Tal como los aviones, nosotros también tenemos nuestra Caja Negra. Ella está allí, calma, serena, tranquila, adormecida en nuestra mente, nuestro cerebro.
Nuestra mente es el archivo dentro de nuestro cerebro. En ella están contenidas todas nuestras emociones pasadas y presentes. Jamás las futuras. Éstas no han sido vividas todavía, por tanto no forman parte de nuestro ser. Son apenas sueños.
Los sueños, claro está, son importantes en nuestras vidas, pero no pasan de eso. Quien vive solamente pensando en ellos se olvida de vivir. Esto mismo sucede al que vive del pasado. Nada puede hacer para cambiar lo que ya se ha ido... Sólo da culto al dolor, odio o beso no dado, perdido, por tanto. Vivir del pasado y no vivir... es vegetar.
Con ella, la mente, todo se inicia en nuestra vida. Muchos autores han comentado ya acerca de la fuerza del pensamiento positivo, pero pocos muestran que eso no sólo es importante, sino que se torna significativo en las cosechas futuras.
Saber pensar lo es todo. Si vigilamos nuestros pensamientos y dosificamos la cantidad de cosas negativas que nos permitimos pensar y por consiguiente vivenciar, acabamos por descubrir que ciertas personas ya no consiguen formar parte de nuestro medio.
¿Cuáles? Aquellas a las que todo parece mal, que sólo propagan la mala intriga y que son las chismosas de guardia.
Si una persona se te acerca y te dice:
¿Sabes de la última?
Responde: sé, y aléjate de ella. Solamente te va a contar cosas ruines. Contaminar tu mente con tonterías que nada aportan.
Si alguien se te acerca y dice: Tengo una buena novedad para contarte... Para y escúchala.
Vivimos en la “frecuencia” que producimos en nuestra mente y propagamos conforme a ella. La fuerza de nuestro pensamiento es imposible de medir, por tanto es más fuerte que cualquier rayo que haya inventado el ser humano.
Si sólo pensamos negativamente, así será nuestra vida. Todo se tornará complicado. Gastaremos más de lo que ganamos, nuestra salud sufrirá, no dormiremos bien por la noche, nuestra tensión arterial subirá; abriremos úlceras en nuestro estómago; siempre estaremos pensando y viviendo la materia. Sólo el dinero justificará nuestras actitudes. En fin, corremos un serio riesgo de tornarnos ácidos. Tendremos pocos amigos, seremos más criticados que admirados.
Debo confesar que es mucho más fácil pensar así, de forma negativa. Para eso el esfuerzo que tenemos que hacer es nulo. Basta encerrarnos en nuestra ignorancia, convivir con personas huecas, frecuentar lugares que nada aportan, emborracharnos y consumir drogas.
Listo, que bella vida ¿no es cierto?
Al contrario, para pensar de forma positiva es preciso conocernos mejor. Identificar nuestros propios defectos, antes de señalar los de los demás. Amar a la naturaleza y lo que proviene de ella. Respetar el Libre Albedrío de las personas y de los animales. Vigilar nuestras actitudes y dejarnos de querer controlar todo y a todos. Saber que nuestra verdad es única y que jamás será la misma verdad de los otros. Cada ser humano es un altar, ya acepten algunas religiones – o no – esta verdad.
Vibrar en la frecuencia del bien exige un esfuerzo, auto-superación, paciencia, comprensión y tolerancia. Esta es la clave de nuestra caja negra.
Somos, verdaderamente, lo que tengamos capacidad para pensar. Este es el secreto de una buena vida.
Saul Brandalise Jr. é colaborador do Site, autor do livro: O Despertar da Consciência da editora Theus, onde mostra através das narrativas de suas experiências como extrair lições de vida e entusiasmo de cada obstáculo que se encontra ao longo de uma vida. Email: [email protected] Visite o Site do Autor
Publicado dia 4/16/2007 11:14:18 AM em STUM WORLD
