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Oprimir... o ser oprimido...

Oprimir... o ser oprimido...
Publicado dia 5/29/2007 3:27:51 PM em STUM WORLD

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Traducción de Teresa - [email protected]

El Famoso “Analfabetismo emocional”

Fue Daniel Goleman quien introdujo esta famosa designación (Analfabetismo emocional), en su libro Inteligencia Emocional, un best seller de finales del siglo pasado...

Sabemos muy poco acerca de las emociones, visto que en nuestra cultura extremadamente dogmática, machista y materialista poco se habla o se conoce sobre este punto fundamental que nos puede esclavizar, lastimar y convertirnos en personas infelices y hasta físicamente enfermas... incluso la muerte.

El aspecto emocional es algo que penetra por todos los campos de nuestra vida, ya en el ámbito familiar, en el profesional, sin contar el principal, que implica las relaciones afectivas entre hombre y mujer, llegando al colmo de interferir negativamente hasta en los momentos de ocio y relax, esferas esas que antiguamente poco eran estudiadas y comprendidas, y solamente desde hace poco tiempo han venido demostrando su poderosa importancia y su enorme potencial de destrucción (¿o auto-destrucción?), en todos los sectores de la vida de las personas.

Estamos todos enterados de la cotización del dólar, de los acontecimientos de la teleserie, de los índices del desempleo, de la deuda externa, de las acciones cotizadas en bolsa que tiene la vecina, de los cotilleos cada vez más sin contenido de la red de TV y de los medios de comunicación en general. Sabemos de los próximos probables atentados de Osama Bin Laden y de la elección como Gobernador de California de aquel actor cuyo nombre nadie sabe escribir (ni siquiera en los Estados Unidos), sin embargo poco sabemos acerca de cómo debería funcionar nuestra vida afectiva y emocional.
Estamos sujetos todavía a conceptos ultrapasados y arcaicos establecidos por seres tacaños (pero muy listos) y que solamente querrían (y si les dejamos aún habrán de llegar a eso), encuadrarnos y manipularnos dentro de patrones de control, juzgando que somos meros robots, o mejor, iguales a un rebaño de mansas ovejas obedientes al pastor y a los perros, todo ello en nombre de los títulos y predicados del dueño de la tierra.
Nada debe distraer a los poderosos de su objetivo principal, que es el de someter a la mayoría a sus intereses políticos y de “mercado”.

Esto vale para ricos y pobres, letrados o no, bonitos o feos, personas de fe o ateos... ¡Sabemos contar nuestros bienes materiales pero no sabemos las sencillas causas que están tras el miedo a una pobre cucaracha! ¡Un ser minúsculo e inofensivo que puede ser fácilmente eliminado en los embates del día-a-día. (Principalmente después de haberse inventado el insecticida)!

Y ¿qué hacer para salir de este analfabetismo e ignorancia que nos bloquean en la evolución como seres humanos y espirituales? ¿No será necesario empezar a hacer finalmente un puente precioso entre la razón y el corazón?

Para los “Analfabetos emocionales” existen solamente dos caminos:
¡Oprimir o ser oprimido!
Pero esto causa daños infinitos, que habrán de perturbarnos durante vidas y más vidas, principalmente en las relaciones amorosas, con conflictos feroces o sumisiones vejatorias, con absoluta incapacidad de administrar cualquier situación, visto que los preceptos a obedecer son fallidos y totalmente obsoletos.

Imagina este acontecimiento corriente y común...
Se da cuando, en el momento de salir para ir a una fiesta o un evento de ocio, la mujer se compone de forma adecuada a su personalidad y el marido, al constatar que ella se ha puesto mucho más atrayente, la obliga, imponiendo su voluntad, a cambiarse, para no salir pareciendo una mujer que pertenezca (en el pensamiento de él), a aquella famosa, milenaria y poco entendida “categoría” de mujeres.

Caso ella no se conforme, habrá un embate entre dos opresores, pero si uno de los dos llega a ceder, los papeles serán muy claros: opresor(a) x oprimido(a).
¿Qué hubiera sido bueno para el marido en cuestión?
Expresar su verdadera emoción y traducir todo lo que había dicho en: “Estás muy linda y atractiva, mi inseguridad es muy grande y se ha convertido en unos celos imposibles de soportar. Y eso me está haciendo daño.”
¿No habría sido mucho mejor decir la verdad?

Pero, ¿no será que la mujer también se comporta de esa manera debido a su ignorancia emocional que le obliga a componerse de este modo para sentirse “segura” y admirada?

El camino de salvación pasa por el auto-conocimiento, que será el primer y fundamental paso. Somos todos seres especiales y únicos, con virtudes y dones que permiten a cada individuo un pleno desarrollo de su misión de vida y la manifestación de su potencialidad.
Paso a paso esta persona – ya más consciente de las leyes de la vida – aprende a comprender, a aceptar a las personas tal como son y a confiar en ellas y en sí misma.
Parece que vale aún – y mucho – el precepto de que siempre son los demás los que deben cambiar, pero nadie quiere cambiarse a sí mismo...

Durante tantos y tantos años de atendimiento, las principales causas del analfabetismo emocional que he constatado han sido: (Véase aquí el “Padre Nuestro” de los analfabetos emocionales)...

La baja auto-estima.
El compromiso de amar y ser amada intensamente, y hasta la muerte...
El compromiso o la pena por el sufrimiento ajeno.
La obediencia irrestricta a las leyes religiosas y a las normas de la sociedad.
Los conceptos e ideas preconcebidas establecidas por personas de fuera.
El compromiso con la imagen establecida. (Las máscaras).
Las heridas de la infancia.
Sentimientos de culpa.
Orgullo.
La superficialidad, juntamente a un materialismo exagerado.
La avaricia que obliga a masacrar los sentimientos ajenos.
La inmadurez (comportamientos infantiles).
Los mimos por parte de padres súper-protectores.
Los complejos de inferioridad.
Y, principalmente, la dificultad de expresar las verdaderas emociones y sentimientos.

Vamos ahora a transmitir un mensaje de esperanza, sobre todo a los lectores asiduos de este site, que trata de curar precisamente estas heridas y de transmutar la sombra en Luz.
Sugerimos este auto-perdón, que podrá ser realizado durante una semana, al despertar y al acostarse:

“Pido perdón a mí misma(o) por todo lo que me ha venido causando la dificultad para expresar mis sentimientos, durante esta u otras vidas, y también me perdono por todo cuanto la dificultad de expresar mis sentimientos me ha causado y pido perdón a todos cuantos han sido perjudicados por esta dificultad mía.

En este momento quiero quitar la venda que me impide tener acceso a mi verdadera naturaleza emocional, sin máscaras impuestas por mí o por otros y con ello hacer que nos tornemos todos libres.

Estamos todos envueltos por la energía del Amor Incondicional y quiero que todas las energías vuelvan al lugar de donde se han originado”.

Estoy enviando a mí mismo y a todos cuantos forman parte de mi vida, mucho Amor.

Somos todos Uno.

por Eraldo Manfredi

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