Lo que he venido notando en este tiempo en que vengo practicando el Ho’oponopono es que algunas situaciones que yo creía ya resueltas, han vuelto en sueños o en experiencias diversas, para hacerme ver que todavía estaban guardadas esperando a ser liberadas... y que aún permanecían determinantes en mi postura frente a la vida...
La pasada noche, antes de dormir, decidí hacer la oración creada por Mornah Simeona... Primero me relajé bien... acompañé un poco mi respiración para que la conexión con lo Sagrado se estableciese, e hice la Oración:
“Divino Creador, padre, madre, hijo en uno...
Si yo, mi familia, mis parientes y ancestros te han ofendido, a tu familia, parientes y ancestros, con pensamientos, palabras, actitudes y acciones desde el inicio de nuestra creación hasta el presente, pedimos vuestro perdón...
Deja que esto limpie, purifique, libere, corte todos los recuerdos, bloqueos, energías y vibraciones negativas, y que transmute estas energías indeseables en pura luz...
Y así está hecho”.
Me desperté con un sueño, tan nítido y tan real, de una situación de mi infancia que me daba mucho miedo. Sólo que en el sueño yo ya era adulta y me veía sintiendo el mismo miedo que sentía cuando era pequeña... El sueño me hizo ver tan claramente todos los matices del por qué del miedo... y dónde éste me afectaba, que desperté completamente turbada y sorprendida, toda vez que ni siquiera me acordaba ya de ese miedo, que para un adulto podría ser solamente un miedo de crío. He podido constatar que... aunque inconsciente, ese miedo estaba presente y actuando... y poco a poco se me hacía claro cómo era posible que él, de forma muy sutil, estuviese interfiriéndose en lo que yo elegía... he ido atando cabos aquí y allí y tuve la visión clara de que realmente ese miedo antiguo de niña aún influenciaba algunas actitudes mías...
Aunque no lo percibamos, puede que optemos por algunas cosas en vez de por otras, para evitar situaciones que habrían de ponernos frente a frente con nuestros miedos... que están vivos y actuantes en nuestras memorias, aunque no tengamos conciencia de ello.
Como en el sueño yo era adulta y el miedo era tan real como tuvo que haber sido cuando era cría, entendí que ha salido a la superficie en el sueño para que fuese limpiado y liberado de aquellas memorias... poniendo de manifiesto que él estaba todavía actuando silencioso y escondido... aún ahora.
Entonces hice el Ho’oponopono...
Cuando me viene alguna memoria así en sueños, hago el Ho’oponopono para limpiar esas memorias que han venido en el sueño, y transmutarlas en pura Luz... Me ha dado por hacer así, y viene saliendo bien.
Pocos días antes de ese sueño había pasado por una sinusitis muy fuerte y en seguida, después del sueño y del Ho’oponopono, ella ha ido esfumándose sin necesitar medicamentos. Entendí que había alguna conexión, pero sé que lo que deba ser comprendido, vendrá con mucha claridad, y lo que no deba serlo, va a ser liberado juntamente con ese miedo y transmutado en Luz.
El Ho’oponopono lo hacemos cuando alguna cosa se convierte en problema, pero es fundamental que no lo hagamos solamente para alcanzar determinados resultados. Así no funciona, según el Dr. Len.
Si tenemos un problema... si algo no está saliendo bien, por ejemplo, un trabajo o una relación, el Ho’oponopono limpiará la causa... limpiará las memorias que hacen que estemos atrayendo aquellas situaciones... y las cosas pasarán a fluir conforme a la Voluntad de la Divinidad en cada Uno, y no según nuestro deseo personal. Y eso quiere decir que los cambios necesarios van a ocurrir... aunque esos cambios no sean aquellos que a principio “hemos pensado” ser los que queremos... ellos van a ser los mejores para nuestro camino.
Nuestros deseos aún están muy filtrados por nuestros miedos inconscientes... y una vez que esos miedos sean transmutados en luz, las cosas que elegimos también pueden cambiar... me veo hoy apreciando cosas que yo creía no apreciar... lo veo todo con otra mirada, mucho más receptiva... y sé que cada vez que limpiamos más y más esas memorias, innumerables posibilidades se abren y el corazón se hace más libre para ser nuestro guía.
El Ho’oponopono se va convirtiendo a cada día en una herramienta aún más preciosa, porque percibo los movimientos del cambio sucediendo claramente... y poco a poco se crea una intimidad mayor con ese movimiento... tanto que algunas veces, cuando digo “¡Lo Siento Mucho! Te Amo!”, siento un flujo de energía tan nítido que es como si entrase en un tipo de corriente electromagnética... de mucho Amor.
Lo Siento Mucho... perdóname... te amo... gracias...