“Cada pensamiento del hombre, al ser producido, pasa al mundo interno y se convierte en una entidad viva, sobrevive según la intensidad de la acción cerebral que lo generó, creando las situaciones resultantes, según sea un pensamiento bueno o malo.” Alfred P. Sinnett.
¡Nuestro pensamiento está donde esté nuestro corazón!
En realidad, el ser humano que desarrolló la capacidad de colocar su pensamiento en sintonía con el corazón es un ser multidimensional y en antena con el Universo en sus más bellas y justas expresiones.
El mejor y mayor ejemplo que tengo de criatura multidimensional es Walt Disney. Él ha convertido en realidad todo lo que formaba parte del imaginario infantil. Y decía a las personas que se admiraban de su hazaña: Tú no puedes cambiar el mundo ni las personas, entonces cambia tú.
Para realizar transformaciones en nosotros mismos será necesario un estudio sobre esta máquina extraordinaria, el cerebro. Hoy se sabe que el cerebro tiene tres estructuras diferentes, independientes pero interconectadas:
Sistema límbico o cerebro emocional: heredado de los mamíferos, es el límbico, en latín limbus significa periferia (está localizado en los límites externos del tronco cerebral) que es la sede del cerebro reptiniano. Administra las emociones y la capacidad de sentir.
Reptiniano: coordina el comportamiento, hábitos y patrones repetitivos física y químicamente. Es fruto de la larga evolución animal hasta el hombre; heredado de los reptiles, controla las reacciones, movimientos automáticos y los gestos instintivos e involuntarios.
Neocortex: Hace cosa de 100 millones de años el cerebro de los mamíferos dio un salto (cambio de frecuencia) haciendo surgir el neocortex. Nacía el “homo sapiens” con los dos hemisferios, el derecho y el izquierdo, correspondientes a pensamiento racional e imaginación. Un lado administrando las acciones de la personalidad y el otro dirigiendo los procedimientos de la Esencia, o como quieren algunos, del Espíritu.
Según investigadores de la nueva era y algunos amparadores espirituales, la evolución natural está provocando actualmente la sintetización cerebral. Es un nuevo salto o cambio de frecuencia. Permitirá la elaboración del nuevo patrón cerebral: el sintético (perfecta armonización entre el hemisferio derecho y el izquierdo – razón y sentimiento).
Esto quiere decir que el ser humano está entrando en nueva frecuencia vibracional.
Hace 30 años el geofísico Schumann descubrió que había una graduación de voltaje entre la ionosfera y la Tierra. Esa frecuencia era de 7 hertzios (o ciclos por segundo), y es denominada por la ciencia como frecuencia de Schumann. Al comienzo de los 90 los científicos comprobaron que esta frecuencia planetaria estaba alterada, habiendo aumentado hasta 8,3 hertzios.
La hipótesis de Patrick Drouot, físico francés es que el Planeta Tierra está entrando en un nuevo ciclo, o sea, en una nueva frecuencia.
El calendario Maya desde la antigüedad dice que antes de 2012 la humanidad pasaría por un estado de “eterización” en su cuerpo de luz, provocando la fusión, el encuentro con el cuerpo de luz de la Madre Tierra.
Este estado de eterización del cuerpo de luz, puede ser la modificación de la frecuencia descubierta por los científicos.
Otras recientes investigaciones y nuevos descubrimientos pueden ser mencionados aquí, para nuestro estudio. Se refieren al ADN.
Trigueirinho, autor de varios libros acerca de la Era del Espíritu, realiza experiencias místicas y sugiere la existencia del “ADN sutil” en el cuerpo físico de algunas personas, lo cual les garantiza transmutaciones perceptivas;
André Luiz, en el libro “Evolución en Dos Mundos”, informa sobre la existencia de determinadas áreas del cerebro donde predomina un ritmo de vibraciones extra-dimensional.
Rowland Barkley, chamán curador australiano estuvo en el Brasil en 1997. Utiliza modernas técnicas neurolingüísticas y terapias energéticas, que posibilitan la renovación del patrón del ADN sutil.
Según él, el ADN sutil es la contraparte del ADN celular y contiene el registro de las potencialidades esenciales (espirituales) del ser humano, mientras que el ADN celular guarda la memoria genética (corporal);
Elaine de Beauport, científica, demuestra en sus investigaciones que hoy el cerebro humano ya es un sistema de energía.
Según algunos investigadores, las razas de lémures y atlantes han desarrollado los cuerpos etérico, físico y emocional, mientras que la aria, esta raza nuestra, tiene la misión de perfeccionar el cuerpo mental. André Luiz en Evolución en Dos Mundos y Annie Besant, una gran maestra de la Teosofía, mencionan este cuerpo.
Existen informaciones procedentes de Seres Extra-físicos, y algunos grupos están investigando este asunto, denominado AGN (ADN sutil). El AGN (ADN sutil), localizado en el cuerpo energético, está libre de karma material y no manifiesta agresividad en su estructura, ya que no pertenece a lo físico, sino al mundo extra-físico.
Para desarrollar el AGN o ADN sutil es necesaria la apertura de nuevos patrones mentales, que éste inspira y estimula. Es precisamente esa estimulación lo que viene notando la humanidad, no sabiendo algunos de dónde viene, ni cómo. Y este desconocimiento puede colocar al ser humano en crisis o conflicto.
Pablo, en la epístola a los Romanos VII – 18, 19 explica que “no hago el bien que quiero, sino que practico el mal que no quiero”. Es la tal sintonía con una nueva frecuencia, o la conversión, o también la percepción de mensajes extra-físicos, que llegan, son percibidos, pero no siempre son entendidos y practicados.
Sin embargo, cuando la criatura conoce y toma conciencia, poniendo en práctica acciones extra-dimensionales, procurando integrar en sus acciones los varios compartimientos cerebrales – además de ofrecer canalizaciones para que las informaciones intra-galácticas o extra-físicas que entreveran su vida interfieran en su universo existencial – ella obtendrá como resultado lo siguiente: sus diversos cuerpos ingresan en un vórtice de energía superior (la tal nueva frecuencia de que hemos hablado). Esta persona será, entonces, un ser superior, un genio o un gran gurú, un excelente médium, en fin, trascenderá y se destacará realizando una preciosa misión aquí en la Tierra. Esta es la meta de todos, para esta nueva era, este nuevo tiempo, en esta nueva frecuencia vivencial.
Wilson Francisco é Terapeuta Holístico, escritor e médium espírita. Desenvolve o Projeto Mutação, um processo em que faz a leitura da alma da criatura e investigação do seu Universo, para facilitar projetos, sonhos e decisões, descobrindo bloqueios, deformidades e medos que são reprogramados energeticamente.
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