ÉL en cada día nos proporciona la posibilidad de aproximarnos cada vez más a quien realmente somos…