¿Conoces aquel cuento del vaso medio lleno o medio vacío? Para aquellos que no lo conocen, ahí va:
El maestro toma un vaso, lleno de agua hasta la mitad y pregunta al alumno: “¿Qué te parece, este vaso está medio lleno de agua o medio vacío?” Según sea la respuesta dada él sabrá evaluar si el alumno tiene un temperamento optimista o pesimista. ¡Claro que el vaso continuará teniendo la misma cantidad de agua, pero el punto de vista de la persona hará que la cantidad de agua parezca haber cambiado! ¡Pues así es como actuamos frente a los obstáculos de la vida! Dependiendo de nuestro carácter, tenemos tendencia a considerar los desafíos de una forma o de otra. Por ejemplo: una persona que pertenezca a un signo de Tierra y/o que posea ese elemento en equilibrio en su Mapa, o el planeta Saturno en buen aspecto, al encontrar un obstáculo frente a sí, naturalmente comenzará a pensar en alguna forma de superarlo, evaluando el tiempo y los medios necesarios que habrá de usar, y lo hará con persistencia, paciencia y tranquilidad. Sin embargo, si estos mismos aspectos planetarios estuvieren presentes en exceso, o si Saturno estuviese en aspecto tenso con el Sol o la Luna, la persona tendrá tendencia a ser pesimista, considerando que el obstáculo es insalvable. Podrá maldecir al destino que todo lo pone difícil en su vida y se sentirá impotente y sin voluntad para actuar, con amargura y desconfianza en relación a su futuro. Los signos de Tierra: Tauro, Virgo y Capricornio, poseen una cualidad innata que los torna aptos para aguantar de forma estoica las dificultades de la vida. Soportan la rutina, el trabajo pesado, las responsabilidades y, normalmente, superan los percances de la vida con serenidad. Sin embargo, cuando esas cualidades se vuelven defectos a causa de malos aspectos del planeta Saturno en la Carta Natal, o por el exceso de valor del elemento Tierra, la misma persona nacida en estos signos podrá tener más dificultad para ejecutar esas mismas tareas, pudiendo volverse pesimista y creando montañas donde existen solamente pequeñas colinas a ser superadas. O sea, ella enfrentará de forma negativa las tareas, quejándose de los pequeños percances, que parecerán, ante sus ojos, obstáculos inmensos. Los pesimistas por naturaleza siempre tienen a Saturno en aspecto negativo. Se vuelven personas amargas, egoístas, y acaban siendo intolerantes y desconfiadas; sienten aversión a cualquier cambio que venga a romper la rutina de aquello que habían planeado. Los bloqueos provocados por los malos aspectos de Saturno pueden también ser canalizados en el cuerpo de las personas, que acaban por padecer las ‘dolencias de Saturno’, como la melancolía y la tristeza que pueden incluso degenerar en severas depresiones, especialmente cuando este planeta forma aspectos negativos con la Luna del nacimiento. Saturno puede provocar aún dolencias del frío y degeneración de huesos y dientes, dolores, desvíos en la columna, problemas en la piel, y puede ser causante de cristalizaciones en algunos órganos, (los denominados ‘cálculos’) e inclusive causar parálisis. Los pesimistas son personas con el cuerpo seco, delgado, piel oscurecida o amarillenta y poseen una mirada triste en su mayoría. ¡Los pesimistas siempre responderán que su vaso está ‘medio vacío’! Quiero observar, no obstante, que incluso las personas de otros signos pueden ser pesimistas si poseen algunos aspectos tensos entre el planeta Saturno y los luminares (Sol y Luna) de su mapa. O sea, el planeta puede influenciar positiva o negativamente también a los signos de Agua y de Aire. ¡Sería ideal que todos nosotros poseyésemos todos los elementos en equilibrio, pero eso no ocurre!
