Cuidado, navegar en la web puede ser bastante más peligroso de lo que imaginas...
Si hablar de moral y ética en el mundo “real” ya es cuestión complicada, llena de armadillas, ¿imaginas cuando el asunto es ese tejido de relaciones que se crean, se deshacen, se disimulan, se ocultan, alimentadas y protegidas por la ilusión de “invisibilidad” de la web?
Navegamos en la creencia de que somos anónimos, pero aquí y allí vamos dejando rastros, trazas de nosotros, agujeros más o menos aparentes en la trama del tejido...
Ilusión, sí, porque nada en la web es privado. Es asombrosa la cantidad de personas que aún hoy escriben aquí a la redacción pidiendo para que se retiren comentarios colocados inadvertidamente en los espacios para usuarios de las páginas de los sitios web: “no sabía que todo el mundo lo iba a ver”, “no imaginé que él pudiese ver mi nombre”, “no sé por qué he escrito que estaba enamorada de otro, ¿y ahora?”
Y cuando decimos que “nada es privado en la web”, tal vez no quede tan evidente la extensión de esa exposición a que estamos sujetos cada vez que nos expresamos en el mundo virtual. Estás acompañando la situación de esa joven actriz Vanessa Hudgens, que habría mandado a su novio un e-mail con un adjunto de fotos en que aparecía desnuda. Tales fotos, vaya usted a saber cómo, han ido a parar al YouTube... ¿Ha ocurrido solamente porque ella es una celebridad? Esto es una equivocación, el Cyber-bullying, por ejemplo, viene preocupando a educadores y legisladores en todo el mundo. Sí, nada es privado en la web...
Ah, sí, y ¿por dónde entra la moral? Por la rendija del anonimato... aquello que usamos para proteger a nuestros críos es exactamente lo que hace tan frágiles nuestras relaciones virtuales, el anonimato.
En la “Wired” leo una historia trágica... ¡tanto que llega a ser patética! Veamos: Thomas, tiene 45 años, es un americano medio que vive en una ciudad del estado de Nueva York, excelente padre de familia, trabajador, buen marido para su esposa, Cindy, pese a la barriga y a la calvicie que lo hacen tan... ¡un hombre de su edad! Thomas vive una vidilla rutinaria, confortable. Navega de vez en cuando y cada vez menos de vez en cuando. Ha descubierto un sitio de encuentros en la web, “Pogo”, donde ha encontrado a TalHotBlondBig (literalmente, alta, caliente, rubia, grande), de 16 años. Su nombre real, él lo ha descubierto tras cierto tiempo, era Jéssica.
En la web, Thomas, el americano medio de mediana edad, era Tommy, un chavalote de 18 años, maestro en kárate, marine, sirviendo en Irak.
Tommy se enamora de Jéssica. Jéssica se enamora de la idea de Tommy. Pronto comienzan a hacer planes para encontrarse. Thomas-Tommy comenta en su trabajo que va a dejar a su mujer para vivir con su Jéssica. Cuando volviese de Irak, Jéssica y él se casarían. Tommy planea matar a Thomas para ir a vivir con Jéssica. Pero Cindy, la esposa, acaba abriendo la puerta de las bizarras fantasías de su marido. Como madre, decide proteger a la joven Jéssica. Le escribe una carta contando todo. Jéssica rompe con Thomas-Tommy. Dice incluso que ha conocido a otra persona. Casualmente, alguien que trabaja con él. Entra en escena Barrett, de 22 años, al que Jéssica también ha conocido en la web, pero con el cual jamás se había encontrado.
Resumen de la ópera, como decía mi abuela: Barrett ha sido hallado muerto, asesinado. Todas las pistas señalan a Thomas-Tommy. Las investigaciones de la policía conducen a Jéssica, más conocida como Mary, una típica ama de casa rica de los suburbios americanos, tirando a rellenita, que se servía de la identidad de su hija cuando entraba en la web. Jéssica-Mary no estaba enamorada de ninguno de los dos hombres. ¡Es una mujer satisfecha de la vida, casada desde hace 23 años!
Thomas-Tommy está en la cárcel. Ha intentado el suicidio tras haber recibido una carta de sus hijas diciendo que nunca más querían verle. Cindy tampoco nunca más ha ido a visitarlo.
¿Y entonces? La web ¿es cosa “del mal”? ¿Nadie más navega en Internet? Sin embargo, ese lado sombrío de la web ¿no es nuestro propio rostro reflejado? ¿Qué te parece a ti?
Algunos sitios web que enseñan a padres, críos y adolescentes a servirse de la web de forma responsable y a protegerse en el ambiente virtual: link link
Prueba a teclear Children Safety en Google y observa la cantidad de sitios que ofrecen reglas e indicaciones para proteger a críos y adolescentes que navegan por la web.
Adília Belotti é jornalista e mãe de quatro filhos e também é colunista do Somos Todos UM. Sou apaixonada por livros, pelas idéias, pelas pessoas, não necessariamente nesta ordem...
Em 2006 lançou seu primeiro livro Toques da Alma. Email: [email protected] Visite o Site do Autor