Este artículo ha surgido teniendo como referencia la Revista Salmos que mi amiga Raimunda me regaló. Además de la intensa energía irradiada por estos bellísimos poemas que son los salmos de David, he añadido algunos toques e informaciones de mucha utilidad y que en las vivencias he aplicado con resultados satisfactorios. Es importante destacar aquí que todos estos temas que desarrollo surgen de vivencias y pesquisas que realizo, teniendo como meta ofrecer herramientas de transformación con las cuales cualquier persona, de toda religión o sin religión puede realizar su evento existencial con calidad.
Prevención y cura de dolencias físicas y morales
Salmo 23
El Señor es mi Pastor, nada me faltará. Él me hace reposar en verdes praderas. Me conduce junto las aguas donde descanso. Me refrigera el alma, me guía por las veredas de la justicia por amor de su nombre. Aunque ande por el valle de la sombra de la muerte, no temeré mal alguno, porque Tú estás conmigo. Bondad y misericordia ciertamente me seguirán todos los días de mi vida y habitaré en la casa del Señor para todo el siempre.
Al recitar este salmo, tú estás realizando la confesión de absoluta confianza en el amor Divino y en la protección que nos es dada en esta vida. Somos los pacientes, el Señor es el médico.
La certidumbre de la intervención divina, es un factor que predispone para la curación.
Tú transmites a tu cuerpo y alma la palabra clave y regeneradora: Habitaré en la casa del Señor. Es un compromiso que asumes, de estar física, mental, emocional y espiritualmente en una dimensión divina y con patrones de pensamientos positivos.
Habitar la casa del Señor significa transformar tu cuerpo en un templo. Respetarlo y ofrecerle lo que hay de mejor, seleccionando los alimentos y mentalizando energías positivas cuando te alimentas; cuidar la ropa que vistes, el agua que tomas, en fin, viviendo de manera que tu cuerpo pueda ser protegido de impurezas y desazones.
Habitar la casa del Señor también representa hacer de tu casa un santuario, no una fortaleza.
Embellece tu hogar, estímalo. Es el gran templo donde tú y tu familia dais cumplimiento a vuestro tiempo existencial.
El Feng Shui ofrece variados recursos para que puedas curar tu casa, evitando que ella se convierta en foco de contaminaciones. Elimina todo lo que no tenga utilidad; cosas viejas; relojes que ya no funcionen; ropas que no se usen, tuyas o de tus familiares.
En fin, higieniza tu hogar, permitiendo que la Energía Divina circule libremente por todas sus estancias.
Haz de tu casa una fuente de placer.
Dolencias de orden respiratorio
Salmo 150
Alabad a Dios con la música, tocando instrumentos. Alabad a Dios con alegría, con flautas y címbalos sonoros. Todo ser que respira tiene todas las razones para alabar a Dios.
Las dificultades en los pulmones pueden significar obstáculos en la comunicación con uno mismo, con las personas y con Dios; las ideas de fracaso también pueden afectar a esta región.
Al recitar el salmo en conjunto con la respiración por la nariz, estás atrayendo la Fuerza de la Vida y permitiendo un diálogo con tu Yo Superior.
Estás realizando también una acción dinámica entre lo que sale y lo que entra en tu cuerpo y en tu alma.
La Antroposofía enseña que todos debemos cantar o tocar instrumentos, porque es una actividad bastante saludable, tanto para nuestro organismo como para nuestra esencia espiritual.
La respiración correcta y la música nos permiten una comunicación plena con la Vida y con lo Divino.
Disturbios óseos
Salmo 40
Espero confiadamente en Dios. Él se inclina hacia mí y me escucha. Gracias a Dios me he alzado del fango y Él colocó mis pies sobre la roca y afianzó mis pasos. Puso en mi boca un cántico nuevo e hizo aumentar mi confianza. Dios no quiere sacrificios, ni ofrendas, ni holocaustos. Dios desea apenas que se cumpla la ley, que se haga justicia, que haya fidelidad y verdad. Aunque te rodeen las desgracias, aunque tus culpas te alcancen y tu corazón abandone, pide a Dios el socorro y el alivio y Él te sostendrá.
Los disturbios óseos están relacionados con la estructura, con la seguridad y con el cumplimiento de normas. Este salmo convoca a la persona para que se ponga firme, se alinee y siga con decisión, evitando crear fortalezas, trincheras que acaban por aprisionarla, en vez de proteger.
Nuestra protección está en nuestra esencia divina y en Dios.
La criatura debe alzarse del fango, significando que el individuo, como esencia divina, necesita salir del polvo, de la tierra, para asumir la espiritualidad. Trascender el cuerpo, estar por encima de las rejas humanas. Deshacer corazas y anillos que obstruyen su peregrinación por la Tierra.
Libre y sin esposas, la criatura reinventa su vida, y con un canto nuevo hace una voz diferente que revigoriza sus acciones, posibilitándole una manifestación vivencial leve y libre.
Este será su nuevo modo de ser.
Molestias de la piel, cardíacas y de los riñones
Salmo 41
Feliz aquél que cuida de los débiles, enfermos e indigentes.
Serás feliz en la Tierra, estarás preservado de las adversidades y tendrás vida plena. Tú, que curas a los hombres, tendrás la curación que proviene de Dios. No seas igual a aquellos que han comido el pan contigo y en la hora de la enfermedad se olvidaron de que son tus amigos o te visitan con fingimiento. Abraza la causa de los que están enfermos y Dios te conservará íntegro, ahora y siempre.
Esas molestias tienen que ver con la circulación y eliminación residual de nuestro organismo. Sólo estando la sangre pura, oxigenada por el prana / energía vital, podrá circular el Amor, inmunizándonos el cuerpo y el alma.
Quien cuida de los enfermos con Amor, colocándose ante el otro como un canal, un bambú, es decir, resistente, flexible y limpio, permitirá la circulación del Don Divino contenido en sí mismo y del Don Divino proveniente del Creador, de la energía plena.
Con ello, purificará y dará calidad a su propia energía.
Entonces, la corriente que emana de la Fuente arrastrará los guijarros y residuos, eliminándolos y evitando la formación de focos (dolores y tumores). Estas acciones alivian los riñones, dan calidad a la sangre y mejoran la piel. Al practicar el Amor al semejante tú das movimiento a todo un proceso energético interno, atraes fuerza vital y estableces patrones de inmunidad, preservando tus órganos.
Wilson Francisco é Terapeuta Holístico, escritor e médium espírita. Desenvolve o Projeto Mutação, um processo em que faz a leitura da alma da criatura e investigação do seu Universo, para facilitar projetos, sonhos e decisões, descobrindo bloqueios, deformidades e medos que são reprogramados energeticamente.
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Publicado dia 5/10/2007 3:23:03 PM em STUM WORLD
