…me he dado al poder que rige mi destino. Y no me ato a nada para no tener nada que defender. No tengo pensamientos, por eso veré. No recelo nada, por eso me acordaré de mi mismo. Desprendido y a gusto, pasaré por el águila como un cohete para tornarme libre.” Castañeda
Después de aquel sueño de niña otras cosas y otras historias me han demostrado claramente cómo guardamos, bien guardadas, memorias cargadas de dolor… miedo… culpa, para no repetir aquellas situaciones, porque las circunstancias que han creado esas memorias pueden haber sido tan sufridas que encontramos muchas maneras de dejarlas bien ocultas para no correr el riesgo de entrar nuevamente en contacto con ellas.
El dolor no se mide por la gravedad de las situaciones, sino por la sensibilidad de cada cual ante esas situaciones. Esas memorias ya vienen muy cargadas de sentimientos de muchas otras experiencias de otras vidas… repetimos historias trayendo a la superficie patrones tan antiguos que no tenemos conciencia de ellos.
El dolor que una situación nos causa no se puede evaluar por la situación en sí, sino por el modo en cómo recibimos aquella situación… Una misma cosa vivida al mismo tiempo… por muchas personas, podrá surtir un efecto completamente diferente en cada una. Puede que marque profundamente a algunas y que a otras ni siquiera les afecte.
Pienso que lo que determina el nivel de sensibilidad que presentamos ante el dolor y el sufrimiento es proporcional a las memorias que tenemos registradas de otras situaciones semejantes, cargadas de más o menos emoción.
Si vivimos una experiencia sufrida, que ya es una repetición del mismo tipo de experiencia, nuestra reacción será no sólo con relación a esa experiencia, sino a otras que guardamos en la memoria.
Vivimos en esta vida las mismas cosas que ya hemos vivido, con otros ropajes, para que tengamos la oportunidad de limpiar de una vez nuestras memorias… y el Universo es tan perfecto que nos hace ese regalo, en situaciones aparentemente sufridas, pero que sólo suceden porque estamos preparados para liberarlas… Esas memorias guardadas están actuando a un nivel muy sutil en nuestras vidas, impidiendo que seamos libres para vivir enteramente cada día.
Cuando comprendemos que… existe una Sabiduría Superior guiando cada hecho, cada pequeño acontecimiento, por menor que sea, tenemos más coraje para encarar de frente las situaciones, por más sufridas que nos puedan parecer, porque sabemos que el Gran Misterio siempre nos trae, en su momento oportuno, aquello que ya está listo para ser liberado. Entonces, en vez de escondernos en el mundo de las sombras, y hacer de cuenta que no va con nosotros, podríamos aceptar la bendición que supone el poder liberar esas memorias guardadas, a través del perdón y del Amor, y limpiar con ayuda de nuestro Niño y de la Divinidad, toda esa basura acumulada a lo largo de nuestra jornada.
El Tiempo siempre retorna trayendo las mismas energías que son propicias a determinadas cosas. Cuando esos ciclos se completan y el tiempo retorna… podemos siempre elegir si vamos a guardar un poco más de memorias para que se añadan a las tantas que ya tenemos acumuladas, o si vamos a utilizar esa oportunidad mágica y… con toda la ayuda del Universo, liberarlas de una vez… limpiando y abriendo espacio para lo nuevo…
Hemos construido tantas verjas de protección, que más nos encarcelan que protegen, que puede ser que dejemos… pasar el tiempo una vez más, al perder ese tiempo precioso en lamentaciones interminables, que sólo hacen robar la preciosa energía que podríamos utilizar para… en fin dar el salto hacia la libertad.
Nada sucede por casualidad… y si una situación viene a la superficie es porque también tendremos fuerza y energía propicia para liberarla. Y el tiempo de la libertad siempre es el presente…
Publicado dia 4/4/2008 2:04:59 PM em STUM WORLD
