Al ser elaborado nuestro Proyecto de Vida, uno de los puntos más significativos es la elección del campo profesional. En las experiencias pasadas hemos desarrollado actividades y adquirido conocimientos que son expresados hoy a través de nuestros talentos, dones, intereses específicos, los cuales deben ser observados atentamente en el momento de la opción profesional. Además de esos registros impresos en nuestra alma, traemos compromisos con determinadas actividades profesionales.
En el Análisis Numerológico se pueden detectar las posibles áreas de interés, teniendo en vista talentos del alma y compromisos asumidos para la existencia terrena. Generalmente se perfilan áreas de interés uniendo los talentos, los compromisos cármicos y las necesidades de desarrollo del Ser.
Con vistas a estos intereses, la Vida nos estimula, nos encamina hacia algunos campos y es importante prestar una observación atenta; es necesario “sentir” los talentos del alma para hacer elecciones que sean coherentes con nuestro Proyecto, para que nos hagan felices y realizados.
Cito algunos ejemplos para mayor comprensión:
Algunas personas traen como Misión de Vida la responsabilidad en Armonizar, pues necesitan desarrollar la capacidad de cooperación, el tacto, la diplomacia, la empatía y solidaridad, por tanto, las áreas de Armonización son las más indicadas.
Ej.: Psicología.
Otras personas traen el rescate cármico para con el chacra laríngeo debido a manipulación y excesos a través de la palabra y hoy traen compromisos con la higienización y utilización de ese chacra.
Ej.: Fonoaudiólogo. En este ejercicio, además de que reequilibran su propio chacra, auxilian al otro que trae las mismas necesidades, sólo que en la posición de paciente.
Aún dentro de ejemplos de rescates por excesos, algunos traen compromisos con las ilusiones, en que también han abusado de la palabra, de la creatividad, del carisma, llevando inconsciencia a otras personas y hoy retornan en compromiso con la ética y la integridad, siendo impulsados hacia áreas de comunicación, publicidad, marketing.
Otros más han venido con el compromiso de desarrollar la capacidad de estructuración práctica y son estimulados por la vida a ejercer actividades que exigen realizaciones concretas, ejercitando disciplina, organización.
Ej.: Ingenieros / Financieros / Administradores.
Personas que han abusado de posiciones de comando, del poder, del liderazgo pueden ocupar posiciones más subalternas – o nuevamente de Poder – para equilibrar lo Espiritual con lo Material.
Unimos también nuestras necesidades de desarrollo y perfeccionamiento, a la búsqueda de ideales más elevados, trayendo compromisos con la comunidad/humanidad, ejerciendo actividades que posibiliten la realización de estos ideales, como, por ejemplo, en áreas humanitarias, espiritualistas, ostentando cargos políticos y otros.
De gran importancia, también, son las personas que traen compromisos con el área de la Salud, manifestando en su ejercicio el desarrollo del amor, de la compasión, de la solidaridad y de la humildad, en la cura de los cuerpos:
físico, mental, emocional y espiritual.
Militares que con el abuso del poder y la omisión han generado desestructuras y dolor, hoy vienen comprometidos con la estructura, con el orden y la disciplina.
Como la vida está dividida en ciclos, ahora podemos estar comprometidos con áreas financieras, empresariales, ejecutivas y en otros ciclos con áreas humanitarias y espirituales. Tenemos que percibir los signos de nuestra alma y de la vida y, en siguiéndolos, seremos colocados en el área de actuación necesaria al aprendizaje de aquel ciclo.
¿Cuántas personas conocéis que en el auge de una carrera ejecutiva pasan por un cambio radical en la vida personal y profesional? Se ven como que “empujadas” hacia los nuevos aprendizajes y desarrollos necesarios al crecimiento y maduración del alma.
Podríamos citar infinitos ejemplos, pero la intención es facilitar la comprensión de la importancia de la elección del campo profesional, pues éste debe ser coherente con nuestros talentos, con nuestra Misión de Vida, con nuestras necesidades individuales de aprendizaje y ejercicios a fin de que podamos aprovechar las oportunidades que traemos en esta existencia para nuestro crecimiento y también con objeto de ser útiles a la comunidad.
¡Solamente cuando estamos en sintonía con nuestra alma conseguimos sentirnos felices, realizados y plenos en el ejercicio profesional!
Nuestro trabajo, cuando es coherente y en sintonía con nuestro Proyecto de Vida, es fuente de placer, de alegría y de realización!