¿Sabes qué es lo que te impide alcanzar aquello que deseas? ¡Tú mismo! ¡Pues, sí, mis queridos lectores, es nuestra propia mente la que sabotea nuestros sueños! En las últimas semanas mis artículos han sido inspirados por los pensamientos generados principalmente por la película “El Secreto”. Los artículos “Reconhecer o Fluxo” y “Nao Duvide de seu Poder”, han traído a mi bandeja de entrada muchos e-mails que, en la medida de lo posible, intentaré responder personalmente. Muchas han sido las dudas presentadas, pero lo que me ha llamado la atención, principalmente, ha sido el que las personas, en su mayoría ¡hablan de sus fracasos pasados! Afirmaciones como “¡Mi marido NO me da cariño!”, o “YO tengo muchas deudas, porque NO consigo empleo”; “Yo NO tengo suerte con los novios”, son afirmaciones NEGATIVAS y por esa razón atraen más y más negatividad. Muchas veces dudamos de nosotros mismos simplemente porque hemos caído una vez o dos y consideramos que ya no conseguiremos más levantarnos y seguir adelante. Esa es una falsa impresión de nosotros mismos, una falsa imagen que ha permanecido impresa en nuestra mente por una razón muy sencilla: ¡Estamos condicionados por el ambiente en el cual hemos sido criados!
Todos nosotros hemos nacido con tendencias predeterminadas que están claramente explícitas en nuestro mapa natal. En el instante del ‘primer aliento’ las energías astrales presentes en el cielo de aquel momento han impresionado nuestra mente como si ella fuese una placa virgen de fotografía. A partir de aquel instante nuestras neuronas habrán de interactuar siempre de manera sincrónica con los aspectos planetarios correspondientes. “Como es lo de arriba, es lo de abajo” afirma Hermes Trismegisto en el Caibalion. Siendo así, nuestra personalidad básica se expresará siempre bajo los influjos de esta ley, en sintonía con los impulsos primarios necesarios a la supervivencia de nuestro cuerpo físico y sujetos a la las leyes hereditarias que condicionan principalmente, nuestro cuerpo físico. Sin embargo, durante nuestra infancia, somos condicionados por el medio en que hemos sido criados. La Luna y sus aspectos planetarios indican al astrólogo qué tipo de ‘atmósfera’ ha condicionado nuestra auto-imagen. Vamos a imaginar a una criaturita recién nacida que llora porque tiene hambre. Si la madre llega pronto con el biberón o el pecho y sacia esa hambre, la criatura sentirá una respuesta positiva para su queja. Pero si la madre no aparece, se olvida de alimentarlo o, peor todavía, le grita por estar llorando, ese bebé quedará condicionado negativamente y pensará: “De nada me sirve llorar, no recibiré comida.” La respuesta al llanto será ‘negativa’ y quedará en el subconsciente. A medida que la persona crece, aprenderá que de nada sirve quejarse de la vida, porque nadie vendrá en su socorro y continuará ‘pasando hambre’. Así, siempre que no consiga inmediatamente saciar su hambre (de sus deseos) percibirá inmediatamente aquel sentimiento de frustración que le ha quedado grabado en el subconsciente. El Ego (en astrología el Ego está representado por la LUNA) enviará siempre una respuesta negativa a sus anhelos. Algunas personas, dependiendo de su temperamento básico, pueden superar este condicionamiento y conseguir con tenacidad y perseverancia enviar otro mensaje a su cerebro: “¡Yo lo voy a conseguir, aun sin tu ayuda!” Esas personas son principalmente aquellas que poseen muchos planetas en el elemento FUEGO en su mapa. El FUEGO es creativo, activo y la persona que posee este elemento en cantidad equilibrada difícilmente se deja intimidar frente a los obstáculos. Sin embargo, no todos poseemos en equilibrio los elementos de la naturaleza (los cuatro elementos básicos) y, por lo tanto, podemos reaccionar de formas diferentes ante los fracasos y los obstáculos. ¡Algunos entran en depresión, otros huyen, otros se sientan, lloran y se lamentan!
