La jornada personal del auto-conocimiento nos desafía todo el tiempo, nos coloca en situaciones en que normalmente no confiamos en nuestro potencial. Ello porque no comprendemos el real propósito de la vida, nuestras actitudes, emociones, ni tampoco nuestro cuerpo físico.
Somos capaces de hacer muchas cosas buenas solamente si tenemos las nociones básicas de quiénes somos, de nuestra misión aquí y no necesitamos volvernos maestros ascendidos o curanderos chamánicos para entendernos o curarnos. Sin embargo ese conocimiento básico de nuestra personalidad puede, en algunos momentos, parecer inalcanzable. Conocer verdaderamente quiénes somos exige madurez, percepción y perseverancia, pues se trata de buscar el verdadero YO todo el tiempo.
A primera vista, el gran complicador, que en realidad es nuestro mayor aliado, es el inconsciente. Él nos desafía a comprender la verdadera causa de la cuestión y no solamente su repercusión. Como no sirve de nada estar tomando medicamentos para el dolor de cabeza cuando el dolor procede del alma, debemos, sí, buscar la verdadera causa de ese problema, conociéndonos por dentro.
Frecuentemente el inconsciente utiliza los sueños para revelar caminos para las situaciones que estamos viviendo. Él se sirve de esta “dimensión paralela” donde no es preciso respetar reglas, tiempo, autoridades, métodos, etc. No obstante, utiliza un lenguaje comprendido por pocos, pero con significado claro y único para el momento que la persona está viviendo. Procura interpretar siempre el contenido de tus sueños.
El hombre no ha nacido para vivir solo. Podemos estar siempre en contacto, de muchas maneras, con nuestros semejantes, escuchando y aprendiendo, y esto también forma parte del auto-conocimiento. Pero teniendo siempre mucho cuidado con la masificación de las ideas, que hace que muchos pierdan la verdadera noción de sí mismos, intentando convencerse de que – por ejemplo – en una sociedad deshonesta y violenta, tenemos que ser violentos y deshonestos también.
Es difícil percibir esto cuando ya te encuentras inmerso en ella totalmente.
Si de alguna manera te has motivado para auto-conocerte ¡enhorabuena! Y, un buen comienzo, considero que puede ser a través de la Astrología. Aprender Astrología es fundamental en este momento ¡además de ser maravilloso! Estarás viéndote todo el tiempo, todo se encajará… los miedos, las dificultades e incluso tu vocación, entre otros mil aspectos más.
Sin duda ese debería ser el hobby de todo el mundo: comprenderse a sí mismo.