He asistido a un documental en el Discovery Channel que trataba de un estudio con personas denominadas serial killers o asesinos en serie. Una de las cosas que me ha llamado mucho la atención es el hecho de que la mayoría de ellos no se sentía culpable por haber matado a nadie y continuaban en sus actividades normales sin ningún remordimiento ni conciencia de lo que habían hecho.
Así ocurre con nosotros. Mientras no tenemos conciencia de que determinado acto nos perjudica o perjudica a otro, continuamos con nuestra vida como si todo estuviese normal. Pero ¿y cuando surge la culpa? ¿Qué hacer con ella? O mejor ¿qué función tiene la culpa?
Las religiones, como un todo, conocían el significado y valor de la culpa, pero se han servido y se sirven de ella como forma de hacernos sufrir por el acto erróneo que hemos cometido. Muchas personas sufren con la culpa como si ella tuviese por función castigarnos por nuestros actos y que a través del castigo nuestros actos puedan ser redimidos. Y así continuamos con culpa y sufrimiento durante el resto de nuestras vidas.
Será que el castigo trae redención o es la conciencia y la modificación de nuestros actos lo que trae la evolución... ¿Cuántas personas hipócritas vemos rezar en sus religiones, pero fuera de sus templos continúan procediendo de la misma forma que antes? Ellas no crecen con la conciencia evolutiva, consideran que con sólo rezar ya basta.
Las religiones han encontrado en el castigo la forma más fácil de controlar actos ilícitos para con la sociedad, pero ahora estamos en mejor condición para no ser tratados como masa adormecida y evaluar las cosas con mucha más claridad.
La culpa es un signo de que nuestras creencias y valores deben ser recompensados para que nuestros actos sean coherentes y ‘ecológicos’ con nuestro nivel de evolución. Creo que la culpa puede ser una fase anterior al próximo escalón evolutivo.
Si tú apaleas a tu perro porque consideras que los animales son seres que no deben ser respetados y, de pronto, un día cualquiera, le haces daño de verdad y te sientes culpable por ello... el universo te está enviando un flash para iluminar tus valores y conciencia con relación a los animales. Puedes elegir sentirte culpable durante unos días y después volver a ejecutar el viejo proceder o... puedes sentirte culpable para siempre, no volver a hacer lo mismo, pero sin tener conciencia de lo que ha ocurrido, o bien... tener madurez y modificar tus valores con conciencia y amor a ti mismo, sin martirio ni latigazos ni avemarías etc...
Si padeces a causa de la culpa, sea por el motivo que fuere, aprende que la culpa nada más es que la reestructuración de valores, por ello, reflexiona acerca de tus valores y modifícalos. Sin embargo, que no te lleve toda la vida hacerlo, pues la culpa nos hace deprimirnos y nos deja sin fuerza de acción. Mientras que la conciencia de la lección aprendida nos hace proceder de forma diferente y sentirnos orgullosos de nosotros mismos, pues, si Dios nos perdona, ¿por qué nosotros no podemos perdonarnos, aprender la lección y seguir adelante?
La culpa hace que nuestra vida se quede estancada y, dependiendo de la gravedad que le otorguemos, somatizamos dolencias y atraemos más sufrimiento y desgracia a nuestra vida.
Por ello, nada mejor que aprender a “sacudir el polvo y dar la vuelta por encima”... con conciencia, humildad y amor a las leyes evolutivas de este planeta.
Simone Arrojo é apresentadora do programa Virando a Página, na Rádio Mundial, aborda assuntos relacionados a Constelação Familiar e Autoconhecimento.
Trabalha com Grupos todas às terças e quintas-feiras; Atendimentos Individuais com Constelação Familiar; Palestrante e Organizadora de Projetos de Qualidade de Vida e Constelação Sistêmica em Empresas; Dirige Grupos em Viagens a Lugares Sagrados em vários países para trabalhos terapêuticos. Email: [email protected] Visite o Site do Autor