Lo primero que hacemos al nacer aquí en la Tierra es respirar, sólo entonces lloramos...
En esta serie de textos hemos hablado acerca de la importancia de que estemos Presentes; vivir más el aquí y el ahora. De la necesidad de valorar nuestro nombre. Él ha sido elegido por nosotros antes de encarnar. Funciona como una especie de timbre de alarma. Cuando lo oímos nos ponemos en estado de “escucha”, preparados para aprender, en alerta.
Hemos evidenciado la dualidad en el Universo y toda la atención que debemos prestar a eso. Nada en nuestra vida sucede sin que haya un propósito. Es preciso que existan los opuestos para poder comprender qué es lo bueno para nosotros y tomar posiciones.
Hemos mostrado que nuestra andadura tiene que llevarse a cabo con nuestros valores y es con mucha sabiduría interior como habremos de conseguir un mayor grado de perfeccionamiento en estos mismos valores.
Nuestro signo pone de manifiesto exactamente aquello que necesitamos saber y lo que más tenemos que desarrollar en esta vida. Nuestro ascendente se hace más presente tras el cuarto ciclo de la vida, o sea, a los 28 años. Siendo así, muchas personas poseen dos momentos muy distintos en su vida: hasta el final del cuarto ciclo están regidas por un signo, y a continuación por otro.
Hemos expuesto la importancia de dominar el miedo. En realidad predicamos su completa eliminación de nuestros pensamientos y actitudes. El miedo es lo opuesto al amor.
Obviamente, otro gran problema que entorpece nuestra andadura es la ausencia de perdón y el albergar resentimientos, odio y rabia.
Por lo tanto, es obvio que cambiar de vida no es tarea fácil, al igual que recomenzar o reformular nuestros valores. Cuanto más fuertes fueren los sentimientos negativos, más difícil es retomar o reprogramar la vida.
El orden de los factores, en este caso, no altera el producto, aunque el problema no sea matemático. Digo esto porque hoy necesitamos exponer la importancia de la respiración en nuestra jornada.
Sólo existe una cosa que todos realizamos de forma robótica y automáticamente: es la respiración y poco o ningún valor le concedemos.
Tan sólo sabemos que, cuando tomados por el descontrol, ella se acelera; cuando nos calmamos, permanece “adormecida” y ni siquiera la percibimos.
Pues en ella es donde reside el principal secreto de una nueva vida. Practico regularmente un ejercicio de control mental y de respiración que se resume en lo siguiente:
Tenderse en el suelo – nunca en la cama, con los pies hacia el Este, siempre hacia el Este – juntar el índice y el pulgar; dejar las palmas de las manos abiertas y hacia arriba. Respirar calmamente. Llenar los pulmones de aire, retenerlo durante algunos segundos sintiendo el ritmo del corazón y de los pulmones, luego hacer un conteo regresivo a partir del número 50. Repetir la operación hasta el cero. Si te encuentras muy ansioso(a) comienza en los números 20 ó 30.
Lo importante – y fundamental – es que no pienses en nada, a no ser en el próximo número. A medida que vayas adquiriendo seguridad, aumenta el conteo regresivo partiendo de 100, 200, etc.
Esta práctica te ayudará en el control de tu mente, y como consecuencia, en tu respiración y en tu efectivo centramiento. Nadie consigue cambiar de vida sin salir de su zona de confort, sin ejercitarse y sin hacer demasiado esfuerzo. Saber respirar es uno de los cimientos.
Nuestra sangre necesita oxigenarse. El ejercicio respiratorio es también físico. El que padezca glaucoma se sorprenderá con lo que habrá de notar en su visión, si practica este ejercicio.
No conozco a nadie que haya podido abandonar el vicio de fumar sin haberse esforzado mucho.
Una buena vida es sinónimo de superarse a cada segundo.
En el próximo texto, el final, hablaremos acerca de cómo ejercitar los tres cuerpos: físico, emocional y mental. En realidad, el hecho de determinar que no estamos satisfechos con nuestras cosechas significa efectivamente una declaración de guerra y combate a todos nuestros principios de “confort”.
No conozco a nadie que haya vencido en la vida material sin haber trabajado durante los festivos y fines de semana. En el campo espiritual es lo mismo. Nadie evoluciona sin esfuerzo y sin centramiento.
Saul Brandalise Jr. é colaborador do Site, autor do livro: O Despertar da Consciência da editora Theus, onde mostra através das narrativas de suas experiências como extrair lições de vida e entusiasmo de cada obstáculo que se encontra ao longo de uma vida. Email: [email protected] Visite o Site do Autor