Y entonces, los optimistas, ¿de dónde sacan su característica? Principalmente del planeta Júpiter en buen aspecto y del elemento Fuego. Júpiter, regente de Sagitario, dispone a las personas a ser generosas, tolerantes y especialmente optimistas en relación a su futuro. Cuando ese elemento, (Fuego) está equilibrado en el mapa de la persona o el planeta Júpiter se encuentra en buen aspecto en relación a los luminares, la persona es alegre, sonriente, generosa, con buen humor y tiene una jovialidad contagiante. Los Sagitario gustan de la opulencia, del lujo y de cosas suntuosas y también son llenos de ideas creativas, tal como las otras personas de los signos de Fuego. ¡Los Sagitario y las personas que tienen a Júpiter en buen aspecto siempre mirarán ‘más allá de la montaña’! ¡Una leyenda griega explica que la humanidad comenzó a desarrollarse cuando recibió de Prometeo el Fuego de los Dioses! La chispa de la creatividad robada a los Dioses costó mucho sufrimiento a Prometeo, que permaneció atado a una roca, a donde iban las águilas a comerle el hígado. Este órgano está regido por Júpiter y es el único que se regenera en nuestro organismo. Podemos reflexionar acerca de la destrucción y renacimiento del hígado con la simbología del águila, que tiene analogía también con el Fénix mitológico. De cualquier manera es innegable que debemos atribuir al fuego la evolución de la especie humana. No obstante, el exceso de este elemento, que hace que la persona vea el lado ‘lleno’ del vaso, ¡puede ser muy malo! La ostentación, la hipocresía, la arrogancia, la dificultad para aceptar límites y el exceso de indulgencia consigo mismo pueden ser pésimos para orientar a las personas a elegir bien en la vida. ¡Creo que debemos, sí, ver el vaso ‘medio lleno’, pero debemos también trabajar para llenarlo hasta el borde y no estar esperando a que el maná caiga del cielo para llenarlo en nuestro lugar! ¡Las personas con esta característica de optimismo excesivo pueden no darse al trabajo de llenar el vaso o, peor, simplemente buscan una manera de hacer que los demás les hagan el trabajo! Por esa razón el optimismo exagerado tampoco es saludable y debe ser evitado.
En el cuerpo físico, el exceso de Fuego o un aspecto tenso del planeta Júpiter provoca también varias dolencias de la circulación arterial y del hígado, causa pleuresía y gota, diabetes y otras dolencias conectadas con el páncreas y/o el hígado, produce abscesos y tumores, y hace que la persona engorde en exceso dificultando su vida. Podemos entonces llegar a la conclusión de que los optimistas son personas joviales y de buen humor, que aprecian la buena mesa, que cometen excesos en la alimentación, y no soportan limitaciones ni restricciones, ¡pero siempre ven el vaso ‘medio lleno’! La influencia de Júpiter en buen aspecto produce beneficios en todos los signos del zodíaco, y está considerado como el ‘Gran Benéfico’ del zodíaco. Pero su influencia negativa será tanto más fuerte cuanto más esté presente el desequilibrio de los elementos en el mapa de una persona.Entonces, como siempre, el equilibrio está en el ‘camino del medio’ en el fiel de la balanza. Sin tener sentido de responsabilidad no superaremos nuestros obstáculos terrenos, ¡pero sin un poco de optimismo tampoco atraeremos a nosotros las cosas buenas que merecemos! Acordaos de la Ley de la Atracción: cuando pensamos en positivo atraemos una energía positiva, que nos ayuda a alcanzar nuestras metas.
La terapia floral y la homeopatía son capaces de ayudarnos a equilibrar esos excesos provocados por los elementos, evitando las dolencias y también muchos desequilibrios psíquicos y emocionales. En el STUM encontramos óptimos terapeutas: no dudéis en consultarlos cuando sea necesario. Aún no teniendo el equilibrio de los 4 elementos en nuestro mapa, o teniendo un aspecto negativo de Júpiter o Saturno, ¡podemos encontrar un medio para ‘llenar nuestro vaso’!
Sin embargo, es también importante que cada cual conozca profundamente su propio Mapa Astral, o sea la Carta del Cielo del momento de su nacimiento. ¡A través de esta Carta Astral, calculada e interpretada por un astrólogo experimentado, la persona envereda por el camino del auto-conocimiento, que te facilitará el ‘mapa de la mina’! ¡Muchos de mis clientes/pacientes al llegar para una consulta desconocen enteramente aquello que la astrología realmente puede hacer para ayudarles! Consultan al astrólogo como se consulta a un oráculo, pero la astrología es mucho más que un oráculo. La astrología es una ciencia, y como tal funda sus interpretaciones en análisis de datos y en estadísticas que han sido levantadas a lo largo de los siglos por millares de astrólogos. Aunque pueda ser usada también para ‘prever el futuro’, su papel más importante es aquel que nos abre una visión amplia y clara en el camino del auto-conocimiento. Recordad lo que dijo la esfinge: ¡Conócete a ti mismo o te devoraré!
El 13º Genio Cabalístico, Yesalel, puede ayudarnos a comprender mejor nuestras cualidades y defectos y también a aceptar los que tengan los demás. El salmo de oración es el de nº 97. Recordad que vuestro ángel de la Guarda personal o Genio personal que tiene relación con el día de vuestro nacimiento también os ayudará en todas las tareas de vuestra vida diaria. ¡Él ha sido creado para eso! ¡No dudéis en consultarlo! El interactivo de los 72 nombres de Dios en el STUM puede ayudarte a encontrar tu Ángel protector.
¡Buena semana a todos en la Paz y en la protección de DIOS!