Siente en tu corazón, sigue la esencia de tu alma… ¡Escucha tu intuición! Los milagros suceden todos los días ¡basta creer! La felicidad es un estado de espíritu… No depende de otras personas. ¡Deja que el sol brille dentro de ti!
Lo fundamental es ser sinceros con nuestro yo interior. ¡No renuncies a la vida para agradar a los otros! Si te haces violencia, al principio viene un malestar, luego un dolor, de allí a poco, enfermedades… Tú frente a frente con el espejo: la máscara se cae, todo se hace más claro y las cosas comienzan a fluir…
Estar abierto a los cambios, encarar la vida de frente, aprovechar las oportunidades que aparecen en tu camino, ¡estás sintonizado con Dios! Este Dios maravilloso que habita en ti, materializa tus intenciones y hace que sucedan… ¡Todo aquello que en ti arroja tu energía, tu concentración, se concretiza!
Los sincronismos (nada es por acaso): encontrar a las personas que formarán parte de tu andadura, en el lugar correcto, en la hora exacta y en el momento apropiado. ¡Y tu corazón se queda ligero y feliz! Entras en esa vibración y el Universo conspira a tu favor. Tu vida se llena de luz, el amor incondicional invade tu alma y percibes la belleza en las pequeñas cosas…
“Vegetar”, “Ir tirando” “A ver si la cosa mejora”, “Quien sabe un día, tal vez…” Olvida todo esto, ¡haz que suceda! Dentro de poco habrán pasado treinta años y nada… La juventud se ha ido, mucha energía ha sido desperdiciada, generando arrepentimientos sin fin… No permitas que los otros te controlen: a ti, una persona especial, única, con un camino sólo tuyo. Y tú eres fruto de tus pensamientos, palabras y actitudes.
¡Tú eres el personaje principal de tu propia historia, disfruta la vida! No pongas excusas. ¡No cargues la responsabilidad de tus decisiones sobre otra persona! Ten la creencia de que tú lo puedes todo. No existen culpas ni cobranzas. El pasado son solamente recuerdos, ya no volverá. Vive en el momento presente. El futuro, lo crearás a partir de lo que realices ahora.
Caso no consigas adoptar una actitud y “chutar el palo de la barraca”, pide ayuda al “Todopoderoso nuestro amigo” y dile: “Yo no estoy consiguiendo resolver este problema, por eso pido tu ayuda. ¡Confío plenamente en ti!” Hazlo sin imponer condiciones, sin chantajes, delega de veras ¡y olvídate! Sin ansiedad ni estrés. La solución llega espontáneamente y rápida.
Siempre piensa en positivo, lee libros inspirados, camina junto a la naturaleza (bosques, cascadas, mar, sol, aire puro, parques). Asiste a películas con contenido, practica lo que has leído, ayuda a otras personas. Da valor a tus amigos. Demuestra gratitud. Duérmete con buenos pensamientos. Tu alma lo agradecerá…
Publicado dia 8/31/2007 10:34:51 AM em STUM WORLD
