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Jaulas que aprisionan niños

Jaulas que aprisionan niños
Publicado dia 8/24/2007 11:41:33 AM em STUM WORLD

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Traducción de Teresa - [email protected]

El reportaje del Sunday Times, en julio de 2004, impactó en todo el mundo, cuando una periodista se hizo pasar por una asistente social y descubrió en el hogar Raby, cercano a Praga, capital de la República Checa, al niño Vasek Knoted, a cuatro niños mentalmente deficientes y a un bebé portador de parálisis cerebral que vivían bajo el imperio de la violencia, aprisionados en jaulas, de donde se les retiraba una vez al día para el baño y la alimentación. En torno a las 11 horas, todos los días, Vasek llora y grita desesperado, cuando se le devuelve a la jaula, tras haber sido retirado de allí durante un breve período para ser bañado y alimentado en el hogar Raby, cercano a Praga, capital de la República Checa.

J. K. Rollings, la creadora de Harry Potter, se ha escandalizado con la noticia. Virtualmente, ella convive con acciones semejantes, al describir la vida mágica del héroe de los cuentos infantiles que le rinden millones de dólares. No obstante, frente a ese hecho real, ella se pone a campo y está poniendo en marcha todo su poder en los medios de comunicación, para punir a los culpables y levantar una bandera en contra de los malos tratos a los niños, incluso porque este triste episodio ocurrió en un país próspero y miembro de la Comunidad Europea.

“La idea de permanecer preso en una jaula del tamaño de una cama 24 horas al día, es suficiente para producir pesadillas a los adultos, es más aterrador que cualquier cosa que haya podido encontrar Harry Potter”, dice Rollings.
No se puede evaluar con precisión la intensidad del dolor de verse aprisionado en una jaula.

Recuerdo que en el Hospital Dr. Francisco Ribeiro Arantes, de Itu, había un alojamiento que albergaba a enfermos mentales. En aquella época, el tratamiento era precario, por falta de médicos y de medicamentos, y la dirección del hospital separaba a los locos de los demás enfermos, dejando a aquellos cuyo comportamiento era más difícil, en un pequeño espacio de 4x4 metros, cercado por altas paredes, todo cubierto de hierba. Se les encerraba en aquel lugar durante varias horas, e incluso días. Y aquellas pobres criaturas permanecían allí, andando en círculos, con una expresión de tamaño sufrimiento que nos dejaba atormentados. La imagen que yo guardo hasta hoy, cuado pienso en aquella situación, es la de un hombre semidesnudo andando en círculos. Por donde él andaba ya no había hierba, ni sueños, ni mucho menos dignidad.

Mientras el amor no se desarrolla en las criaturas o el perdón no surge en la sociedad, para servir de monitor a las acciones humanas, los medios de comunicación aún tendrán durante algún tiempo, la oportunidad de mostrar aberraciones de ese tipo: niños aprisionados en jaulas; jóvenes secuestrados; barrios dominados por traficantes; padres asesinados por sus propios hijos, etc.

Participando de un grupo que daba asistencia a seropositivos (enfermos de SIDA), he tenido la oportunidad de conocer los subterráneos del universo de esas criaturas que sufren crueles actitudes de prejuicio. En una casa, he visto algo espeluznante. La familia mantenía al hijo más joven, que era portador del virus del SIDA, en una habitación aislada. En un momento de despiste de la gente, fui hasta el piso superior de la casa y quedé pasmado. En la puerta del cuarto había una abertura en la parte de abajo. Por aquel agujero se introducían los platos de comida, tazas de café con leche, ropas para baño, etc.
Durante la visita oí de ellos la información de que el chaval era bien tratado, incluso tenía habitación con suite, para atender a sus necesidades. Era verdad, la suite era aquella rendija a través de la cual él recibía todo el cariño y el apoyo. Disculpadme la ironía, pero no es posible hablar sobre ese caso sin cierta indignación.

La misma indignación de que quedó poseída la escritora J. K. Rollings, cuando se vio frente a los niños deficientes mentales, aprisionados en jaulas, como si fuesen animales.

por Wilson Francisco

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Sobre o autor
wilson
Wilson Francisco é Terapeuta Holístico, escritor e médium espírita. Desenvolve o Projeto Mutação, um processo em que faz a leitura da alma da criatura e investigação do seu Universo, para facilitar projetos, sonhos e decisões, descobrindo bloqueios, deformidades e medos que são reprogramados energeticamente. Participe do Projeto Mutação confira seus artigos anteriores
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