Todos nosotros deseamos liberarnos de aquello que denominamos “problemas”. Sin embargo, si reflexionamos atentamente acerca de las dificultades y bloqueos que encontramos en nuestro camino, veremos que – en su mayoría - éstos son creados por nuestra propia mente.
No tenemos el poder de controlar la realidad de modo a evitar que los desafíos surjan. No obstante, lo que determina que tengamos una vida llena de problemas, la mayoría de las veces, es la manera como lidiamos con las situaciones de nuestra vida.
Si, en cada momento, somos capaces de analizar cada situación y decidir de manera calma y objetiva cómo vamos a enfrentarla, si tenemos para ella una solución inmediata o si necesitaremos de un tiempo para encontrar una salida, veremos que los problemas dejarán de tener la magnitud de una montaña y pasarán a ser vistos como oportunidades para nuestro crecimiento.
Por mayores que sean las dificultades, siempre es posible encontrar una salida, si estamos abiertos a la energía amorosa de la existencia, que nos ampara y coloca en nuestro camino a personas que nos ayudan a arrastrar el fardo, haciéndolo más ligero.
Esto se convierte en una realidad permanente en nuestra vida, si tenemos la capacidad de creer y esperar por eso con la misma tranquilidad con que aguardamos que el día suceda a la noche.
Las leyes de la naturaleza son muy sencillas y funcionan de manera armoniosa e integrada, todo el tiempo. Desgraciadamente el ser humano, en su inconsciencia, ha perdido la capacidad de percibirse como parte indisociable de esa armonía y se ha distanciado de su verdadera naturaleza.
Pero siempre es momento de reintegrarnos, de volver al estado de unidad y sintonía con el Todo con que hemos llegado a este planeta. Si el camino será arduo, o leve y divertido, dependerá del modo en cómo encaremos la vida, como un amontonado de problemas o como una aventura que se renueva cada día.
Creando la propia vida
Creamos continuamente posibilidades en torno a nosotros, pero nos sorprendemos cuando ellas ocurren. Vigila bien tus ideas y observa cómo ellas crean tu vida. Alguien piensa que es un fracaso, que no va a hacer nada en la vida. Realmente, esa persona no hará nada, porque su idea está creando su realidad. Cuanto más ella considere que no está consiguiendo nada, cuanto más esa idea sea reforzada por la retroalimentación, más ella considerará que se está tornando un fracaso. Se crea un círculo vicioso.
Quien piensa que va a tener éxito, se sale bien; quien piensa en hacerse rico, enriquece; quien piensa que no va a enriquecerse, permanece pobre. Prueba y quedarás admirado; algunas veces, ni lo vas a creer.
Si un hombre piensa que jamás encontrará un amigo, no lo encontrará. Ha levantado a su alrededor la Muralla China; no está disponible. Necesita demostrar que su idea es acertada, recuérdalo. Aunque alguien se le acerque con gran cordialidad, será rechazado. Él necesita demostrar su idea; está muy comprometido con ella. No se desviará de esa idea, porque ella es una parte importante de su ego. Él necesita demostrar al mundo que tenía razón, que nadie puede ser amigo suyo, que todos son enemigos. Y poco a poco todos se convertirán en enemigos suyos.
Observa tu mente. Estás constantemente creando tu vida, estás constantemente fabricando tu vida.
-Osho, del libro “Ve Con Calma”.
Publicado dia 11/21/2006 2:38:08 PM em STUM WORLD
