Probablemente somos nuestro mayor enemigo. Tenemos efectivamente que dominar a la fiera que habita en nuestro ser. Lo que nos rodea contribuye de manera significativa para nuestra vida actual en forma y contenido. Nuestros padres, hermanos, familiares, ciudades, provincia, País, religiones y todo lo demás que nos rodea acaban “muchas veces, decidiendo nuestro futuro.”
Así es como somos. Eso es lo que somos.
Cambiar y curarnos es el camino.
Mucho ya se ha comentado sobre el cuidado que debemos tener con nuestros pensamientos, porque ellos se tornarán palabras, sobre ellas se basarán nuestras acciones, a partir de éstas ciertamente se originarán nuestros hábitos y, finalmente, ese complejo conjunto de factores modelará nuestro DESTINO.
Somos – sí – nuestro Destino.
Nosotros tomamos la decisión con base en lo que aceptamos e, igualmente, en lo que negamos. Por la fuerza, felices, agraviados... no importa. Nosotros decidimos. Heridos con la decisión o incluso felices con ella, caminamos con nuestras piernas y hablamos conscientemente con nuestra boca.
Si estás pensando que esto es retórica, puedo afirmarte que no lo es. Cuando escribí el libro “Você É A Sua Cura” (Tu Curación Eres Tú), conté una experiencia que tuve con una laberintitis y cómo la he curado.
Ahora bien, si conozco el mal y sé la receta para la curación, esto es estupendo, porque jamás tendré laberintitis nuevamente... EQUIVOCACIÓN.
Acabo de salir de un proceso agudo de laberintitis. Causa: he dicho que sí cuando quería decir que no y he dicho que no cuando en realidad, hubiera querido decir que sí.
Tú puedes estar preguntándote: - muy bien y ¿qué es lo que quieres decir con eso? ¿A dónde quieres llegar?
Quiero demostrar que sólo el saber no sirve de nada. Es preciso practicar la verdad que nuestra alma nos estampa. No es fácil, es cierto, pero ¿qué es fácil cuando se trata de que aprendamos?
Nuevamente he extraído muchas lecciones.
Nuevamente el corazón ha sido más fuerte que la razón. Nuevamente he sido un pésimo negociador. Nuevamente me he dejado llevar por la comodidad y, así, enfermé.
No sirve de nada sólo saber. Es preciso practicar. No escribo esto para ti, sino para mí. El saber no ocupa lugar, pero son nuestras actitudes las que demuestran nuestra sabiduría. Jamás nuestra biblioteca o la cantidad de nuestros diplomas es determinante para evaluar cuánto es lo que efectivamente sabemos.
La enfermedad es consecuencia de nuestros actos. Nadie crea una úlcera siendo feliz. Nadie tiene la tensión arterial alta cuando está rodeado de amigos, familiares, amándose y siendo amado.
Mi maestro, como todo gran maestro, no me advirtió del peligro, pero me acogió como a un hijo cuando lo llamé con la profundidad y la fuerza que mi alma contenía.
Cuando nos despedimos, en mi última visita, tras la crisis sufrida, él me mostró la fe. Observé proveniente de él un rayo de llama violeta que colmó todo mi ser. Le estoy agradecido por la energía enviada y prontamente recibida.
Sí, tú, yo, nosotros somos nuestra curación.
Es preciso fe, coraje y amor para saber vivir la plenitud de una encarnación. No basta saber cómo se debe vivir, es preciso vivir feliz con los recursos que tenemos. Nada nos es negado, de lo que sea por nosotros merecido.
Estoy estupendamente y más fortalecido con todo lo ocurrido. En verdad, lo que pasamos sólo sirve para esto mismo: fortalecernos, curarnos, en fin, evolucionar.
Saul Brandalise Jr. é colaborador do Site, autor do livro: O Despertar da Consciência da editora Theus, onde mostra através das narrativas de suas experiências como extrair lições de vida e entusiasmo de cada obstáculo que se encontra ao longo de uma vida. Email: [email protected] Visite o Site do Autor