“La nieve sobre el paraguas
Me parece ligera
Cuando pienso que es mía.”
Del poema japonés HAICAI
El Prof. Alberto Barbosa Pinto Dias, en artículo publicado en el periódico Alternativas de Atibaia, elucida que, al imaginar, el cerebro tiene el nivel de energía aumentado al doble en relación a lo que desarrolla cuando estamos raciocinando o simplemente observando lo que ocurre en el mundo exterior.
Este proceso tiene que ver con la utilización de los hemisferios cerebrales. Cuando la criatura imagina, entra en el circuito cerebral dominado por el Espíritu, el derecho. Al raciocinar, utilizamos el lado izquierdo, el de la personalidad, donde sen encuentran muchos bloqueos e impedimentos producidos por la educación (castradora) o por otros factores como la interferencia de la sociedad (costumbres).
De ahí esta diferencia en la producción de energía. Las acciones oriundas del Espíritu vienen directas y con mayor potencia, mientras que las iniciativas provenientes de la personalidad vienen dominadas por moldes limitadores.
Observemos con atención este hecho para evaluación del poder de la imaginación.
Un hombre estaba condenado, con la fecha de la ejecución señalada. Un médico hindú consiguió autorización para realizar con él una experiencia, que fue aceptada por la dirección del Penitenciario. El médico llevaría a cabo su desangramiento (extraería toda su sangre) y él moriría sin dolor. El preso aceptó, a fin de cuentas iba a morir, de cualquier modo. Lo ataron a la cama y tuvo sus ojos vendados. El médico colocó a los lados de la cama cuatro frascos de agua, dejándolos colgados sobre recipientes en el suelo. Hizo pequeñas incisiones en las extremidades del cuerpo del condenado y en seguida hizo que el agua comenzara a gotear. A continuación, el preso se fue debilitando, mientras el médico explicaba que estaba perdiendo sangre (lo cual no era verdad, sino que lo que goteaba era el agua). Por fin se hizo el silencio y el goteo del agua cesó. A pesar de ser joven y fuerte, el sentenciado perdió el conocimiento y examinado por el equipo médico que acompañaba la experiencia, se constató que había fallecido, sin perder ni una gota de sangre.
El poder de la imaginación humana es extraordinario. Hemos tenido ejemplos de eso en experiencias realizadas, cuando las personas transforman situaciones o incluso eliminan dolores y dolencias a través de procesos imaginativos.
Walt Disney, con su inteligencia, convirtió en realidad todo cuanto formaba parte del imaginario infantil.
Una experiencia realizada por mí en uno de los cursos ha dado un resultado que sorprendió a los participantes. El tema desarrollado era sobre Caperucita Roja.
En ese proceso, hago la explicación e interpretación, integrando a los participantes y después narro el cuento, con un modo de efectuar el relato que integra espiritualidad, magia y creatividad. Terminada esa parte, realizo un ejercicio en que cada participante hace el papel de la niña. El efecto es extraordinario, demostrando dos cosas muy interesantes: el poder del cuento y el efecto de la imaginación.
Porque, en ese proceso, las criaturas están imaginándose en una situación y realizando una experiencia virtual con amplios efectos en su psiquismo.
A propósito de imaginación, cabe traer aquí las experiencias idealizadas por Madame Colete, una señora de 98 años, pionera en el trabajo con imágenes.
Ella ha investigado y creado algunos ejercicios muy buenos, cuyos resultados son satisfactorios, siempre y cuando la persona los realice con confianza y disponibilidad. Son:
Conflicto
Cierra los ojos y respira. Espira tres veces.
Obsérvate caminando a la orilla del mar. Hay una roca frente a ti. Dentro de ella están tus conflictos. Remueve la gran piedra y observa el camino libre. Respira.
Tristeza
¿Dónde sientes la tristeza, en el corazón? Entonces cierra los ojos y observa la imagen de la tristeza.
Destruye la imagen.
Fosa
¿Estás mal, te sientes hundido?
Cierra los ojos y obsérvate saliendo de la fosa.
Obesidad
¿Estás gorda?
Cierra los ojos e imagínate pasando por el ojo de una aguja y siente como te masajean todo el cuerpo.
Alguien dirá, pero las cosas no son así de fáciles. Se equivoca. La transformación es rápida si confías y te encuentras disponible. Ésta se completa cuando quien está aplicando el procedimiento merece de ti la convicción de que tendrá éxito. Basta dar el primer paso. Recuerda, tú no eres una masa de carne que piensa y actúa. Tú eres un ser de luz que habita un organismo formado por billones de partículas que están configuradas por tu fuerza mental.
Imagínate como un ser divino y emite el sonido que va a orientar tu vida: yo soy, yo puedo, yo quiero. Y sigue a tu corazón.
¿Te acuerdas de Juana de Arco? Pues bien, ella escuchó la palabra divina de los santos de la Iglesia de Domremy y se imaginó la libertadora de Francia. Y todavía una niña fue al campo de batalla a defender a su patria. Saulo, el doctor de la Ley, se imaginó viendo una luz en la Carretera de Damasco, y dio nueva dirección a su vida, transformándose en Pablo, el defensor público número uno del Cristianismo.
Wilson Francisco é Terapeuta Holístico, escritor e médium espírita. Desenvolve o Projeto Mutação, um processo em que faz a leitura da alma da criatura e investigação do seu Universo, para facilitar projetos, sonhos e decisões, descobrindo bloqueios, deformidades e medos que são reprogramados energeticamente.
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