Con esta séptima lección doy por cerrado el primer ciclo de estas prácticas psico-corporales para una buena salud.
En esta primera serie, he procurado despertar la atención que cada cual debe tener para consigo mismo, lo que le permitirá asumir la auto-responsabilidad que le compete en relación a la propia salud y bienestar. Es preciso “despertar” de sí mismo antes de hacer otras cosas, llevar a cabo una necesaria introspección para poder encontrar el lugar propicio y el modo más adecuado de actuación en el mundo, puesto que es la falta de sintonía con la propia esencia lo que normalmente nos lleva a enfermar y a debilitarnos con relación a las condiciones externas.
Todos poseemos dotes y dones a desarrollar y no podemos permitir que los condicionantes sociales y culturales impidan nuestro crecimiento potencial. Entre tales condicionantes, traemos la nociva herencia de la disociación entre materia y espíritu, cuerpo y mente.
Toda la sabiduría de la existencia está registrada en la memoria celular de todos los cuerpos, en todos los reinos de manifestación, con millones de años de experiencia acumulada y un potencial que ha de ser incesantemente desarrollado y recolocado en nuevos niveles y desafíos para la evolución de la vida.
Nuestro cuerpo es la sede de nuestro espíritu y a partir de él es como podemos encontrar el sentido de la propia vida, pues cada uno es un micro-universo con una misión específica dentro del macro-universo. El cuerpo es nuestro instrumento de acción, todo lo realizamos a partir del uso que hacemos de esa misteriosa dote que hemos recibido al nacer en este plano terrestre.
El cuerpo nos permite despertar para el reconocimiento de lo que nos es peculiar, nos remite a nuestra propia historia y señala los caminos de superación de las limitaciones que traemos, como seres en eterna evolución.
Practica diariamente los ejercicios presentados en esta serie, no como sugerencias externas, sino como propósito personal de auto-descubrimiento. No son ejercicios “cerrados” en la forma, muy al contrario, son apenas indicativos de cómo encontrar tu propio camino, desarrollar confianza en ti mismo y adquirir mayor dominio, en armoniosa relación con el mundo externo y las personas de tu convivencia.