Mito: Floral es Homeopatía.
Realidad: La Terapia Floral se hace con esencias de flores obtenidas a través de un método diferente de la Homeopatía. Las flores, recogidas en su floración máxima, son depositadas en un recipiente de vidrio con agua cristalina y expuestas al sol durante algunas horas. Ese líquido, impregnado con la energía de las flores, es conservado con la utilización de Brandy (a esa composición denominamos “tintura madre”). Después es diluido nuevamente en agua con Brandy y embotellado en vidrios de stock, de los cuales sacamos algunas gotas para la preparación de la solución de uso. La Homeopatía se prepara con plantas, minerales, secreciones del propio cuerpo e incluso animales enteros (abeja, por ejemplo), y se utiliza el proceso de la dilución y “agitación” a que denominamos dinamización.
Filosóficamente, la Homeopatía se basa en la ley de los semejantes (“Veneno de cobra para tratar mordeduras de cobra”), y la Terapia Floral trabaja con el equilibrio entre las polaridades de un estado emocional o energético.
Mito: Solamente 4 esencias pueden ser mezcladas en una misma fórmula.
Realidad: Bach, en la década de los 30, decía que no deberíamos mezclar más de 4 esencias en una fórmula. Hoy tenemos más de 500 esencias descritas, y la mayoría de los terapeutas está de acuerdo en que podemos utilizar un número mayor de esencias, siempre que conozcamos sus efectos. En realidad, cada terapeuta floral queda libre para prescribir cuántos florales considere necesarios en la misma fórmula, pues las flores están ahí y, combinadas, crean “bouquets” bastante eficaces.
Mito: Al tomar los florales me volveré dependiente de ellos.
Realidad: Mucha gente considera que ya no podrá estar sin floral después de haber experimentado sus beneficios, pues los síntomas pueden volver. En realidad el floral es el facilitador o catalizador de los cambios dentro de un proceso de auto-conocimiento; de este modo, si la persona realmente lo ha elaborado de conformidad con sus dificultades, los síntomas ya no volverán a surgir.
Mito: No se puede mezclar esencias florales con medicamentos alopáticos.
Realidad: Podemos mezclar los florales con cualquier otro tipo de medicamento: alopático, homeopático, antroposófico, etc. Psicoterapia, masajes, yoga, fonoaudiología y otras actividades también pueden complementar la terapia. ¡Recuérdese siempre que el médico o terapeuta es la persona más indicada para orientarnos!
Mito: No existen investigaciones científicas que comprueben la eficacia de las esencias florales.
Realidad: Aquí mismo, en Brasil, profesionales de diversos campos han realizado investigaciones, con la utilización de métodos tradicionales, obteniendo resultados muy interesantes. Sin embargo, debemos pensar en nuevas metodologías científicas para la comprobación, pues el campo de actuación de los florales es muy subjetivo (lidia con energía). Debemos cambiar el paradigma cartesiano de investigación por modelos más “cuánticos”.
Mito: No se pueden mezclar florales de Bach con florales de otros sistemas.
Realidad: Podemos mezclar esencias florales de cualquier sistema. ¡A fin de cuentas, una propuesta terapéutica tan bella, que se basa en la armonía y equilibrio de la energía, jamás podría ser discriminatoria!
Mito: Cualquiera puede prescribir los florales.
Realidad: Las esencias florales pueden ser prescritas por quienes realmente conocen y estudian los florales y tengan condiciones para acompañar a su cliente o paciente, tanto psicológica como físicamente. Siempre debemos pedir ayuda a un profesional capacitado, cuando el aspecto presentado por el cliente/paciente esté fuera de nuestra alzada. En muchos casos es necesario un trabajo multidisciplinario.
Mito: La persona puede automedicarse.
Realidad: La automedicación no ofrece tantos riesgos, pero está bien recordar que, aunque las esencias florales no causen daños, puede ocurrir algo que denominamos “crisis de toma de conciencia”, donde el asumir la conciencia de una dificultad puede ocasionar ciertos trastornos al paciente, estando indicado el seguimiento por un profesional que pueda dar el soporte necesario. Los mecanismos de defensa del ego, muchas veces, impiden que se profundice en ciertos problemas que pueden ser extremadamente dolorosos.
Mito: Los florales sólo tratan síntomas emocionales.
Realidad: La medicina holística ha comprobado que los desequilibrios que padecen las personas envuelven su cuerpo como un todo. Así, cuando se presenta un síntoma, tenemos aspectos a nivel físico, psíquico y energético que deben ser tratados. La Terapia Floral actúa en esos 3 niveles, estando indicada a nivel físico, por ejemplo, para los casos de asma, úlcera, cálculos renales, hipertensión, disturbios menstruales y tantos otros, siendo vital en estos casos, el seguimiento médico.
Publicado dia 6/22/2006 2:59:43 PM em STUM WORLD
