El prejuicio para mí, es la manera más fácil de demostrar miedo, falta de respeto, ignorancia e impaciencia; es juzgar sin haber querido conocer. Analizando la cuestión con más cariño, considero que se trata de una mezcla de instinto con prepotencia, lo cual tampoco lo justifica, porque las personas inteligentes son aquellas que razonan antes de hablar o proceder.
Me gustaría que existiese una cura definitiva para ese problema, pero esto es algo que el ser humano tiene que resolver de manera individual.
Tenemos que hacer esfuerzos para huir de todo tipo de prejuicios y además de eso, nunca elegir el camino más fácil, sino el más correcto.
El prejuicio, en la mayoría de los casos, tiene su origen en creencias obsoletas transmitidas por ciertos padres y educadores.
Si algo efectivamente debe llegar a formar parte de nuestro sistema de creencias, que esté fundamentado en experiencias reales vivenciadas por nosotros mismos.