Cuando se trata de hacer una entrega relativa a mi Don… a mi trabajo, esto ahora se me hace mucho más fácil, porque ya he experimentado con mucha claridad la acción del Universo aquí…
Entonces no me preocupo de controlar y dejo que las cosas fluyan naturalmente… sabiendo que cuando hago uso de mi libre albedrío para entregar el control, esa parte que he entregado he de dejarla completamente en manos del Universo… No puedo entregar y quedarme exigiendo que las cosas sucedan rápidamente o que tarden un poco más… ni encaminar algunos puntos conforme a mi voluntad del ego…
Yo siento que es preciso entregar y confiar en que se está haciendo de la mejor manera… Ese es el tiempo en que la semilla que hemos plantado está germinando, todavía recubierta por la tierra, y en el tiempo oportuno romperá el suelo con una fuerza natural y se transformará en un lindo árbol…
La parte nuestra que no quiere perder el control… porque todavía tiene mucho miedo a lo desconocido y por otros muchos motivos, suele aprovechar ese tiempo para minar nuestra fe… y con muchas voces aflictivas intenta convencernos de que es preciso actuar de esta o de aquella manera… que el tiempo está pasando y que las cosas no van a suceder… y otras incontables dudas que nos harán actuar, muchas veces fuera de hora, comiendo el fruto aún verde… o ni siquiera permitiendo al fruto nacer…
O bien… puede hacernos desistir de cosechar los frutos que ya están a punto, poniendo mil impedimentos para retrasar nuestra acción…
Muchos proyectos se pierden, por prisa o por demora excesiva generada por nuestros miedos…
Recientemente el Universo me ha mostrado que era el momento de iniciar un trabajo con las personas… y al igual que me indicó el trabajo también ya me envió a las personas que buscaban ese trabajo… Y como todo llegó muy rápido yo todavía no tenía local.
Fue entonces cuando mi madre me ofreció destinarle una habitación aquí en casa que estaba disponible, hasta que encontrase otro lugar…
Me alegré, pero… como esa habitación estaba ocupada por un sofá-cama y una cama antigua, pareja de la cama de mi madre y de mucho valor afectivo, consideré que nunca se desharía de ellas…
En seguida lo entendí como un obstáculo porque el espacio así se hacía muy pequeño… además de que yo no estaba segura de si sería bueno hacer ese trabajo en casa…
Entonces le pedí al Universo que me indicase el local para mi trabajo y pregunté si aquella habitación podría ser ese local… Pregunté y me coloqué en disposición de ser guiada… dando toda la libertad para recibir cualquier respuesta… al mismo tiempo que me libraba de la expectativa que pudiese influenciarme…
Ni siquiera tuve que esperar mucho… dos días más tarde mi madre recibe una llamada telefónica de una persona interesada en comprar el par de camas antiguas… Para mi sorpresa ella aceptó vender las camas, porque esto para ella simbolizaba un desapegarse del pasado, que es un trabajo que ella viene haciendo…
Y como aquella persona tenía mucha prisa, además de retirar la cama también retiró el sofá-cama, para dormir hasta que comprase una cama nueva…
El Universo no sólo me mostró que yo podría utilizar aquel espacio, sino que además lo dejó libre para mí tan rápidamente que casi no pude creerlo… Pero acepté el regalo y seguí adelante…
Muchas veces... por no creer en esa fuerza que está en cada uno de nosotros y que lleva en sí todas las soluciones más creativas… elegimos emplear nuestro libre albedrío para actuar con mucho más esfuerzo y no tan asertivamente…
Es que esa sencillez con que ocurren las cosas cuando son guiadas por el Universo va en contra de nuestras creencias más arraigadas, que dicen que hemos de hacer mucho esfuerzo e incluso sufrir para conseguir las cosas…
Me parece que este final de ciclo para comienzo de otro de más luz… es un buen momento para que cambiemos esfuerzo por sencillez y levedad… cuando esto está siendo puesto a nuestra disposición por el Universo…
Cuando nos acordamos de que toda energía influencia el todo… al elegir un camino más suave para alcanzar nuestras metas, beneficiamos más al Todo; porque en ese camino vamos liberando alegría en vez del sufrimiento que antes liberábamos, en los caminos donde el esfuerzo y el sufrimiento eran exaltados y tenidos como necesarios para valorar lo que alcanzábamos…
Muchas veces ni siquiera nos damos cuenta de cómo somos controlados por muchas fuerzas que se alimentan de dolor… miedos y sufrimiento…
Si hasta ahora hemos necesitado aprender con el sufrimiento y muchas veces enfatizamos el sufrimiento como el único camino… me parece que es bueno que preguntemos algunas cosas antes de continuar en ese patrón…
Antes de creer que las cosas han de ser sufridas intenta cuestionar el por qué de esas creencias… de dónde han venido y a dónde han llevado a la humanidad…
Si el camino que el sufrimiento nos indica es para alcanzar que nos liberemos de él mismo… ¿será que no estamos sujetándonos demasiado al camino y olvidándonos de la meta?
¿No será ahora el momento de disfrutar de un caminar más suave, en que estaríamos presentes en cada paso… y en que cada paso sería nuestra contribución al Todo…?
Me parece que este es un buen momento para sustituir muchas creencias limitantes por acciones más efectivas y más conectadas con nuestros deseos más profundos…
Es un buen momento… tal vez nuestra última oportunidad en ese enorme ciclo que está terminando… para creer que… incluso en medio de tanto caos, el Universo está poniendo a nuestro alcance nuevas energías, que nos señalan con nuevas posibilidades de crecer y de crear – con mucha más sencillez – Amor y Luz, que por los caminos que habíamos aprendido hasta entonces…
Vamos a creer y a recibir los regalos con gratitud… si hasta ahora no ha salido bien con la antigua fórmula ¿por qué no intentar hacerlo de manera diferente…?
Publicado dia 10/27/2008 2:24:14 PM em STUM WORLD