Esta semana me gustaría estimular en vosotros ese sentimiento de fuerza y de entusiasmo que es tan necesario para engendrar las acciones que nos ayudarán a realizar nuestros objetivos. No me gusta emplear la palabra ‘deseos’ pues el cabalista sabe que éstos están más ligados al Ego. Prefiero hablar de “METAS”, pues son éstas las que nos sirven de norte para las elecciones que haga el YO INTERIOR. ¡Establece tu meta y no pares frente a obstáculo alguno! ¡Nada te detendrá! El Cielo es el límite.
Esta semana el cielo va a soplar un viento positivo en tus velas para hacer avanzar tu barco en la dirección anhelada. Tendrás que izar las velas, evaluar el viento, mantener el timón firme y establecer un plan de viaje. Si una tempestad viene a agitar el mar, de nada servirá quedarte sentado en el fondo del barco llorando, pues nadie vendrá en tu ayuda. Todo dependerá de ti, solamente de ti. Y, si te desconectas de tu plan de viaje, o sueltas el mando, es posible que te desvíes de tu camino y no alcances tu meta. Te perderás en el océano y después te será difícil entrar en ruta nuevamente. Pero las estrellas podrán indicarte el camino de nuevo, como siempre lo han hecho con los navegantes ¡mucho antes de que existiesen los GPS! Es más, recordemos que los GPS pueden fallar, pero las estrellas no fallarán. Las indicaciones del cielo son ofrecidas por el Creador y están allá para conectarnos con Él. La palabra Astrología significa ASTRO-LOGOS: los astros nos conectan con DIOS. ‘Como es lo de arriba es lo de abajo’, recordadlo.
Esta semana podremos aprovechar los fluidos astrales para despertar dentro de nosotros el deseo profundo de alcanzar nuestras metas. Podemos estimular el entusiasmo, el optimismo, la fe y empuñar el mando que nos conecta con el mundo espiritual. Podemos encender la vela interior que nos guiará en la oscuridad rumbo a nuestro objetivo, cualquiera que sea. ¡DIOS es LUZ y nosotros estamos hechos de LUZ! Todo es posible al que cree, especialmente si está conectado con la LUZ.
Podemos caer, podemos tropezar, podemos perdernos, pero siempre habrá una manera de volver a nuestro camino inicial si no permitimos que la voz del Ego retire de nosotros la esperanza y la fe. Existen períodos en la vida en que necesitamos permanecer quietos, esperando un momento más oportuno para actuar. ¡Forma parte de la sabiduría de ‘reconocer el flujo’! Aplazar no quiere decir desistir. Esperar el buen momento es indicio de sabiduría. ¡Si el mar está agitado, aflojad un poco las velas o el viento las rasgará y os quedaréis sin ellas! Yo empleo las imágenes del mar, pues ellas me son familiares, pero vosotros podéis emplear otras imágenes, que serán igualmente eficaces. ¡Reconoced el flujo y seguid adelante!Proyectad en vuestra mente una imagen clara de la meta que deseáis alcanzar. Después, no os quedéis sentados lamentándoos porque la meta está distante o porque existen dificultades en el camino. No emitáis pensamientos que comiencen con un “NO”, pues esto atraerá solamente más negatividad. Emitid pensamientos que comienzan con “YO CREO, YO CONSEGUIRÉ, YO PUEDO, YO MEREZCO, YO QUIERO”. Así atraeréis solamente energías positivas.
Esta semana el Genio Cabalístico indicado para transformar los pensamientos en acciones positivas es el genio de nº 55, Mebahiah. Su salmo para oración es el de número 102. Afirma varias veces al día y con toda tu fuerza: “Yo proyecto mis pensamientos hacia el Mundo Superior y me conecto con las fuerzas astrales que me ayudarán a alcanzar mis metas. Yo encuentro el coraje y asumo el compromiso para actuar conforme a la LEY. ¡Mis pensamientos se conectan con mis acciones y éstas son transformadas en resultados concretos!”
Una buena semana a todos y que la LUZ ilumine vuestro camino.
São Paulo, 9 de abril de 2007.
Publicado dia 4/20/2007 5:26:52 PM em STUM WORLD
